Sí, seguimos con un repaso a los mejores discos del año 2012. Una revisión que, tal como se comentaba en la anterior mención al Never Too Late, el disco de Jimi Jamison, finalizará con la pertinente lista, pero, de nuevo, aprovechando las diversas críticas que a lo largo de los últimos meses han ido saliendo, no estará de más detenerse en algunos de los discos que van a estar incluidos en la misma y, tal como se mencionaba en el artículo sobre el disco de Jamison, para no dar demasiadas pistas sobre como va a quedar el cuadro final se va a proceder a realizarlo de forma aleatoria.
Y ahora toca detenernos en otro autentico discazo con el que nos ha obsequiado este 2012. Un disco del que, si bien no aporta nada en especial al mundo del hard rock, si que la irrupción de este portento llamado Sofia Lilja Akerlund , acompañada impecablemente por el resto del grupo, nos ofrecen un primer disco muy a tener en cuenta, del que hace ya algunos meses Carlos Tizon diseccionaba en su blog Motelbourbon:
Recuerdo hace mucho, muchísimo tiempo, que Doro Pesch, en una entrevista comentaba como le costó ganarse el respeto del mundo del rock, como al principio en los conciertos, muchos tipos le gritaban que enseñase la tetas en vez de prestar atención a lo que tenia que demostrar, e imagino que ese habra sido el sino de muchas mujeres que han intentado abrirse paso en el difícil mundo del rock, y sobre todo del hard. Es inevitable explotar tu imagen, todos los hacen, pero a mujeres como Lee Aaron, Lita Ford, Doro o las Vixen, detrás de una imagen había buenos discos y reconocimiento. También había casos como el de Lisa Dominique, cuyas fotos adornaron mi carpeta del instituto con poses provocativas aunque jamás llegué a escuchar en su día un disco de la susodicha.
Eso ya es pasado, historias para recordar, porque en terrenos del rock mas duro, el papel de la mujer ha llegado incluso a relanzar ciertas tendencias basadas en tener feminas al frente. También internet ha rescatado muchas bandas con mujeres al frente que en su dia pasaron desapercibidas y que ahora vuelven a ser rescatadas. En plena voragine de resurrección del hard rock melódico, como siempre repito, dentro de los cánones actuales, que jamás podremos comparar con aquellos ochenta y principio de los noventa, del que el gran culpable fue Frontiers, que en tiempos bajos dio una gran oportunidad a bandas del genero, aunque para mi gusto ha terminado creando un subproducto de bandas que suenan demasiado parecidos, con el mismo tipo de vocalistas y unas estructuras excesivamente trilladas, debido a que han hecho recaer el sonido de casi todas sus bandas en las manos de Dennis Ward.
Como en otras formas de entender el rock, las bandas del norte de Europa han tomado una importante avanzadilla, no solo en sonidos mas salvajes o reviviendo el hair/glam de los 80, también en los caminos del hard rock mas aséptico, ese que bordea en la frontera del a.o.r., en la mejor tradición de bandas de aquellos lares, que marcaron una epoca para los seguidores del genero como Europe, Treat o Alien. Y ese es el caso de Nubian Rose, banda de Estocolmo liderada por la imponente Sofia Lilja Akerlund, que junto a Christer Akerlund – Guitarra, Thomas Lindgren – Guitarra, Henric Uhrbom – Bajo, David Algesten – Batería y Fredrik Akerlund – Teclados, lanzan «Mountain», su album de debut, con un sonido pulcro y a la vez potente, y una voz de Sofia que no te puede dejar indiferente.
Desde esa inicial «Ever see your face» con esos teclados tan característicos del hard melódico y unas muy buenas guitarras, amen de la voz de Sofia, que en todo momento toma el control conviertiendose en el referente, pero sin dejar atrás el grandisimo trabajo del grupo. El tema tìtulo cuenta con un riff poderoso, siempre escoltado por los teclados y ese aroma al hard europeo de mitad de los 80, donde se combinan en un cocktel fabuloso, melodía y fuerza, y si no escuchad ese estribillo, matador. Para «Living for tomorrow», cuentan con la colaboración del ex-Europe Kee Marcello, que añade su experiencia y buen gusto, en un tema con nueva demostración de la vocalista.
«How am I» es un sentido medio tiempo, profundo, con los teclados acunando las melodías que va ganando en intensidad, sobre todo con la interpretación de Sofia, que demuestra la potencia de su registro acaparando toda la atención. Guitarras netamente ochenteras, que me recuerdan mucho a Europe, para «Get ready», otro gran tema. Si en la anterior las guitarras eran las dueñas del cotarro, en «Your love» rivalizan con los teclados, para sonar de escandalo, lo cierto es que tanto Christer como Thomas hacen un trabajo supremo durante todo el disco, y en especia en esta canción que me recuerda mucho a nuestros Nexx, joder que gran banda dejamos escapar.
Ritmos mas rockeros para «Once bitten», de nuevo el binomio teclados/guitarras funcionando a todo tren, y por supuesto una sección rítmica sin fisuras. Arriba esos himnos, que nunca deben faltar en el hard rock, todos a levantar el puño y cantar con «Reckless», que bien suena este disco, y que nivel son capaces de alcanzar algunas bandas. ¿ Recordáis aquella canción que Lita Ford y Ozzy metieron en los charts?, premio, «Close my eyes forever», que ahora Nubian Rose protagonizan junto a Mats Leven, dejando el pabellón muy alto, a pesar de las diferencias de voz, tanto de Sofia con Lita, como de Mats con Ozzy.
Cierran el disco con «Sisters», un cañonazo hard rockero de primera división que deja un grandisimo sabor de boca. Nubian Rose son una gran banda, buenísima y se han sacado de la manga, un disco de esos que deberían ser obligados para los seguidores del hard rock melódico y casi para todos aquellos que disfruten de unas buenas guitarras y una fantástica voz. Un gran descubrimiento Sofia, como toda la banda al completo. A disfrutar de «Mountain»
Reseña publicada por Carlos Tizon en MotelBourbon
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