Ocurre que a veces la suma de las partes no da como resultado lo que uno esperaba. Me explico, Triple 9 era a priori una propuesta más que interesante. Contaba a la dirección con John Hillcoat, quien me gustó mucho con La carretera, y un buen plantel de actores de sobra conocidos (Casey Affleck, Kate winslet, Woody Harrelson) junto a nuevas estrellas televisivas como Norman Reedus (The walkind dead) y Aaron Paul ( Breaking bad). Además por el trailer tenía pinta de ser un buen thriller sobre atracos y mafias varias. Pero, he aquí que pasada la primera escena de atracos, la película cae en un medio camino entre el deja vu y la indiferencia. Los muchos ases que el film poseía, a priori, se tornan en insuficientes en un guión con falta de pegada y demasiados agujeros. El guión de Triple 9 resulta confuso y poco narrativo cuando no previsible. Si el espectador va adivinando los pasos que van a dar los personajes, se puede decir que estamos ante un film fallido. Así sucede con Triple 9.
Hillcoat es un director capaz de un excelente trabajo cuando tiene un buen material entre las manos. Rueda eficientemente las escenas de atracos y persecuciones (lo mejor de el film) pero el resto no está a la altura. Tras una presentación algo apresurada Hillcoat no es capaz de mantener el interés en este guión que no es que presente una trama compleja, simplemente no presenta ninguna trama dejando demasiado huecos por rellenar. Ni funciona como película de acción ni como thriller, ni siquiera funciona como un entretenimiento digno. Tampoco los diálogos son especialmente interesantes.
Lo que más me duele es ver a la gran Kate Winslet totalmente desperdiciada en esta torpe historia mal contada. Winslet compone una pérfida arpía (¿quizás inspirada en Madonna?) ideal para hacérnoslo pasar en grande, lamentablemente el torpe guión no le saca partido, quedando en un mero monigote casi esperpéntico. La parte de la mafia judío-rusa se podría haber desarrollado bastante más, así como las relaciones entre los personajes. Woody Harrelson está correcto, pero nada más, en su personaje de experimentado y duro policía con corazoncito. También está muy desaprovechada la pareja de hermanos formada por Norman Reedus y Aaron Paul, ambos aparecen muy poco en pantalla, resultando un mero reclamo para el público televisivo. Lo mismo puedo decir de una Gal Gadot que se limita a lucir palmito (que tampoco es que sea una gran actriz pero creo que podría haber sido capaz de decir correctamente alguna línea de diálogo más).
Lo dicho, un film fallido y previsible que da mucho menos de lo que cabría esperar.
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