En los primeros momentos en el que disco empieza a rodar uno cree que es Tracy Chapman, pero no, es J.S. Ondara, un joven de 26 años. Un cantante keniano que se acaba de sacar este pedazo de disco de su chistera mágica para iniciar una carrera más que prometedora si nada se tuerce en su camino.
“Tales Of America” es la visión de un joven inmigrante que consiguió la Green Card, y la manera que tiene de ese país que pretende hacernos creer que todos tienen los mismos derechos y que cualquiera que lo quiera puede alcanzar su meta; su visión del sueño americano a través de un precioso ramillete de temas básicamente acústicos que beben justamente de las influencias de esos trovadores americanos como Dylan, o Damien Rice, Ray La Montagn, pero también en “Tales Of America” hay un regusto africano, “Lebanon” y el influjo de los primeros discos justamente de aquella joven Tracy Chapman.
Siendo un adolescente en Nairobi, Ondara estaba convencido que “Knockin’ en Heaven’s Door” fue escrito por su banda favorita en aquellos tiempos, los Guns N’ Roses. No se perdonó aquel error y su obsesión con la música rock estadounidense y no dudo en aprenderse el cancionero de Bob Dylan.
Su voz también nos puede recordar a Michael Kiwanuka debido a esa calidez, esa suavidad cautivadora, consiguiendo una versión moderna de un sonido clásico. Nada de artificios , aspavientos innecesarios, simplemente un rasgueo suave y simple, unas letras sinceras, a veces algo oscuras “God Bless America”, “Turkish Bandana”, otras optimistas, “Torch Song”, “Saying Goodbye”. Cada composición está dotada y bendecida de una pureza y delicadeza que te envuelve y apacigua tu alma, “Master O’Connor” por poner un ejemplo rebosa vida y embriaguez de ilusión.
“Tales of America” es un trabajo romántico, en el sentido bohemio, suena a sueño y huele a camino de tierra, es el disco de un soñador que a conseguido hacer realidad sus sueños en su propia existencia. Cuando llegó a E.E.U.U sintió la necesidad de dirigirse hacia el norte, mas precisamente a Duluth, la ciudad que vio nacer a Dylan, y también a Hibbing, donde se crió.
J.S Ondara rápidamente vio que no era exactamente lo que esperaba de aquellos lugares. “Pensé que iría a Hibbing y sería una ciudad magnífica con música proveniente de todas partes”. Pero es comprensible y tan hermoso que un tan bello soñador de Nairobi se enamore de la música de de su héroe, para seguidamente convertirse en un joven trovador en el país soñado.
J.S Ondara, un inmigrante que se gana la vida haciendo lo que ama! ¿ Sera verdad lo del sueño americano?
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