meMetallica y sus integrantes habían cambiado y madurado, mucho, quizás, tras el lanzamiento del Black Album. El trabajo de la banda, en su búsqueda de un sonido duro a la par que limpio, incisivo y cristalino al mismo tiempo, focalizándolo en lo siguiente: escuchar los álbumes de las bandas más importantes del momento, como fue el caso de los Red Hot Chili Peppers –el trabajo que hizo Rick Rubin en Blood Sugar Sex Magik fue claramente inspirador para el propio Ulrich y Bob Rock- o U2. Apostaron por la grandilocuencia, el artificio y la pomposidad en detrimento de la agresividad y la contundencia de su primera etapa como banda. Si lo que querían era que su carrera fuese mucho suntuosa, lo estaban consiguiendo. La necesidad de encauzar su característico sonido adaptándose a la realidad musical del momento tenía como eje, en cierta forma, el  de las bandas de Seattle – especialmente por parte de un James Hetfield que nunca dudó en calificar a Soundgarden y a Alice In Chains como dos de sus grupos favoritos-, junto con el Blues rock que con tanta obstinación quiso, también, el vocalista de la banda, incluir en el compacto. Con Load la banda incluso cambió la forma en que grababan las guitarras, con James y Kirk trabajando ambos conjuntamente en la sección rítmica en vez de dividirse el trabajo.

La revolución no operaba sólo en la búsqueda de nuevas texturas musicales, sino también, en su propia indumentaria. Del negro sepulcral del citado Black Album y del And Justice For All y la actitud desenfadada, agresiva y, en cierto modo, gamberra de aquellos Metallica que idolatraban a las bandas de la New Wave Of British Heavy Metal, la banda ornamentó sus respectivas figuras y pulieron sus virtudes por la gracia de un nutrido equipo de asesores que les recomendaron que, si de verdad querían acercarse a un nuevo público, y obtener así más réditos musicales y comerciales, tendrían que abandonar el perdulario aspecto mostrado hasta entonces y dejarse conducir por el curso de los tiempos. Y aquí llegó otro de los aspectos más controvertidos chocó a sus fans: ¿por qué ese cambio? ¿Por qué se habían convertido en el reverso dulzón de todo aquello contra lo que se rebeló el mundo del Metal en sus inicios?, no se entendía que abandonasen la  causa metalera para imbricarse en el concepto comercial que el Rock suele blandir como causa de justificación de su autocomplacencia en ocasiones.

Load, como la gran mayoría de álbumes que fueron lanzados en la segunda mitad de la década de los noventa –Superunknown de los citados Soundgarden, por ejemplo, Aenima de Tool o el Mellon Collie and the Infinite Sadness de los Smashing Pumpkins-, sobrepasa la hora. Y la primera crítica que se le puede hacer es ésa, precisamente: haber lanzado un compacto tan largo y abusando de la monotonía de muchas de sus composiciones –Ronnie, The Outlaw Torn o Bleeding Me serían los ejemplos idóneos-, las cuales, lejos de captar la atención del oyente, provocan el efecto contrario, quedándose a medio camino, al igual que con Thorn Within. Composiciones como las mencionadas provocan que estupendos cortes como Until It Sleeps –en el que Jason Newsted demuestra que cuando le dan cierto protagonismo, es un muy buen bajista-, King Nothing –con un riff de guitarra que bien podría haber servido de base a Hammett y Hetfield para cualquier canción del Black Album, Mama Said –un buen acercamiento de la banda al Blues y al Southern Rock, con el vocalista relatándonos el desamparo y el vacío que le produjo la muerte de su madre a causa de un cáncer-o The House That Jack Built –cuyo denso y viscoso riff de guitarra recuerda a los Corrosion of Conformity de Deliverance– queden como versos sueltos.

El acercamiento de la banda al Grunge, no sólo iba en cuanto a sonido se refiere. En la lírica, desde que los de San Francisco debutaron en aquel lejano año 1983, habían mantenido una postura abiertamente beligerante, precisamente, contra las contiendas bélicas. Ulrich se erigió como un estupendo relator de los acaecimientos bélicos de los que Estados Unidos fue parte recientemente, así como de sus efectos, como quedó demostrado en One. También destacaron por sus profundas disecciones de la sociedad de su tiempo, usando para ello la visión de Lovecraft en su libro La sombra sobre Innsmouth, Harvester of Sorrow y sus concomitancias con la esclavitud como lacra y el aborto, suceso este último que Hetfield vivió de cerca, o la visión metafísica y agónica de la vida que con tanta inteligencia plasmaron en Fade To Black; sin embargo, en este compacto, pasamos a un trabajo lírico en el que la formación abandona la casuística de los álbumes anteriores para elaborar letras mucho más directas, abriendo su corazón y admitiendo directamente su dolor por muchos de los sucesos y obstáculos que la vida pone en nuestro camino. Así lo demuestran en las citadas Until It Sleeps y Mama Said: dos composiciones sobre el cáncer que acabó matando a los progenitores del vocalista.

