Hoy voy hablar del álbum de un corredor de fondo, de un luchador que hace se tuvo que enfrentar contra un mal llamado insuficiencia hepática. Gracias a su lucha y a la voluntad de miles de seguidores hoy en día seguimos teniendo con nosotros a una autentica leyenda dentro del panorama del Blues Rock. Si a esto le sumamos una carrera musical de 46 años dedicados en alma a los escenarios, hacen que su energía cobre de una inteligencia musical, un recorrido que le ha enseñado en cómo dar lo mejor de sí mismo, y sin duda Battle scars, su último trabajo, es un álbum donde reflejara todas esas ganas de seguir adelante, por el mismo y por la gratitud que le debe a todos esos fanáticos que hicieron con un pequeño gesto, que la música de Walter Trout no se parara en ningún momento. Así que avisados quedan, tenemos Walter Trout, y he de decir la verdad, ¡Mola!
Battle scars es un cúmulo de sentimientos que llego a construir durante su lucha contra la insuficiencia hepática; un disco que refleja todo lo mejor que alberga en una persona que está diciendo mediante sus canciones que no hay una lucha perdida, y que las peores derrotas son aquellas batallas que nunca se llegaron a librar. Sus canciones se vuelven en mensajes de ánimos de una persona que mediante su música intenta ayudar a todas las personas que están pasando por lo mismo que ha pasado él, y que anima a seguir adelante.
Con doce canciones y un adiós lleno de todo lo mejor que puede dar él para despedir el disco, como uno de los mejores que ha llegado a grabar dentro de su larga carrera musical. Con un empiece brutal como “Almost gone”, fusionando su estilo más rockero ante los destellos de un armónica cargada y disparando Blues autentico a raudales; Con “Omaha” suelta su mejor cara hacia como se siente liberado, con una canción íntima y profunda, pasando a decorar sus melodías con el sonido de un piano ante la canción de “Please take me home”, recogiendo su fuerza en una balada que suena más cercana al Hard rock que al Blues Rock, con mucha intensidad. Hasta despegar a volar de nuevo con “Fly again”, o como se envuelve en sus solos con temas como “Cold,could Ground”, una canción llena de riffs duras y melodías que contrastan a la perfección y que muestran y demuestran que lo dure no es incompatible con lo melódico, llegando hacer volar en momentos el sonido de su guitarra, la cual se muestra totalmente increíble en todo el recorrido del álbum, demostrando que a sus 64 años el sigue tan vivo como nunca.
Battle scars es una de las grande sorpresas que me quedo de este año, que no ha sido malo para nada en lo que se refiere musicalmente hablando y que vuelve a poner a este luchador nato otra vez encima delos escenarios. Para reivindicar su lucha, su música, la cual espero que no se apague en otros veinte años como mínimo.
0 comentarios