Tras once años, una demos y dos discos editados, Kilmara, de la mano de Roland Grapow y bajo la bendición de Sony Musyc, acaban de lanzar este Love Songs and Other Nightmares con el que, tras el magnifico Don’t Fear the Wolf, dan un paso, que se me antoja casi definitivo, para su consagración definitiva como uno de los mejores exponentes del Heavy Metal patrio.
Un heavy metal que bebe de fuentes clásicas que cuenta con el valor añadido de un Chris Wolf que con una facilidad pasmosa, o eso al menos parece, consigue dotar al grupo de una personalidad propia más que interesante y varias son las claras muestras de ello a lo largo de los doce temas que componen este nuevo trabajo de Kilmara. Un Wolf que se desenvuelve perfectamente encima de una base rítmica en la que desde el inicio con «Fantasy» queda claro cual va a ser la velocidad de crucero por la que el grupo va a transitar, mientras que las guitarras de Kiko y John van a lo suyo, que no es otra cosa que completar con su festival de riffs y solos un tablero de juego que acaba convirtiéndose, a medida que van cayendo las escuchas del disco, en algo hipnótico.
Con «Fantasy», el tema encargado de abrir el disco, bien nos pudiera parecer, una vez escuchado el disco en su totalidad, que el grupo ha querido jugar a despistarnos ya que la presencia de Pili Villatobas y sus voces guturales por un momento nos puede hacer pensar que más veces a lo largo del disco nos las vamos encontrar, pero no, la cosa queda aquí, y ya en la magnifica «Devil´s Eye» nos encontramos a los Kilmara de este 2014 en estado puro y esos aires de Heavy Clasico que tanto nos agradan. Acto seguido «The Break Up» viene a sumarse a la fiesta para dar paso al ya conocido «Cold Rain», no en vano el grupo lo eligió como primer single del disco y le acabó dando vida propia con el videoclip dirigido por Henry Menacho. Nada que objetar, «Cold Rain» sigue demostrando las excelencias del grupo, pero no creo que sea de lo mejor del disco, cosa que si, aunque quizás solo sea una apreciación personal, y también estoy seguro que posiblemente acabe siendo el tema más controvertido de este nuevo trabajo del grupo, sucede con los extraordinarios cinco minutos de «Believe «en los que tras una tranquila intro, Wolf se hace el dueño absoluto de la canción consiguiendo con la complicidad del resto del grupo unos juegos vocales que te acaban atrapando en una de esas atmósferas hipnóticas que se han comentado al inicio, y a las que para acabar de redondear la jugada un par de solos acaban creando uno de los grandes momentos del disco.
La contundencia de «Nothing to Me» nos sirve para dar paso a «Usual Strangers», donde de nuevo el grupo vuelve a elevar el tono con otro tema en el que el trabajo de la base rítmica y ese par de guitarras sirven para que una vez más Wolf y su coro, esta vez poco angelical, vuelvan a atraparnos siguiendo la estela de «Believe» antes de mandarnos de fiesta con la más que festivalera «Alpha».
La magnifica «Insomnia» y la efectiva «Play To Win» nos sirven de aperitivo antes de que «Time Files», en cualquiera de las dos versiones se encargue de cerrar el disco a lo grande. Un tema en el que piano, voz y esas partes de guitarras acaban revistiendo de diversas capas la canción hasta convertirla en posiblemente el mejor tema del disco. Y si antes decíamos en cualquiera de las dos versiones es porque, a modo de bonus track nos encontramos esta «Time Files» en una especial versión donde el inglés, presente a lo largo de todo el disco, deja paso al alemán y castellano. Por cierto, aunque sea ya al final, mención especial a la sugestiva portada del disco.
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