System of a down se han convertido por méritos propios en una banda de culto, con su inclasificable mezcla de estilos y cinco discos de estudio, cuyo último “Hypnotise” está fechado en el lejano 2005, tanto que en la penúltima vez que tocaron en nuestro país, en el tristemente recordado Festimad 2005 en Fuenlabrada no interpretaron nada de ese Lp. Tuvimos que esperar al 2017 en el Download Madrid para volver a verlos por estas latitudes. Mucho tiempo sin disfrutarlos en directo y demasiado esperando nuevo material.

Mientras tanto, su genial vocalista Serj Tankian ha llevado una carrera en solitario. Un proyecto paralelo que se asemeja a la “banda madre” y que mantiene el original estilo musical de los estadounidenses de ascendencia armenia en el candelero. Como sucede con S.O.A.D., también ha sido complicado ver a Tankian en solitario, pues así “a vuelapluma” sólo recordamos una actuación de una hora en el Electric Weekend de Getafe en el 2008, cuando presentaba su primer Lp “Elect the dead”, sin duda su mejor obra como solista. Desde entonces ha firmado dos trabajos más y locuras como una sinfonía y un acercamiento al jazz, junto con otros músicos de renombre.

En este Ep de seis canciones y de título “Elasticity” se nota la influencia de System of a Down, confirmándose desde la primera escucha que era más que posible nuevo material para el ansiado sexto disco de los californianos. Como parece imposible un acercamiento entre los dos compositores (Tankian y Daron Malakian) para la confección del estilo del nuevo trabajo, nos deberemos conformar con que Serj Tankian haya llevado a su terreno estas canciones, conformando su mejor lanzamiento en solitario desde el “Elect the dead”.

El tema homónimo de “Elascticity” juega con los sonidos electrónicos, los constantes cambios de voz de Tankian alternando pasajes tranquilos donde demuestra su portentoso tono, con esos “vibratos”, coloraturas , agudos y giros carnavalescos y circenses imposibles. Cuatro minutos donde se demuestra el nivel vocal de uno de los mejores cantantes desde hace décadas y lo bien que suena este ejercicio de metal de altos vuelos. Dígase con influencias de nu metal, de progresivo o de “groove”. Una carta de presentación magnífica.

“Your mom” comienza como uno de esos medios tiempos que bordan pera que sabemos que pronto subirá el nivel a esos fraseos a toda velocidad, mezclados con la parte lírica de Tankian. Guitarras acertadas, toques étnicos de percusión , letra comprometida. Puro sonido System of a Down.

“How many times?” mantiene una relajada estructura a piano en toda su parte inicial, al que se le van sumando las afiladas guitarras a partir del primer minuto, llegando a un estribillo hímnico en notas altísimas. Como se puede comprender algo a la altura de muy pocas voces, difícil de comparar con la capacidad vocal de Serj Tankian, quién sigue sabiendo aunar el lirismo con la alternancia de melodías relajadas y extremas.

“Rumi” es un homenaje a su hijo y a un poeta armenio de igual nombre que empieza con notas a piano en forma casi de balada pero antes del minuto ha cambiado, subiendo a una parte metálica acelerada, variando ese concepto de relajación en las estrofas elevándose en el nostálgico estribillo, en el corte más largo del Ep llegando a os cinco minutos y medio.

“Elasticity” finaliza con “Electric Yerevan”, defendiendo la tierra de sus ancestros. Una Armenia de la que no ha cesado de reivindicar el genocidio turco de principios del XX, como en cine lo ha hecho el impresionante director canadiense Atom Egoyan en obras como “Ararat”. Todo en un movido tema de influencias electrónicas.

Un anticipo de lo que podría haber sido otra joya de S.O.A.D. pero que mantiene un altísimo nivel bajo esa portada bajo fondo vegetal, con dos bustos, no sabemos si pintados con esos estridentes colores o, lo que se viene llamando en estos tiempos posmodernos, “vandalizados”. Una pena, pues los menos de veinticinco minutos se nos quedan cortos.

Serj Tankian – Elasticity

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Opera Magna – Heroica

Opera Magna – Heroica

Me fascina de manera similar, como lo que casi antes de ayer alcanzaba la primera plana hoy ocupa un segundo lugar en el opaca estancia de la actualidad musical, a la vez que las décadas van pasando página dejando como índice los retazos de aquellos sonidos que...

Max Richter- In a landscape

Max Richter- In a landscape

Max Richter es uno de los grandes genios contemporáneos dentro de la música clásica. Éste “In a landscape” es su noveno álbum. Disco lleno de matices pero que entronca en intenciones a aquel fabuloso “The blue notebooks” de hace ahora veinte años. Una comparación no...

Brant Bjork Trio – Once Upon A Time In The Desert

Brant Bjork Trio – Once Upon A Time In The Desert

Cerramos trilogía de ilustres del Desierto con el último disco del prolífico workaholic BRANT BJORK. En el anterior post lo teníamos liderando en directo a su otro proyecto, Stöner, dando una lección de maneras y feeling encima de las tablas, pero hoy vuelve a la...

Stöner – Hitting the Bitching Swift

Stöner – Hitting the Bitching Swift

Después del comeback de Hermano hace algunas semanas, continuamos con esta tríada especialísima de discos Stoner que os propongo planteando a la realeza del movimiento. Turno para otros dos capos absolutos del desierto de Palm Desert y el Sky Valley, turno para...

John Serrano – Rise

John Serrano – Rise

En esta revista, estamos siempre muy atentos a lo que saca este versátil músico andaluz conocido en la escena indie, y que participa en los diversos proyectos que le proponen, siendo el más reciente el disco que reseñé en septiembre, “Providence”, de SomeWhereOut,...