Indómitos, voraces y, sobre todo, trabajadores, serían los epítetos o calificativos que mejor podrían definir lo que son Hotfeel, una de las bandas más atractivas que uno puede encontrar en el circuito underground de Barcelona. La Ciudad Condal, proclive siempre a sacar a la luz grandes bandas de Hard rock de culto –como es el ejemplo de los Mescaleros o Lipstick- o formaciones que, a día de hoy, están empezando a hacerse un hueco en la nutrida y competida escena rockera española, como Imperial Jade, como bien quedó demostrado el hecho de que abrieran para Rival Sons en su último concierto en Cataluña, ha encontrado en los citados Hotfeel una prolongación del excelente momento de salud que el Hard rock, el Blues y el Southern gozan en nuestro país.
Formados en el año 2007, cuando la carismática y émula de Wendy O. Williams, Panther, vocalista de la agrupación, después de una estancia prolongada y enriquecedora en Estados Unidos, donde descubrió la atmósfera entre lúgubre y exuberante del Estado de Misisipi y el alma de Elmore James, John Lee Hooker o Elvis Presley, entre otros muchos, y el salvaje mundo del Rock y el Punk californiano, decidió buscar músicos que compartieran sus anhelos. En su travesía por el país, la vocalista conoció al guitarrista de la formación, The Reverend, y ambos realizaron el camino juntos, buscando cualquier alma que, al igual que ellos, también tuviera la misma visión que ellos de la música, materializándose en las figuras de Sick, bajista de la formación y Hellthunder a las baquetas. Después de ese viaje por Norteamérica, que les sirvió de apoyo y estudio del pasado, decidieron arribar a España. Y es aquí donde la formación ha llevado a cabo la mayor parte de su trabajo.
Después de la edición de Goddess of Lust en el año 2015, un EP de tres canciones que constataba la declaración de intenciones de la formación, Hotfeel se avinieron a editar un segundo EP que ahondaba en las raíces del trabajo anterior. The Vulture´s Dance, pese a que haya sido editado con tan sólo un año de diferencia con respecto a su anterior plástico, sí muestra madurez, tesón y, sobre todo, un sonido mucho mejor pulido. Ya desde el arranque del compacto con la canción que da nombre al disco, el conjunto liderado por Panther y The Reverend exhibe directamente potencia y contundencia musical desde el primer minuto. Con sus influencias de Lynyrd Skynyrd, Black Oak Arkansas dibujan un horizonte en el que se puede barruntar no sólo el estilo seco e incisivo del Rock norteamericano de aquella década, sino también, el del Hard rock de los ochenta: en composiciones como My Bloody Ladylove, Shoot That Bullet y en I Gotta Run, hay el mismo descaro que en la música de Mötley Crüe, L.A Guns o Skid Row; en la actitud de la banda, la misma presteza hacia la diversión y la agresividad del Punk de los Stooges, MC5 y Death.
Sin embargo, no se detienen sólo ahí: son capaces, también, de elaborar magnificas composiciones lentas, cálidas y mecidas no sólo por la voz de la propia Panther, sino de la banda en general: el trabajo de Sick, The Reverend y Hellthunder es descomunal; los tres son capaces de dejar de lado la fiereza de las anteriores composiciones para permitir que los claros de su corazón se dejen ver en Southern Soul – una excelente oda a las raíces musicales de la banda- o Battlefield. The Vulture´s Dance es un buen trabajo, con una banda que va en línea ascendente como demostraron cuando se proclamaron vencedores del último Hard Rock Rising en el Hard Rock Café de Barcelona. Esperemos que esto sea el comienzo de una trayectoria irreprochable.
0 comentarios