Había ganas en la capital hispalense de poder disfrutar de una banda como INSOMNIUM, cosa que se pudo comprobar este miércoles 11 de abril en la Sala Custom, que antes de la apertura de puertas presentaba un excelente aspecto que se confirmaba durante el evento, con una media entrada y una cálida acogida del público sevillano.
Aunque los encargados de «abrir fuego» eran los suecos TRIBULATION, un cuarteto con un estilo musical oscuro, bien ejecutado y con una puesta en escena extraña, pues por un lado el maquillaje y la actitud recuerdan a las películas de terror de la Universal o el cine mudo y un guitarrista que intenta transmitir con sus espasmódicos movimientos pero que apenas interaccionan con el respetable por lo que acaban resultando algo fríos. Un repertorio de unos cuarenta y cinco minutos donde repasaron su último trabajo «Down below» abriendo con «Lady death» e interpretando «Nightbound» y «The lament» y repasando antiguas canciones como las aplaudidas «Melancholia» o «Strange gateways beckon» con la que cerraron. Más que dignos cuarenta y cinco minutos.
Y a las 21.15, con enorme puntualidad aparecían los protagonistas de la noche, a ritmo del tema principal de «Loca academia de policía» lo cual desconcertaba un poco, en un directo que tuvo dos partes claramente diferenciadas. Una primera donde tocaron íntegro su apabullante último CD «Winter´s gate». Una obra conceptual, dividida en un único tema con siete partes y donde su death melódico se funde con el progresivo, el black metal de antaño y una fuerte carga de doom metal, lo que consigue que su obra no pierda interés ni fuerza en esos primeros cuarenta minutos y tuviese a la audiencia sin perder detalle de lo que sonaba encima de las tablas, reforzado por una casi oscuridad, con luces frías que hacían que apenas se distinguiesen a los músicos que decidieron tocarlo seguido, sin una parada o palabra al público. A pesar de tan arriesgada postura, consiguieron envolvernos en ese viaje ficticio y llevarnos «a buen puerto» por los gélidos parajes escandinavos. Tras el «Winter´s gate» se hizo la luz en el escenario, acometiendo los finlandeses la segunda parte donde dejaron una muestra de su anterior trayectoria, sobre todo del exitoso «Shadows of the dying sun», comenzando con las celebradas «The primeval dark» y «While we sleep». El cambio de registro se pudo ver en la banda, ya que el propio líder Niilo Sevänen se mostro comunicativo, incluso bromeando, mientras sonaban «Mortal share» (con la gente enloqueció formando los primeros «pogos»), «Down with the sun» y «Weather the storm» para regresar al Lp antes comentado con «Ephemeral» y «The promethean song» y tras un pequeño parón, terminar con «Only one who waits». Un directo complicado, manejado con enorme solvencia y que demuestra el gran momento que atraviesan los finlandeses, cada vez mejores y que suman con cada disco nuevos seguidores, cosa que no es sencilla entre el death melódico, con su original propuesta que a pesar del intrínseco riesgo que conlleva funciona a la perfección, salvo ese «lunar» tan habitual en muchas bandas actuales como es llevar grabado toda la línea de sintetizadores. Pasó con Insomnium pero también con Tribulation.
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