Es generalizada la opinión que dicta que The Brew es una banda de directo, consecuencia en gran parte de la producción de todos sus álbumes de estudio hasta la fecha. Llenos de buenos temas que defienden con uñas, dientes y saltos en directo, los álbumes sonaban un tanto suaves y fríos, demasiado educados. Control le da la vuelta a la tortilla. Que para las mezclas contasen con Stephen Harris parece haber sido factor clave, y es que este álbum suena casi tan bestia como sus directos.
«Repeat», «Eject» y «Mute» conforman untrío de ases explosivo. La batería atrona y la guitarra se reparte el protagonismo con un bajo que suena a Entwistle. Un potente sonido de power-trío muy conseguido, nítido, con muchísimo cuerpo. Los temas suenan «gordos», con un grosor que no se percibía en sus anteriores discos, al igual que la voz de Jason, más profunda y grave. Un Barwick que suena mucho más agresivo y psicodélico en sus solos, más Hendrix que nunca. Un brutal inicio que pone todas las cartas boca arriba.
Lo que ocurre a posteriori no es que el nivel descienda, sino que el ataque sorpresa les juega una pequeña mala pasada. A medida que el disco avanza, las referencias, cada vez más evidentes y bien ejecutadas («Fast Forward» es puro The Who, «Stop» probablemente suena más Zeppelin de lo que los propios lo harían hoy día), no se perciben tan intensas como las iniciales. Cuidado, que los diez temas son estupendos, pero el escopetazo inicial es demasiado bestia como para mantener al oyente en semejante vilo. El ritmo baja, pero la calidad de los temas es constante. La despedida con «Rewind» es, sin embargo, conmovedora.
No me cuesta afirmar que Control es su mejor disco. Falta un épico medio tiempo tan bueno como «KAM» en el conjunto, ya que «Rewind» se queda a un escalón de llegar a su nivel, pero con temas trabajados y un resultado sonoro superior al de sus antecesores, Control engancha. The Brew han desarrollado su lado más agresivo, dejando las formas para la mesa y ametrallando con un rock de la mejor escuela británica de los 70, encapsulado en CD con una potencia a su medida. Si te gusta el rock, te debes una escucha de Control. Es probable que no te arrepientas.
Y aún con todo, donde siguen siendo los reyes es en el escenario. No olvides que esta semana llegan a España. Nunca decepcionan.
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