Quién lo diría, ya han pasado 25 años desde el lanzamiento de Sueños en blanco y negro, el primer LP del grupo zaragozano Las novias. Ni las modas ni el inevitable paso del tiempo han restando un ápice de energía a su propuesta. El público de ayer estaba ya rendido a sus pies antes de empezar. Las novias jugaban en casa y aún así decidieron salir a darlo todo. La moda de tocar discos enteros de principio a fin para conmemorar efemérides evidencia la nostalgia del público pero también la vigencia de una perenne propuesta musical. Qué demonios. La música de Las novias no pasa de moda. Quizás se deba a que nunca tocaron el cielo con un gran hit fabricado para las radio fórmulas que los catapultara al Olimpo de los elegidos. Ni falta que les hizo. Su legión de fans es de las más apasionadas y fieles que uno ha tenido ocasión de presenciar. Desde el primer compás de Imagínate el aire estaba claro que aquello iba a ser una celebración a pleno pulmón. Con una sala López llena hasta la bandera y un público entregado que coreaba todas y cada una de las letras de las canciones, fueron cayendo los temas de Sueños en blanco y negro. Especialmente vibrantes me resultaron Cerca de ti, Enamorado, Fuego camina conmigo y Actitud. Os juro que vi gente dejarse la voz y llorando a lágrima viva durante el concierto. Aquello era un reencuentro con las canciones que formaron la banda sonora de nuestra adolescencia y ya nunca nos han abandonado. Una catarsis a base de letras oscuras y sonidos pesados que han perdurado todos estos años en los corazones de sus seguidores.
Por su parte, el grupo estuvo a la altura, entregado a su público más incondicional. El tiempo no ha hecho mella en sus aptitudes, todo lo contrario. La formación original, es decir: Toño, Pedro, Oskar y Roberto dieron todo un recital que para nada olía a naftalina. El sonido de la sala fue más que correcto aunque el calor llegó a ser sofocante entre tanta pasión. Tras los temas de Sueños en blanco y negro atacaron el tema Novio de la muerte, un bonus track en el que la influencia de grupos de los ochenta como Bahuaus se hace más palpable. Tras un breve descanso y el relevo a la batería de Roberto por Germán, Las novias volvieron a escena para deleitar al respetable con temas más recientes de su discografía como El León enjaulado, La Bóveda hundida de las retinas y Bokeh. Todos ellos correspondientes a su último lanzamiento, Invicto de 2014. Más momentos de histeria colectiva se apoderaron de la López entre el calor de los cuerpos y los brazos en alto. Era el turno de agradecer la asistencia a todos los presentes (incluidos a los que estaban situados detrás de la columna de la sala) y especialmente a los venidos desde otras partes del país. Para terminar se decidieron por Promesas de su segundo LP Todo/Nada sigue igual de 1994 lo que derivó en otro momento de éxtasis ente el respetable. Han pasado 25 años, pero no nos cabe duda que a Las novias les queda mecha para rato.
En definitiva, la noche de ayer fue el broche perfecto para las bodas de oro de estas novias con sus fieles pretendientes.
Fotos de Luis Cifer y Vizenzo.
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