El sábado por la tarde a las puertas de la Sala But numerosos jóvenes y algunos no tanto se concentraban para asistir al concierto que iba a ofrecer Trivium en Madrid, tras su exitoso paso por Barcelona. Con un Sold Out en ese mismo dia, la gente entraba con prisas para ocupar los mejores sitios y disfrutar de un grupo que está triunfando entre las nuevas generaciones del metal.
A las 7 de la tarde hacían aparición en el escenario los británicos Shvpes, presentando su segundo disco “Pain. Joy. Ecstasy. Despais”. El quinteto fue recibido con muchas ganas por el numeroso público de la sala saltando y haciendo continuos mosh durante los 30 minutos de metalcore con partes rapeadas que duro su actuación.
Siguiendo la puntualidad de horarios anunciada, los también británicos Sikth descargaron su Mathcore, un subgénero del metalcore unido al progresivo. El público los recibió con algo de frialdad pero se fueron animando a lo largo de los 40 minutos que permanecieron en escena.
Y les llegó el turno a los que triunfaron esa noche, Trivium, aunque decidieron calentar antes al personal pinchando el conocidísimo tema de Iron Maiden “Run To The Hills” que fue cantada por una sala ya abarrotada de gente en la pista, alrededores y la terraza del piso superior. Inmediatamente después sono la intro “The End of Everything” con la aclamación de los asistentes mientras el cuarteto de Orlando iba ocupando sus posiciones y empezar todo un espectáculo con “Rain” seguido sin interrupción por “Forsake Not the Dream”. La temperatura de la sala iba subiendo rápidamente por los continuos mosh de un público entregado que disfruto con “Down From the Sky”, “Rise Above the Tides” y “Entrance of the Conflagration”. La banda sonaba contundentemente desde una elevada batería de Alex Bent, un Paolo Gregoletto con el bajo que no permanecía mucho tiempo quieto en un sitio, Corey Beaulieu con la guitarra y los coros y un estatico Matt Heafy con su guitarra y voz, que arengaba al público con las habituales comparaciones con la actuación del día anterior de Barcelona. Despues de ese pequeño descanso, siguieron con “The Deceived”, “Dying In Your Arms”, “Strife”, “Dusk Dismantled”, “Throes of Perdition”, “Silence in the Snow” y “Pillars of Serpents”, todo ello con una juventud entregada que descargaba energías con continuos mosh y que pasaron factura a más de uno que tuvo que ir a la barra para recuperar los líquidos perdidos por tanto esfuerzo. “A Gunshot to the Head of Trepidation” consiguió que toda la sala saltase a ritmo del tema, continuando con “Until the World Goes Cold” y “Pull Harder on the Strings of Your Martyr”. Momento de una breve despedida, para rápidamente volver y hacernos sentar en el suelo del recinto para saltar con los primeros acordes de “In Waves” con el que finalizaron sus 90 minutos de metal
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