Inordem – La Miseria de Dios : Review. Crítica.

La apuesta es clara desde antes de que el disco empiece a rodar en el reproductor, ya que solo basta para dar un vistazo al título del disco y al diseño de la portada para ver que los caminos por los que va a transitar La Miseria de Dios no van a ser precisamente un remanso de paz.

No, esa mención a Dios y ese espectacular diseño de la portada realizado por Laura Diaz, si bien para algunos puede llegar a resultar provocativo, para otros ya muestra claramente que Inordem, en este nuevo disco, no va a quedarse en una tierra de nadie y va a llegar hasta el final con todas las consecuencias, y para ello cuenta con un as en la manga, como es la presencia de Joan Hernandez, ya que él es el encargado de transmitir toda la rabia y agresividad que encierra este nuevo disco.

Sí, una rabia y agresividad que a lo largo de las dos partes en las que está estructurado es doble CD que contiene un total de 15 temas, la voz de Joan, acompañado por un grupo de excelentes músicos en los que todos, ya sean los riiffs de las guitarras de Sergio y Mario, o la implacable velocidad y ritmo que en todo momento imprimen Charly y Jota a la batería y bajo respectivamente, mediante los acelerados caminos del Thrash que en algunos momentos transita por tiempos más cercanos al Heavy Metal más clásico como pueden ser los momentos de «Intacto», aunque quizás solo sea un espejismo ya que a continuación, en «Intacto II», el grupo vuelve a la agresividad en un tema que, directamente, pretende volarte la cabeza y dejar claro que «No hemos nacido para ser testigos mudos del silencio. Somos los que seguimos para defender la voz de los que sucumbieron. Rabia en la voz, siempre de pie y el corazón….. intacto». Es fácil imaginar cual es la puesta en escena de este «Intacto II». La misma puesta en escena del tema que da nombre al disco y que es el encargado de abrirlo y que merece un punto y aparte ya que en el mismo se encuentran todas las esencias del disco y al que hay que prestarle la debida atención, tanto a la parte musical como la declaración de intenciones de su letra.

Declaraciones de intenciones que se hacen bien patentes en «Libranos del mal», en el que siguiendo las estructuras más clásicas del Thrash más clásico, y que en ningún momento a lo largo de los cuatro minutos de duración se separan de las mismas, mediante, de nuevo unas letras tan afiladas como ese par de guitarras de Sergio y Mario, pretenden dar donde más duele, y a fe que lo consiguen.

En un párrafo anterior se ha mencionado el título que da nombre al disco, y si alguien se pudiera preguntar como suenan estos señores en inglés, solo hay que dar un vistazo a ese «Misery Of God», tema encargado de finiquitar la primera parte, donde queda claro que se defienden espectacularmente bien, y que tendrían que tomar nota de ello para abrir nuevos horizontes.

Con «Inevitable» se da inicio a la segunda parte de este La Miseria de Dios, y a fe que nada ha cambiado, y la verdad es que tampoco se esperaba, ya que no hay motivo para ello, y de nuevo, si bien hay que deleitarse con la parte musical, de nuevo dura y contundente, no en vano «el campo de batalla emana atrocidad y cadáveres tiñen la tierra», hay que fijarse de nuevo en la letra de la canción.

Una segunda parte del disco en la que tras ese Inevitable le suceden «Me Rebelo» y «Por un gramo de Locura», en la que el grupo sigue haciendo gala de su acidez, para desembocar en «Pecado Capital», donde, el grupo, como si de una vuelta de tuerca se tratase, decide apretar y oscurecer un poco el tono para dedicarle un mensaje al Capital y a todas aquellas masas sumisas, adormecidas que acaban siendo siervos del bienestar y esclavos del poder del Capital…. como diría aquel, «les va sonando….», y todo ello con unos toques Death que enriquecen todavía más la propuesta reivindicativa.

Propuesta que sigue con ese «Indignados», en el que sin abandonar en ningún momento la dureza y la agresividad, de nuevo un mensaje de lucha se alza en la voz de Joan, y ya va quedando poco para dar carpetazo final a este La Miseria de Dios, en la que si en la primera parte el mensaje iba dirigido a un cierto sector, en esta segunda parte el grupo se dedica a repartir a base de bien, en un espectáculo de Thrash, de Heavy, y de mala leche, que convierten a este disco en una autentica orgía musical que a nadie va a dejar indiferente, unos porque lo van a considerar como uno de los mejores discos de este 2012 en lo que a cosecha nacional respeta, y otros porque directamente, si pudiesen, lo prohibirían, aunque tras ese espectacular «III G.M»., para el grupo «Ya nada Importa», sobre todo «Cuando el dinero las almas denigra, Cuando el silencio se vende al poder, Cuando el corrupto es víctima y juez, Cuando la salida es el principio de otra red, Cuando no ves, cuando no hay fe, Cuando se especula con el precio de las vidas, Cuando se cotiza por encima de las mentiras….. Si callas, si gritas, si lloras…. ya nada importa».

Inordem: Web.

Distribuye: Lengua Armada.