El trío inglés The Brew volvió a ofrecer otro gran recital de dos horas de puro rock en la sala vallisoletana Porta Caeli, trayendo consigo el ritmo de su nuevo álbum, Control. Otro gran discazo que hará acercarte un poco más a la era del rock ingles de los 70.
La sala, que tuvo una considerable entrada, disfrutó de las dos horas de concierto que ofreció el grupo, desgranando toda su artillería pesada, dejando constancia sobre el escenario cómo la juventud del guitarrista Jason Barwick y el batería Kurtis Smith hacen de perfecto equilibrio para la veteranía del bajista, Tim Smith. La banda transformó un concierto en una gran fiesta de Rock N’ Roll, en el que el grupo disfrutó tanto de la música como los propios asistentes, animando en todo el momento y haciendo malabares con los instrumentos, ejerciendo una ajustada compenetración y sonando a la perfección.
Era la primera vez que veía a The Brew en directo y la verdad es que me sorprendieron muy gratamente. Viendo cómo desde el principio Jason Barwick iba desfilando riffs potentes desde su guitarra y dejando caer grandes temas de como “Six Death”, “KAM”, “A million dead stars”, o atacando con cortes de Control como “Repeat”, brutal empiece de esa joya de 2014 -en el concierto llegaron a tocarlo casi por completo-, en el que asientan cada vez más en su propio sonido. Control, en directo, llega a sonar desde a blues hasta a psicodelia pasando por el hard rock. Claras influencias de Cream, Led Zeppelin, aptitudes del propio Barwick para acercarse al maestro Hendrix…
Pero no fue sólo Jason quien hizo vibrar al público: la sólida base de bajo y un batería que se marcó un solo de infarto también tuvieron lo suyo, para en un segundo acto hacer un pequeño repaso a grandes canciones, como el “Break on trhugh (to the other side)” de los Doors, una versión espectacular, cayendo también el mítico “Daze And Confused” de Led Zeppelin o “Baby Please Don’t Go” -canción de autoría desconocida, pero pondré al primer músico que hizo una grabación suya en el 1935: Big Joe Williams-.
Sus giras son largas y en cada concierto demuestran que esto no acaba sino de empezar, recitales que, desde aquí, recomiendo a todo el que quiera pasar un par de horas disfrutando de una gran banda de rock en estado puro, o al más fiel estilo inglés. The Brew es una banda que de haber aparecido hace 40 años estarían codeándose con gente como Cream o Bad Company. Méritos y habilidad no les faltan. Todo lo contrario: son grandes músicos. Eso sí, hace 40 años ni Jason Barwick ni Kurtis Smith habían nacido. Aunque eso, sinceramente, es algo que importa poco. Los tenemos en nuestra época, así quedisfrutemos de ellos en toda su intensidad. Hasta la próxima, The Brew.
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