¿Es Load un buen disco o, por el contrario, un trabajo estrepitoso como fue considerado en su momento? Evidentemente, sólo el oyente puede juzgar esto. Pero la sensación que deja es que, en los casi tres años que la banda dispuso para poder filtrar y almohadillar todas su nuevas influencias musicales, las descompensaron tanto que ensombrecieron las buenas canciones que este disco tiene y que atestiguaron la valentía de Metallica. Y si, el articulista habla de valentía porque podían haber seguido haciendo Thrash Metal –un estilo en el que no les iba nada mal-, seguir apostando por el sonido más reposado y estándar del Black Album y, en cambio, apostaron por no repetir la misma fórmula compositiva en el momento más álgido de su popularidad. Si bien es cierto que Load es, en cierto modo, un ejercicio de megalomanía y de una falta de previsión en muchos sentidos, a mi juicio, no es el álbum tan malo que siempre ha sido objeto de lisuras por parte de prensa y seguidores. Para juzgar muchas veces un trabajo discográfico hay que atenerse a las circunstancias, a la motivación de los músicos y, sobre todo, al paso del tiempo, pues es un error juzgar con los ojos del presente los sucesos del pasado.

 

METALLICA – Load

by: Alex Palahniuk

by: Alex Palahniuk

Veinticuatro años. Estudiante de Derecho, amante de la música, la literatura, el ensayo y apasionado de la escritura.

5 Comentarios

  1. Fanatico de lo sensual

    Pues no, no es un buen disco. Y no es malo buscar el éxito pero cuando lo haces a cualquier precio salen cosas como esta que se llama Load y sus posteriores derivados.

    No voy a decir eso tan manido de que el Rock tiene poco que ver con asesores y tipos encorbatados pero este es el punto de no retorno de una banda hasta entonces intocable y claro, con estas credenciales, siempre será tarde para que llegue la redención. En el mismo saco de los actuales U2 o los arriba citados y ahora también patéticos RHCP. Los incorruptibles juegan en otra liga. Hasta George Michael tiene más huevos que todos estos juntos.

    Saludos

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  2. orgasmastron

    No es el mejor de sus discos, sin embargo tampoco es el peor. Sabio el dicho que reza. Entre gustos y colores, no han escrito lo autores. Para mi, fue solo un disco experimental, para otros, el disco que los llevo a conocer a MetallicA. Y lo adoran.

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  3. Alfredo Gonzalez

    pues ami me parece un buen disco, eso es lo que hace a metallica distinto si no seria muy aburrido haciendo lo mismo, hay que salir de la zona de confort

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  4. Ces85

    Pues a mi si me parece un buen disco, no es de mis favoritos, ahi esta el emblemático master of puppets, pero es que desde siempre con Metallica, si comparas los albums, es que cada uno se escucha distinto, el sonido e incluso la voz, pero es que hasta en load y re-load (aunque estos si comparten un sonido hasta cierto punto común) si realmente los escuchas sucede lo mismo, yo escucho lo que me gusta y me gusta metallica por que no se quedan en su zona de comfort como otras bandas (no voy a poner nombres por que cada quien tiene sus gustos) , y entiendo que para muchos metallica murió con …and justice for all. Pero decir que Bleeding me es monotona, no sé, digo es a gustos de cada quién, pero a mí me gusta como desde la intro va agregando de a poco y se va sumando a al significado de cada frase y la va moldeando, esta claro que no la puedes comparar con damage inc, por que si le agregas velocidad a esta canción se sale del contexto, creo que con black album, metallica aprendió a manejar los tempos que mejor funcionan para cada canción.

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  5. ChicoLoad

    toda mi juventud me sentí identificado con el Load de Metallica que es mi disco favorito ,ya saben cuando eres joven te crees lo mejor , que sabes todo y nadie te puede tocar o decir nadie… basicamente eres el puto rey del mundo(King Nothing) ,siempre que lo escucho me trae buenos recuerdos de mi epoca más gloriosa mi adolescencia –

    ahora si es bueno o no es cuestión de gustos ,eso ..creo que siempre voy a ser un poser de corazón jaja

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