Es curioso, porque yo, que soy un apasionado de la II Guerra Mundial, en cuanto cayó este disco en mis manos, y vi lo de Mathilda II, lo primero que pensé es en aquel carro de combate, utilizado por ingleses y australianos en dicha contienda. Bueno, realmente estamos hablando del segundo disco de los madrileños Mathilda, banda que reconozco que no conocía y que ahora lamento, porque lo cierto, es que este segundo lanzamiento, titulado «II», que editan como parte de la escudería de The Fish Factory, suena estupendamente. Su rock de corte alternativo, pleno de melodía y guitarras contundentes, cuyo efecto está cuidado a la perfección, entra a la primera. A pesar de que la portada puede llevar a pensar en otras sonoridades, lo suyo es una bien trabajada simbiosis entre fuerza y melodía, sin perder de vista historias actuales de este rock nuestro.
Abren con «I will not bow» y unas guitarras de infarto, y una voz que toma rápido el mando. «Dont’t regred» incide en ese sonido guitarrero que reclama influencias más pesadas, adquiriendo toda la canción un matiz muy, pero que muy potente. «If you’re not there» cambia la dinámica, para comenzar con calma, e ir ganando intensidad, en una canción que os puede recordar los mejores momentos de gente como Nickelback. «Just another day» se basa en un riff muy rockero, veloz y directa. «A bitter place» tiene un gran nivel, ese tono oscuro, esos arranques, bestial. «Love don’t lie» se desliza perfectamente entre tus oídos, en esa suerte de medio tiempo que se marcan.
«Black hair queen» sorprende con este estribillo, fresco, que encaja a la perfección a pesar de sus diferencias con el potente riff de la estrofa. «Your forgiveness» no se queda atrás, de nuevo conjugan a la perfección las atmósferas, apoyándose perfectamente en momentos acústicos. «I gotta feeling» es pegadiza, atrayente y con un gran estribillo. Cierra el disco, «And now I Know», una estupenda balada, que dice adiós, o mejor hasta luego, porque no tardas en volver a poner este disco en tu reproductor. Habrá que seguir de cerca a estos tipos, se lo han ganado a pulso con un disco como este «II»
Estimado Carlos,
Aparte de agradecerte de todo corazón la crítica que nos brindas me agrada confirmarte que, con la licencia que nos permitimos de incluir una «h», el nombre de nuestra banda, tiene su origen y se refiere al tanque que citas. Matilda (sin «h») fue un tanque que llegó tarde a la I WW y se quedó obsoleto en la II WW. Así nos sentimos nosotros en este mundillo musical y quisimos autoproclamarnos románticamente «Matildas del Rock»: Máquinas desfasadas para otros tiempos…
El título «II» de este nuestro segundo disco, casualmente y como bien dices, aún da más pistas… jejejeje.
A ver si tengo la inmensa alegría de conocerte pronto.
Un fuerte abrazo,