Maria de Juan, líder y vocalista de su propio proyecto musical homónimo debutaba este año con «24/7» contando con la producción de Manuel Cabezalí.
El disco autoproclamado conceptual es un viaje sónico expeditivo por 24h lleno de pulsiones marcadas por una melancolía pacífica y una monocorde prosa. Aunque el estilo del álbum está etiquetado como R&B, con toques soul perfectamente ataviados por su voz, intentar cerrar una definición delimitable de toda la corriente musical que emana de «24/7» resultaría más complicado.
También cabe apuntar que la mayoría de los músicos que la acompañan tienen un bagaje de rock alternativo o indie pop-rock. Propone una hábil refundición entre atmósferas postrock envolventes que conforman la base de muchos temas, con ecosistemas más chillout como en 00:00 Erizo o temas más limítrofes al indie y el pop más purista como 12:30 De Azul.
Encontramos una sinestésica relación con estancias de colores cuya gradación puede llegar a ser simbólica que se saturan y desaturan a su vez con las intensidades musicales que la solapan, como ese azul de su nacimiento, el rojo del fuego y el violeta de la temperancia , todos evocados en la mayoría de los temas que hacen que la base musical sean decorados proclives a lo surreal.
En temática de las canciones, hay un demarraje neutralizado con conciencia y buena coartada artística y cultural ya que algunos temas están a su vez inspirados en otros productos artísticos previos como poemas, libros e incluso series de tv como hemos conocido a través de la artista.
Sin demasiado espesor narrativo, ambientados en universos acronológicos y ageográficos , los temas son como conceptos lanzados para sumergirse más sensorialmente que de forma narrativa dentro del solipsismo de experiencias internas difícilmente visualizables.
Las letras en ocasiones son casi aforismos que funcionan como medio de representación basado en la melodía pop y la fuerza de la palabra diáfana como en 03:20 Necesito oír tu voz.
17:00 Monterrey, una apoplejía del enfrentamiento y un intento de canto de sororidad, es quizás uno de los temas más pegadizos del disco; por otra parte 23:11 Gina y Norman renuncia a la claustrofobia y agobiante sensación de soledad que las narraciones en primera persona aportan a las letras para construir una ficción romántica a dos voces.
En resumen, 24/7 es una expedición oscilante, entre momentos de mayor clamor y momentos de mayor serenidad, como las 24 horas de un día cualquiera en las que la sensual y elegante voz de Maria de Juan nos acompaña.
Reseña por Rocio Alvarez de Red Crimson Shamrock
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