En un recinto abierto, verde y cuidado, irrumpía el mismísimo Steve Van Zandt secundado por todo un ejército de músicos mientras Madrid oscurecía. Valiéndose de sonrisas, su abrigo de siempre y gestos de ánimo se metió al público en el bolsillo. El sonido, en un principio, no acompañaba pero, ya se sabe: algunos han nacido para esto.

A lo largo de dos horas y media, el actor, guitarrista, compositor y locutor desgranaría un repertorio de veinticuatro temas, sin descanso, recorriendo su su carrera desde los inicios y, a la vez, dejando hueco para la historia del mismo rock & roll. Alternando versiones escritas por él, como «Love on the wrong side of town» o la grandiosa «Saint Valentine’s Day» con clásicos como «The blues is my business» -en ese momento la numerosa banda ya sonaba perfectamente ecualizada-, Steve narra historia y recuerdos, reconoce méritos y anima al público a aunar voces, a subirnos al vehículo de la música y viajar juntos.

El show hubiese sido anecdótico de no ser por el apabullante muro de sonido que la banda construye en cada tema. Al más puro estilo E. Street Band, los vientos, coristas, percusionistas y demás, ladrillo a ladrillo, elevaban cada composición a niveles épicos a base de arreglos, sincronización y conjunción. Un equipo engrasado, diestro y capaz de convertir cualquiera de las composiciones de Steve en un himno de estadio. Es una auténtica gozada disfrutar entre unos pocos cientos, a pocos metros y con un sonido cristalino de un espectáculo semejante, con un Steve que no cesa de lucir carisma secundado por una banda a la que le sobran ganas.

La mezcla de soul, rock and roll y estribillos diseñados para el directo de temas como «Ride the night away», «Salvation» o «Bitter fruit» sumados a la euforia desatada sobre el escenario obligaron a la gran mayoría a bailar. No recuerdo haber visto a tanta gente de mediana edad bailar de esa manera -sin contar bodas-. Sólo faltaba que, cerca del final, apareciese el torbellino finlandés para colmar el show con «Dead Jail Rock n Roll»: Michael Monroe echó el resto en un tramo que bien podría haber servido de punto final, pero cayeron tres temas más que desembocaron en una unánime ovación.

A veces se alinean los astros. Público, banda, organización y el técnico de sonido tienen el día. El resultado es un repertorio de momentos irrepetibles.

Setlist de Little Steven and the Disciples of soul en las Noches del Botánico

Sweet Soul Music
Soulfire
Lyin’ in a Bed of Fire
Inside of Me
The Blues Is My Business
Love on the Wrong Side of Town
Until the Good is Gone
Angel Eyes
Under the Gun
Some Things Just Don’t Change
Saint Valentine’s Day
Standing in the Line of Fire
I Saw the Light
Salvation
The City Weeps Tonight
Down and Out in New York Cit
Princess of Little Italy
Ride the Night Away
Bitter Fruit
Forever
Dead, Jail, Rock N’ Roll (con Michael Monroe)
I Don’t Want to Go Home
Out Of Control
Out of the Darkness

by: Edgar

by: Edgar

A la música le dedico la mayor parte de mi tiempo pero, aunque el rock me apasiona desde que recuerdo, no vivo sin cine ni series de televisión. Soy ingeniero informático y, cuando tengo un hueco, escribo sobre mis vicios. Tres nombres: Pink Floyd, Led Zeppelin y Bruce Springsteen.

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