Barcelona recibía de nuevo a Nightwish, esta vez embarcados en su gira llamada «Decades» donde nos ofrecen un amplio repaso a su trayectoria de más de 20 años.
Con una más que respetable entrada el Sant Jordi Club se vestía de gala para recibir a la banda que mejor representa el Metal Sinfónico a nivel internacional y que ha demostrado durante su andadura musical que han sabido sobreponerse con creces a sus cambios de vocalista con los problemas que todo eso conllevó en su momento. Y lo han hecho de la manera que mejor se les da, demostrando que sus canciones eran y aun son capaces de conquistar a todos por la magia que las envuelve.
Aun así, antes de poder disfrutar de ellos, tuvimos la oportunidad de escuchar a Beast in Black. Con un solo trabajo a sus espaldas, el fantástico «Berseker» de este pasado 2007, la banda desplegó un directo envidiable. Nacidos de la mano de Anton Kabanen, ex-guitarrista de Battle Beast, extrañamente expulsado de la banda donde era el principal compositor, han sabido crear un disco de Power Metal de alto nivel. Le acompañan Kasperi Heikkinen (ex-UDO) , Mate Molnar al bajo , Sami Hänninen a la bateria y el gran Yannis Papadpoulos a la voz.
Su show fue una auténtica gozada de principio a fin, nos ofrecieron un repaso a su único trabajo donde no faltaron temas como «Beast in Black» «Eternal Fire» «Blood of a Lion» o «The Fifth Angel» todo ello acompañado de la simpatía de Yannis con el público. El toque de humor lo pusieron con «Crazy Mad Insane» y el baladón «Ghost in Rain» nos puso a todos los pelos de punto mostrando un Yannis capaz de moverse en amplios registro sin que aparentemente le supusiera ningún esfuerzo. La esperada «Blind and Frozen» y «End of the World» pusieron fin a una gran actuación. Esperamos con ganas su segundo trabajo que según dijo la propia banda estará listo a finales de febrero.
Era hora ya de disfrutar de Nightwish y los Finlandeses no se hicieron esperar. Troy Donockley, último fichaje de la banda, hizo su aparición en solitario en el escenario para interpretar una intro basada en la melodía de «Swanheart» de su «Oceanborn».
Acto seguido las primera notas «Dark Chest of Wonders» sonaron y a pesar del problema de sonido que se notó, el tema sonó compacto con la banda entregada y con ganas de agradar.
«Wish I Had an Angel» del ya legendario «Once» fue el segundo tema y ya con los problemas de sonido solventados, la canción fue recibida como un autentico himno por todo el público. También hubo tiempo de recuperar del tintero canciones que hacía mucho tiempo que Nightwish no tocaba en directo, así tuvimos la oportunidad de escuchar «10th Man Down», la fabulosa «Gethsemani» o «Scarament of Wilderness».
«Dead Boy´s Poem» de su «Whismaster» del 2000 sirvió para disfrutar de la maravillosa voz de Floor y de Marko Hietala haciendo las veces de guitarra acústica.
«Elan» también era un tema que todos estábamos esperando y la verdad es que la interpretaron de manera perfecta. Llagados al meridiano del concierto estaba claro que la banda estaba cómoda en el escenario. Con un Tuomas Holapainnen, con su ya clásico sombrero de copa, ejerciendo de maestro de ceremonias y auténtica alma mater de la banda, un Emppu Vuorinen a la guitarra mucho más comedido en sus excursiones a través del escenario pero con un gran sonido de guitarra, Kai Hahto a la batería supliendo con creces al añorado Jukka Nevalainen, un Marko Hietala estelar tanto en su papel de bajista como de voz principal y coros y mención especial para Troy Donockley, última incorporación pero que se ha afianzado de manera espectacular y ha aportado un sonido que ayuda aun más a definir lo que es la esencia de Nightwish, con su aportacion de flautas, gaitas, coros, guitarras etc…
Hablar de la voz principal de Nightwish siempre genera cierta controversia, aun así Floor Jansen es hoy por hoy posiblemente la mejor cantante que Nightwish puede tener para poder ofrecernos un repertorio que haga justicia tanto a la etapa de Tarja como de Anette.
Nightwish seguía a lo suyo, ofrecernos un magnífico concierto que reflejara su trayectoria y así pudimos disfrutar de temas de su ya antiguo «Angels Fall First» del 1997, «Elvenpath» y la sorpresa de «The Carpenter».
Hubo tiempo también para «Elvenjig» un tema tradicional de toques folclóricos que tan buenos resultados está dando a la banda en sus últimos trabajos.
De la época de Anette y su «Imaginaerum» rescataron «I want my Tears Back» y acto seguido sonó «Last Ride of the Day».
«Kingslayer» fue recibida por el publico de manera fantástica y logro poner el recinto una vez más patas arriba. Volvimos al pasado de la mano de «Devil & the Deep Dark Ocean» un tema de atentico power metal sinfónico del celebrado «Oceanborn»
Cuando las primeras notas del piano de Tuomas dieron paso a «Nemo» el público estaba ya completamente volcado con la banda y con el show que estaba ofreciendo. «Slaying the Dreamer» fue el último tema anterior al que para mi fue el momento de la noche.
«Endless forms Most Beautiful» su primer Trabajo con Floor había tenido un representación más bien discreta a lo largo del repertorio pero que la banda interpretara aunque fuera en formato reducido, ya que es un tema que pasa de los veinte minutos, «The Greatest Show on Earth» fue una sorpresa mayúscula. Lejos de la habitual velocidad de muchos de los temas de la banda, su majestuosidad y su mensaje de respeto al planeta y a la ciencia acompañado a la perfección por la sucesión de imágenes proyectadas acabó por conquistar a todos los presentes y se convirtió por derecho propio en un momento mágico del show.
Cuando aun nos estábamos recuperando la banda atacó «Ghost Love Score» un auténtico himno lleno de emotividad que puso el punto final a un concierto con muchos efectos, pirotecnia y tal vez poco espacio a la improvisación, pero que sobretodo demostró que Nightwish, lejos de basarse solo en el espectáculo es una banda de canciones, de mensajes, de épica y de sentimientos y que intentan, de la mejor manera que saben, que todos formemos un poco parte de su historia.
Texto: ZILTOID
Fotos: METALMANIAC
Estuve ayer en el concierto, jamás había estado en un concierto en Barcelona, comparto el texto sobre la gran calidad de nightwish y lo mucho que disfrutamos todos los asistentes, aunque sinceramente me quedé decepcionado con la poca gente que en mi opinión asistió al concierto, tratándose de nightwish, un local con capacidad de entre 4000 y 5000 personas, donde no se lleno por completo, no se…tal vez esperaba mucho más por ser Barcelona, tenia al lado gente de Francia, curioso dato que hubiera poca gente de aquí, y vinieran de otro Pais para rellenar los huecos.
Otra cosa que al final acabó ya siendo hasta molesta, el uso de los móviles, había una chica que se metió a mitad concierto delante mío por el morro, saco su móvil y empezó a emitir en directo para su facebook, y como ella otros tantos móviles haciendo videos, no estoy en contra de que la gente esporádicamente hiciera fotos para el recuerdo (yo me incluyo) y otra es no poder ni ver al grupo porque estos videos ya no te permitían verlos, y eso que los tenia a 15 metros como mucho.
Y la actuación…. buaaa increíble, volveria sin dudarlo, ahora a esperar y que vuelvan pronto.