En su apuesta por la calidad musical la madrileña sala Paddock subía a su escenario a Juanjo Melero, que en esta ocasión nos presentaba su segunda placa, titulada Pies de barrio. A la obligada cita acudimos fans y amigos para arropar al músico durante las casi dos horas de su actuación.
Eran las diez y cuarto de la noche cuando una abarrotada sala Paddock recibía con aplausos y vítores a Juanjo que, sabedor de que jugaba en casa, se mostró siempre cercano y elocuente, haciendo valer su cordura (musical) y su sentido del humor para embelesarnos aún más si cabe a los incondicionales – “según se están poniendo las cosas en este país hacer un concierto es como casarte: una celebración porque se hacen difíciles y escasos. Estoy muy contento de que hayáis venido… Hablaremos de algunas cosas sin llegar a ser un mitin de Podemos”. Para abrir la lata de las esencias más musicales el “carabanchelero” eligió el tema “Política conducta”, incluido en su anterior trabajo – Filosofía doméstica (2008) -, como también lo están el pegadizo “Como si fuera ayer”, que interpretó junto a Rafa Cruz a la batería, y el que bautiza la placa, “Filosofía doméstica”. Juanjo nos hizo partícipes de la calidad sonora que encierra el disco Pies de barrio, interpretando todos los temas: “Pompa de jabón”, “Decir adiós”, que dedicó a sus hijos, “Palabras y corazones”, primer single, “Entre la mortadela y el caviar”, que repitió en los bises, “Si me dan a elegir”, – “si me dan a elegir entre tu amor y tu dinero, llámame tonto, me quedo con lo primero” -, “Todo se acaba”, “Mundo real”, que dedicó a sus grandes del rock de este país”,…
Juanjo, que cambió en repetidas ocasiones de guitarra, estuvo acompañado por una banda de lujo que cumplió a la perfección su cometido, el de arropar la esencia musical del guitarrista – Txarli Solano (bajo), Dani Serrano (guitarra y coros) y César Valerón (batería) -. Además de interpretar junto a Jesús Trujillo (El Dorado) y Rafa Sala (guitarra) un tema inédito que no aparece en este segundo disco y que sin embargo lo bautiza – “Pies de barrio” -, Juanjo nos brindó la sorpresa de la noche al subir al escenario al elenco de músicos con los que tocó en Santa Fe – Susana Ruiz(voz) y Alex García (bajo); la obligada vacante dejada por Alberto Madrid a la batería – “una persona increíble con un corazón grandísimo y para el que pido el aplauso más fuerte de la noche” -, la solventó con profesionalidad y maestría Carlos Mirat -, junto a los que interpretó los temas “Dancing in my brain” y “Hendrix”.
Después de ver a Juanjo en varias ocasiones, algunas de ellas en conciertos memorables tanto con Sangre Azul como en solitario, he de decir que como el buen vino el guitarrista mejora con los años. Y sus canciones cuentan con los ingredientes básicos que convierten una buena canción en un clásico: una buena melodía, una buena letra y ese “no sé qué” que embadurna el alma de pasión y gozo.
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