Parece que Sylvester Stallone ha aceptado finalmente que no es inmortal. Parece que se acerca la jubilación de Sly y la de Rocky, su personaje más emblemático. Lo cual no quiere decir que en Hollywood estén dispuestos a soltar a la gallina de los huevos de oro. La saga Rocky necesitaba un final digno que ni la quinta (horrososa) ni la sexta (muy floja) películas fueron capaces de lograr. Al menos, esta séptima entrega sí es un broche decente a la saga y sirve, además, para iniciar una nueva franquicia.
Este Creed es todo un recambio generacional y la película más disfrutable de toda la saga desde el ya lejano Rocky original de 1976. Esta vez no tuve la sensación de refrito o secuela innecesaria que sí tuve con las últimas entregas. Sí tuve sensación de remake encubierto. Si El despertar de la fuerza es casi un remake de Star Wars, este Creed es prácticamente un remake de Rocky. Resulta algo forzado el hecho que Apollo Creed tuviera un hijo del cual casi nadie supiera nada. Pero todo da igual, mejor no buscarle tres pies al gato. Todo el film es una mera excusa para iniciar una nueva franquicia.
Muchos elementos que hicieron a Rocky un fenómeno de masas están en Creed debidamente actualizados. Incluso tenemos la escena del protagonista corriendo por las calles de Filadelfia, hasta suena brevemente el mítico tema de Bill Conti «Gonna fly now» (al cual se le hace un guiño al final del film). Por extraño que parezca, Stallone es lo mejor del film, sus diálogos con el joven Creed resultan creíbles y saben sacar partido a la diferencia generacional. A mí me recordó un poco a Gran Torino. Es en ese contraste cuando la película mejor funciona y se llega a disfrutar bastante. La acertada combinación de drama y comedia resulta de lo más efectiva. Si en las anteriores entregas uno esperaba que pasaran rápido las escenas hasta llegar al combate final, en esta ocasión el combate me decepcionó. Está bien rodado y tiene un buen ritmo pero no es lo mejor del film. Me gustó más el metraje previo que lo que se supone que es el clímax.
Veo con buenos ojos que por una vez Rocky se muestre vulnerable y humano. Ya no es el portento físico que todo lo podía con tesón y esfuerzo. El tiempo, como bien se dice en el film, puede con todos. Stallone ha logrado así un final digno para su personaje. Una despedida que muy probablemente no será tal sino más bien el inicio de una nueva franquicia con un nuevo protagonista al que se le cede el testigo en Creed. Tranquilos, veremos un Creed 2 dentro de poco.
¿Está bien Stallone? Sí, hasta se hace entrañable y se le coge cariño a su personaje. ¿Cómo no va a estar Sly bien haciendo de Rocky si lleva 40 años interpretándolo? Por muy bien que esté, lo del Globo de oro y la nominación al Oscar me parecen regalos que vienen a resarcirle de las malas críticas que ha recibido durante toda su carrera. Es como si Hollywood rindiera tributo a un tipo que les ha hecho ganar varios miles de millones en taquilla durante 4 décadas (y lo que le queda). En mi opinión, Stallone está como siempre, muy limitado, pero el guión le brinda unos cuantos momentos brillantes que él sabe aprovechar. Por algo se los escriben pensando en él. Nunca es tarde si la dicha es buena.
No es la mejor película de boxeo que hemos visto últimamente, honor que le corresponde a Southpaw, pero es digna y entretiene a pesar del descarado tufo a spin off.
Me acuerdo que cuando era un crío, me iba a los cines de barrio a ver las películas de Rocky, incluso en el video comunitario, cuando las leyes de protección oficial no eran tan severas como lo son ahora y ponían las tres primeras partes a carro. Lógico que no coincida contigo cuando dices que es el remate final a una saga. Puesto que sin más han fulminado a toda la familia de Balboa, ya sea por el mal del cáncer, o el del ovido. En Creed quieren dibujar a un Mick, pero sin la esencia de Rocky, de lo que significaba Rocky. De como cada caida te hace más duro. Aquí es cuando Creed tiene un comodín que muy pocos son los que pueden llegar a tenerlo. Por un lado Rocky no ayuda a el hijo de Apolo porque vea en él un futuro ganador, sino porque se veía con una cuenta pendiente con su padre. Para mi, entretiene, poco más…
Un saludo.