Y aquí tenemos de nuevo a los estonios Dead Furies, fieles a su cita anual en el estudio, con nuevo disco bajo el brazo. Stay Gold (2019) supone su tercer LP tras aquel electrificante debut, No Talkin’ All Action (2017) y el no menos eléctrico pero mejor gestionado en producción, Rock City A Go Go (2018). Pues bien, sin parar de publicar material en directo entre disco y disco, ya tenemos su nueva colección de canciones que van a sorprender a más de uno y, a buen seguro, van a provocar opiniones dispares por los nuevos bríos y vías de expresión que se intuyen con más claridad en cada escucha que hago de Stay Gold (2019). GETCHA KICKS MF!!!…
‘Mantente de Oro’ MTFCKR!!!…
Así es, Stay Gold (2019) va a generar un sano debate sobre las nuevas sonoridades que en determinados momentos la banda ha planteado, ¡pero OJO!, esto no significa que hayan cambiado por completo el chip como lo que ha pasado con el nuevo disco de Grande Royale, no, la banda de Ardo Fury (vocals, guitar), Robert Fury (bass, vocals) y Erik Fury (drums) continúa venerando el high energy rock’n’roll y el sonido Detroit en acelerados cortes como «Holy Nothing», «Play It Down» o «(I’m Not Gonna) Go Down», el punk rock sale a relucir ‘a la Dead Boys’ en «Same Same Different» cantada por Robert. Todo parece estar en su sitio…hasta que llegan cortes que, en un principio te van a sonar ‘extraños’ pero que te van a ir calando sin remedio como los rock’n’rollers glammys «Stay Gold, Ponyboy» o «Good God Damn» de alma T. Rex, el powerpoppie «Death of a Comedian» o el rock tabernero y tabernoso de «The More Things Change» en el que parece que se hayan hermanado con los mismísimos Diamond Dogs con esos vientos tan bien colocados. Se nota que los estonios querían probar cosas nuevas y desmarcarse del sonido Detroit y escandinavo y creo que no les ha salido mal la jugada trabajando muy mucho las melodías y estribillos haciéndose más accesibles que nunca. En la parte negativa, bueno, hay dos temas que me chirrían mucho y que, quizás, se podrían haber ahorrado caso de «Sweet Lovin’ Boys» y ‘quasi’ reggae «I Get A Kick On You», no sé, siento la sensación de ‘deja vú’ como cuando Nicke y Dreguen se pusieron a probar cosillas insustanciales a partir de Stockholm Syndrome. En definitiva, un disco que sorprende pero también convence.
AH!, se me olvidaba!, qué temazo «Cowboys & Indians»!!!…..
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