Nada menos que sesenta años contemplan a Bryan Adams aunque visto el nivel físico y vocal con el que cuenta en la actualidad nadie lo diría. Dentro de la amplia gira que le ha traído a la Península Ibérica, una de las paradas era Sevilla y en un recinto de entidad como es el Polideportivo San Pablo que presentaba una excelente entrada, llenando en unas tres cuartas partes su aforo, cosa que celebramos pues es sabido que no es sencillo conseguir que la gente asista a este tipo de eventos. Público veterano pero que disfrutó sobremanera de las evoluciones del canadiense y su banda formada por él mismo y bajo, batería, guitarra y piano.
Llegaba para presentar su último disco “Shine a light” y las más de dos horas de concierto comenzaban con un corte de este álbum como “The last night on earth”, con un escenario grande, donde podía moverse con libertad y cantar tanto en el centro como en los laterales, y una amplia pantalla donde proyectar imágenes sobre los diferentes temas. El directo continuaba con “Somebody”, primero del “Reckless”, Lp del que tocó más canciones aunque tras esta llegaba una serie impagable con la excepcional “Can´t stop this thing we started”, “Run to you”, el tema homónimo “Shine a light” y la celebérrima balada “Heaven”. “Go down rockin´” dejaba paso a “It´s only love”, “Cloud # 9” y “You belong to me”, antes de acometer una parte intimista que comenzaba con “Have you ever really loved a woman”, canción nominada al oscar por “Don Juan de Marco” y que contó con Paco de Lucía en pantalla para quedarse solo en compañía de su guitarra acústica repasando “Her i am” y “When you´re gone”. De nuevo con toda la formación llegaba otro de los momentos especiales, con la, de nuevo, nominada al Oscar por “Robin Hood, príncipe de los ladrones” “(Everything i do) I do it for you”. En este momento habíamos notado que llevaba más de medio concierto y a pesar de la velocidad con la que se sucedían las canciones, Bryan Adams había conectado con el respetable desde el inicio y a pesar de no hablar en exceso, tenía a todo el San Pablo entregado, con los móviles usados como los antiguos mecheros para iluminar la noche hispalense. También había sacado un nuevo efecto, simple pero eficaz, con unos tubos Led soportados en la estructura superior que bajaban hasta el escenario. Cosa que se corroboró con “Back to you”.
Entramos en la parte final con “The only thing that looks good on me is you”, “Cuts like a knife”, “18 til i die”, “I´m ready” y “One night love affair” para acometer “Please forgive me”, con dedicatoria a una mujer de las primeras filas y la mítica “Summer of 69”. Dejaban el escenario, aunque por poco tiempo, para regresar con los bises, cuyo primero era la nueva “I could get used to this”, seguido por la versión de “I fought the law” de The Crickets y en solitario “Straight from the heart” y “All for love” de la película “Los tres mosqueteros”, cantada en el original con Sting y Rod Stewart. Todo parecía que era el fin pero se paraba y nos explicaba que su padre era un gran amante del flamenco y que de pequeño, al vivir en Portugal, le había llevado a Sevilla a vivir la pureza de esta música en la cuna, por lo que era un directo especial para él. Tomaba una bandera de España lanzada desde el público y nos regalaba “Let´s make a night to remember” para concluir uno de los conciertos más importantes del año. Alguien honrado, que no defrauda y que sigue siendo un seguro para disfrutar de temas que ya forman parte del imaginario popular.
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