Piano & A Microphone 1983 es el primer LP póstumo de Prince. Poco más de dos años han tardado los herederos de Prince (constituidos legalmente como The Prince Estate) en publicar material que durante décadas Prince guardó en la famosa caja de seguridad en su mansión Paisley Park. Algo me dice que en los próximos años vamos a asistir a un incesante goteo de material inédito de Prince. Más allá de la discutible decisión de publicar material que Prince nunca lanzó en vida, solamente nos queda valorar el trabajo finalmente publicado. No nos engañemos, estas canciones se grabaron en un ensayo en 1983 y llevaban 35 años guardando polvo, por mucho que el título elegido coincida con el de la última gira que Prince realizó en vida. Estamos ante un material valioso si eres fan de Prince, en caso contrario no pasará de la anécdota. 9 temas y 34 minutos de un ensayo. Un documento privado en el que oímos a Prince dar indicaciones a su asistente justo antes de empezar. Piano & A Microphone 1983 nos acerca al genio en su intimidad y su trabajo diario de construir y desarrollar canciones. Sinceramente, no creo que sirva para crear nuevos seguidores pero sí para contentar a los ya existentes. En mi caso, me parece que la calidad del disco está fuera de toda duda. El Prince de 1983 estaba en todo lo alto, disfrutaba del éxito masivo de su LP 1999 y estaba preparando la que sería su gran obra maestra Purple rain. En el disco escuchamos a un Prince pletórico en todos los sentidos, un artista que únicamente con su voz y un piano es capaz de emocionar y divertir a partes iguales aunque fuera en un ensayo que nunca pensó publicar. Prince salta de un tema a otro como si de una Jam session se tratara, a veces esboza un tema y salta a otro sin que la fluidez se vea perjudicada. Igualmente Prince se muestra libre para combinar estilos. Como en toda su carrera, Prince combina gospel, blues, soul, funk y pop sin ningún prejuicio.
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Del repertorio tenemos temas de sobra conocidos como Purple rain (apenas una breve y decepcionante demo de minuto y medio), International lover (del álbum 1999), Strange relationship (que finalmente vería la luz de Sign O’ The times en 1987) o 17 Days (que acabaría siendo la cara b de When the doves cry). También Prince se arrancó con una breve versión de su adorada Joni Mitchell y su Case of you (tema que solía tocar en vivo). Son tomas que aportan una interesante visión desnuda de estas composiciones aunque a veces sean demasiado cortas.
El resto son canciones nunca publicadas y de las que se desconoce si existen versiones posteriores. La verdad es que es un material de sorprendente calidad que los fans hemos recibido como agua de Mayo. Vayamos al grano. Wednesday es un buen tema que parece ser que iba a ir incluido en Purple rain en la voz de Jill Jones pero se acabó cayendo del corte final. Como ocurre con la versión de Purple rain, sus 2 minutos saben a poco.
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Toca hablar de las 3 joyas que Piano & A Microphone 1983 ha sacado a la luz. Mary Don’t You Weep es una emotiva versión de un tema que cantaban los esclavos durante la guerra cicil americana, ha sido elegido como tema adelanto y se ha incluido en la banda sonora del nuevo film de Spike Lee, BlackKkKlansman. Ciertamente es un tema de esos con los que Prince te puede poner los pelos de punta, una pena que haya estado 35 años en una caja fuerte. Pero Prince era así. Otro tema que me ha gustado mucho es el excepcional Cold Coffee & Cocaine, en el que tenemos al Prince más macarra, ese que se echó de menos en sus últimos lanzamientos. El trío de ases de este álbum se cierra con Why The Butterflies, una más que probable improvisación al piano del genio de Minneapolis. Suena sin rumbo y no acaba de llevar a ningún sitio pero denota la enorme capacidad de Prince para crear melodías de la nada y su calidad interpretativa. Puede que fuera un simple boceto al piano en un ensayo, pero ya quisieran muchos esa capacidad de improvisación.
Lo dicho, un ensayo de un genio en su toda su plenitud. No sé que más material se sacarán de la manga los de The Prince Estate en su afán de hacer negocio pero, si incluyen joyas como éstas, nos pueden sacar los cuartos todas les veces que quieran.
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