SANTANA – IV: el «4» vuelve a cumplir con su leyenda

Han pasado 47 desde que apareciese el León en la portada del primer álbum de Santana, banda del enigmático guitarrista mexicano, Carlos Santana. 45 años desde que se editase la última grabación, con la formación clásica de la banda: Gregg Rolie, Neal Schon, Mike Carabello y Michael Shrieve, en el mítico álbum Santana III. Como reza el dicho, “nunca digas nunca jamás”, siendo su separación más bien un punto y aparte más que un simple final.

Y ha sido ahora cuando estos cuatro grandes músicos se han vuelto a juntar con Carlos Santana  para editar un número IV,  con el que se han encargado de cerrar un círculo, y vaya de qué manera… dejando claro que nunca se deberían haberse separado.

Y es que  el mundo de la música nos ha enseñado que el número 4 es un buen número dentro de las bandas de Rock, llámese Led Zeppelin, Toto, Black Sabbath… En esta ocasión Santana saca a la luz un álbum definitivo para su carrera profesional. Un disco que le ha llevado 2 años de trabajo, con el que nos trae las vibraciones que nos dejaría al principio de su carrera, con el sonido actual. Si es cierto que la producción excede en algunos momentos, o que el propio productor mete demasiado la mano dentro de las percusiones programadas, pero era la formación con la que muchos seguidores de la banda hemos soñado ver grabando un nuevo álbum. Y si esto acaba materializando con una gira ya sería la guinda al pastel.

Compositivamente el IV lo tiene todo para ser uno de los mejores álbumes que ha registrado el guitarrista desde hace muchos años. IV es Blues, es Jazz, es Rock, es Bossa, y todo en una formación que sabe cómo hacer magia, en cualquier momento de sus etapas. Que te lleva de nuevo al espíritu de finales de los años sesenta, desde la portada, siendo una imagen psicodélica, una clara referencia a Jimi Hendrix. Musicalmente con el empiece “Yambu”, en el que suenan los timbales afros, con un coro que te llevará al primitivo Santana de los años sesenta,  al Santana del Woodstock, cuando el león rugía y con fuerza.  Con “Shake It” juntan las culturas hispanas con las anglosajonas con una canción trepidante y una de las más duras del álbum.  Greg Royle firma el solo la canción de “Anywhere you Want To Go “, mostrando una canción de Jazz latino, recubierta de detalles musicales, llegando a marcarse un gran solo el propio Royle. Recalando en la canción “Fillmore East”, nombre que para muchos grupos americanos, fue el inicio de sus carreras musicales. Llegando a convertirse en la cuna del Rock que se destilaría desde la cosa Californiana, a finales de los años sesenta principios de los setenta. Tal como mandaría la esencia de todas esas bandas la canción es una improvisación en la que todos los músicos de la banda, dejan su pequeña huella, tienen algo que decir dentro de una jam, que tal vez hubiera merecido mucho más minutos.

Ronald Isley sería invitado para poner la voz en dos temas del álbum, “Love Makes The World Go Round”, y “Freedom In Your Mind”, canción que llega a ser firmada por Carlos Santana junto al bajista nigeriano  Ken Okulolo, tema en el que muestran sus raíces más cercanas hacia el continente africano.  Llegando a “Choo Choo”, con un ritmo muy acelerado, un sonido muy moderno,  y melódico al mismo tiempo, teniendo una continuación con el tema “All Aboard”, donde continúa con la idea del tema anterior, elevado a los solos de Santana cruza con Schon.

Limpiando el sonido de su guitarra, “Sueños” es la única balada del álbum. Una mirada acústica a la mítica canción de Europa, sin la presencia del Riff, que tantas versiones se han llegado a producir dentro del mundo del Blues; como por ejemplo Gary Moore.

La entrada del Hammond a cargo de Gregg Rolie con “Caminando”, una canción que bien podría ser un homenaje a los Doors, en el cual mete muchos elementos de la música que hacía la mítica banda angelina,  pero con la visión de los guitarristas Carlos Santana y Neal Schon, los cuales acoplan una gran entrada, juntándose el sonido de sus dos guitarras. Un dúo que he llegado a echar mucho de menos, en el cual los dos músicos han sabido entenderse a la perfección.  Llegando a “Blues magic”, siendo esta canción, una visión contemporánea del mítico tema de la banda “Black magic woman”. En su nueva versión siguen desgarrando el sonido delas guitarras de una forma muy seductora. Llegando a sonar “Echizo”, instrumental firmada por Neal Schon, mostrando su faceta más latina como compositor. “You And I” un tema que da un giro muy brusco, tornándose la canción a una Bossa. Para terminar con “Forgiveness”, siendo este un final que me ha llegado a descolocar un poco, dentro de la temática del álbum, pero que debido a la calidad de los músicos, no me ha llegado a sorprender. Ese acercamiento al Rock progresivo. Poniendo el punto y final de un álbum que esperaba desde hace tiempo con muchas ganas.

Para los admiradores de la primera etapa de Santana, IV es un álbum que nos rescata el mejor sonido. Con muchas ideas, un trabajo muy elaborado, y un equipo de músicos, que saben entenderse a la perfección.  El “IV” vuelve a cumplir con su leyenda.