A estas alturas no me voy a poner hablar de algún disco de Bruce Springsteen, aunque esa era mi idea en un principio; pero ya lo han hecho mucho, y bien; prácticamente no hay nada que añadir a las críticas que se han escrito sobre sus primeros discos, que son todas obras maestras.
Lo curioso del asunto Springsteen en España también se ha comentado muchas veces, pero es que cada vez que escucho algún disco como del que ahora os voy hablar, me vuelve a la cabeza esa intriga de por qué el Boss tiene fans que se dividen en tres: los que sólo escuchan sus discos y sólo a él, los que lo escuchan pero también a Alejandro Sanz y consortes ,si, si, si, que yo he visto en los conciertos del “Jefe” gente con camisetas del tal Alejandro y de la tal Shakira, y no unas pocas! Y luego están los que aman al Boss de verdad de arriba abajo, como se ama a Tom, a Bob a Tito Neil, con todo lo que ello conlleva. Y es que el fenómeno fan no solo es algo de quinceañeras, muchos de los supuestos fans, van como asnos que llevan unas piezas de vaqueta para no mirar a los lados, se pierden discos fabulosos, que van vinculado a Springsteen como la piel a los huesos!
Y aquí un claro ejemplo; el de Gary U.S Bonds, y por poner algún trabajo suyo, hablaré brévemente de Back in 20. Un trabajo que solo se puede definir por una palabra: “discazo” Gary es una especie de Wilson Pickett blanco! Y el Boss le admira, por ello está aquí de nuevo en un disco de Gary, tanto en la composición, como prestando su poderosa garganta. Ya le había ayudado años atrás con discos imprescindibles como, Dedicación y On the Line.
Gary fue muy popular a principios de los años 60 en los Estados Unidos y tuvo un resurgimiento gracias a la ayuda de sus fans como el Bruce y Miami Steve Van Zandt. Los primeros éxitos de Bonds fueron: «New Orleans», «Not Me» y su único número uno; «Quarter to Three” en junio 1961, temas que muchas veces Springsteen ha interpretado en concierto. Bruce y Southside Johnny (otro grande olvidado por muchos) siempre admiraron a este pequeño (solo de talla) cantante de Jacksonville, por ello están junto a siempre para darle un buen empujón. Pero Gary no solo cuenta con estos dos oriundos de New Jersey , también tiene fans de gran calibre que todos conocemos, ya que tenemos a la guitarra al gran Dickey Betts, maravilloso en “She Just Wants to Dance” , sin olvidar la espléndida voz de Phoebe Snow, impresionante en “Bitch/Dumb Ass” .Todo esto nos da un disco explosivo, con el que es imposible no ponerte a realizar unos pasos de baile en tu salón!
Su interpretación de «I’ve Got Dreams To Remember» es conmovedora, como solo los grandes saben llevar a su terreno. El disco transcurre con un buen rollo, un feeling que da alas para afrontar todo el fin de semana. «Too Much, Too Little, Too Late», «Every Time I Roll the Dice”, tremendo Rhythm and Blues y Rock and Roll que solo tienen como pretensión, la de disfrutar.
Destacar igualmente los magníficos vientos a cargo de Joey Stann, conocido como el saxofonista de Southside Johnny, es decir un Asbury Jukes! El título del disco, le vino como anillo al dedo ¿ Dónde estuviste durante veinte años! Lo peor de “Back In 20” es la horrenda portada!
Un consejo hay por ahi en mercadiillos un cd llamado The Star Se vendia en gasolineras con los singles de Gary producidos por Swamp Dogg imprescindible M e costo 1 euraco