El pasado domingo 11 de Julio, día en el que sufrimos una de las ya habituales olas de calor a los que nos vamos a tener que ir acostumbrando, volvía a la sala madrileña Rockville para asistir de nuevo a un concierto en sala después de tantos meses de ausencia, y la ocasión lo merecía, ya que la oportunidad de volver a ver en directo a la prometedora banda Electric Fence, se le unía la de descubrir a la banda Dashara, de las que había escuchado algún tema por las plataformas disponibles. Y siempre respetando las medidas de seguridad vigentes actualmente, y las que la sala Rockville sigue con rigor, para seguir apostando por la cultura musical y seguir ofreciendo un cartel de eventos a pesar de las reducciones de aforo y las limitaciones impuestas para combatir la pandemia.
Pero voy a centrarme en el concierto en sí, al que se colgó el cartel de todo vendido a las pocas semanas de anunciarse, y que sería el debut sobre los escenarios de la banda Dashara, banda madrileña formada tras la disolución de Suevicha, que está integrada por la cantante y a veces guitarrista Sandrita Dash, la guitarrista Albita les Paul, la bajista Tere Reche y la baterista Ruth Kalypso. La banda nos ha ido informando de su evolución con el lanzamiento de varios singles durante el confinamiento y por fin llegó la hora de verlas en directo.
Recibidas con una sonora ovación del público nada más salir al escenario, el cuarteto comenzó su actuación con el tema “Feathers”, canción que fue su carta de presentación durante el confinamiento, y donde Sandrita además de cantar, reforzaba la parte musical tocando la guitarra y que Albita mostrará el gran nivel que tiene con la guitarra en las partes melódicas. El siguiente tema fue “Samhain”, ya en esta ocasión con Sandrita solo cantando, para después agradecer la presencia del público asistente y anunciar el que será su siguiente single, el tema “Wolves”.
Mostrando mucho desparpajo sobre el escenario y una buena conexión entre ellas, continuaron con el tema “High” mientras Sandrita bailaba al ritmo de la música luciendo una boa, para proseguir en esta ocasión con la guitarra para interpretar “Middle Finger”, dejándola otra vez para cantar “Slaves” mientras animaba al público a que marcaran el ritmo con las palmas.
Debo de decir que aunque me he centrado en estas dos mujeres, Tere Reche con el bajo y haciendo coros, y Ruth Kalypso en la batería cumplían perfectamente su papel de mantener el ritmo de las canciones dejando el protagonismo a la parte melódica.
Ya para cerrar su actuación y después de brindar con el público interpretaron el tema “Killer” a dos guitarras, dejando para el final el tema “Faith”, tras el cual presentaron a la formación y el público las despidió con una sonora ovación. Una banda muy agradecida, que tiene bastante fuerza sobre el escenario, y que en breve esperan editar el que será su primer larga duración si todo va bien.
Despues de un rápido cambio de cables, les llegó el turno a los también madrileños Electric Fence, un cuarteto que nos hizo disfrutar con el Rock’N’roll y por la calidad que atesora cada uno de ellos. La veterana banda que resurgió con fuerza por el 2016 con su disco “Motorkiller”, está encabezada a la voz por Jorge Coello “Gorjo”, acompañado por Sergio Gabaldón “Serch” en la guitarra, Eduardo Morales “Dudu” con el bajo y Luis Maldonado en la batería.
Arrancaron con el tema “Don´t Dare” seguido inmediatamente de “Stole The Fire”, animando al público a seguirlos con las palmas mientras disfrutamos de la voz de Gorjo, que tiene el micrófono de adorno, ya que posee un torrente de voz tan fuerte que le obliga a tener el micro alejado para no saturarnos los oídos.
Tras pedir un fuerte aplauso a Dashara, cuya actuación habían presenciado íntegramente, la banda dedicó el tema “Red Moon Eclypse” a un compañero fallecido por culpa de esta pandemia. Alternaban los temas con breves parones para coger aire, ya que el largo parón se hacía notar sobre todo en su cantante, que se esforzaba por mantener el ritmo a pesar del flato que hacía acto de presencia.
Después de anunciar que ofrecían su último cd gratuitamente a todo el que quisiera llevarse una copia, continuaron con “Star Again”, donde fue presentado “Serch” mientras nos hacía disfrutar con un buen solo de guitarra, pero que le obligó a tener que parar al terminar el tema por problemas con el instrumento, mientras Gorjo cubría el silencio conversando con el público.
Una vez solucionado el problema presentaron el que será su próximo single de presentación de su esperado nuevo disco, “Iron Surgery”, un tema con influencias de Led Zeppelin con una parte central instrumental, donde Gorjo dejó el protagonismo a sus compañeros mientras descansaba en el camerino durante unos minutos. Será un tema que sorprenderá y agradará a sus fans, y que espero poder escuchar de nuevo muy pronto.
Volviendo al turno de los agradecimientos, brindaron por el público asistente que había «llenado» la Rockville para disfrutar de su actuación continuando con los conocidos “Turn It On”, “What I Am” y “Black Widow” de su reciente «Motorkiller», presentando al bajista «Dudu».
Aprovechando el estreno del tema “Phychedelyc Island”, Gorjo se lo dedico a su mujer presente en el concierto, que es natural de Tenerife, y con dicho tema presentaron a Luis que estaba oculto entre la batería y la mascarilla, que casi le tapaba los ojos.
Ya afrontando la recta final del concierto interpretaron “Middle Of Nowhere” con otra parte instrumental en medio, que le sirvió a Gorjo para coger algo de aire para afrontar lo que le quedaba por delante, aunque tuvo tiempo de sobra, ya que en este momento llegó la anécdota de la noche cuando Dudu tuvo que abandonar el escenario durante unos minutos para dirigirse al baño, mientras el resto de la banda esperaba pacientemente a que volviera. Cosas del directo.
Ya con la formación completa tocaron “Motorkiller”, abandonando el escenario durante unos minutos mientras el público aplaudía y pedía algún tema más, siendo inmediatamente atendidos con la fantástica versión del conocidísimo tema de Stevie Wonder “Master Blaster”, que está disponible para su escucha en todas las plataformas terminando el concierto con “Get Some RNR Tonite” coreado por todos, despidiendo a la banda con una sonora ovación. Una fantástica banda, que cada vez va ganando más seguidores, y que si no conoces, te recomiendo escuchar para disfrutar de cuatro buenos músicos que tienen amor por lo que hacen.
No quiero terminar sin agradecer a la sala Rockville el que siga adelante con estos directos, ofreciendo un sitio seguro para que la música no muera mientras seguimos vadeando esta situacion de la mejor manera posible.
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