Varias han sido las veces que este Lights Out, el nuevo disco de Graveyard que desde el pasado 26 de Octubre ya se encuentra a la venta, ha sido mencionado en esta casa. Un disco que ya se intuye que, con toda seguridad, va a estar presente en muchas listas sobre lo mejor de este año, y más viendo la nota que @Edgar_Corleone le ha asignado en su crónica para Metal4.net, por lo que no estará de más dar un vistazo a su particular visión de este nuevo disco:
No entiendo qué me ocurrió con este disco. La primera escucha fue un “pues está bien”, sin más. Son Graveyard, y su “Hisingen Blues” (pincha aquí para leer la crítica) significó para mi el mejor disco de su año, así que me empapé de “Lights Out” hasta el tuétano, hasta que tuve mucho que decir sobre él. Os aseguro que no han perdido el toque.
El de esta banda es un caso peculiar. Cogen algo viejo, lo modelan cual herreros, a base de martillo y yunque, porque estos tipos no son de utilizar láser, y le dan un toque personal, imposible de descifrar, que se percibe en todas sus canciones. Son una banda retro, de imagen psicodélica, con canciones enmarcables entre 1965 y 1979 y de sonido totalmente añejo. Con ello, se han ganado a crítica y público, porque lo hacen cojonudamente.
En “Lights Out”, suenan más oscuros que nunca, algo más directos que en “Hisingen Blues”, y fundiendo como mejor saben los rasgueos con frases sobre ritmos de garaje. Se intuye desde “An Industry Of Murder” que están sumidos en la oscuridad, como la economía mundial. Aunque la producción no ha cambiado de rumbo, las composiciones son pura sombra desarrollándose el disco como un sube y baja de medios tiempos bluesies y metralla rockera. Así, suena en segundo lugar “Slow Motion Countdown”, la joya más brillante del álbum, a un ritmo propio de la hierba y excepcional trabajo vocal de Joakim, que se extiende a lo largo de todo el álbum.
Tras cada caricia, hay un fuerte golpe, caso de “Seven Seven”, con aceleradas progresiones guitarreras y algo de melodía de madera, “The Suits, The Law & The Uniform”, muy directa, de las que atraviesan las neuronas apenas parando a saludar, y la surrealista “Endless Night”, hecha de fantasmas y misterio.
Me quedo con las caricias de “Hard Times Lovin’” y “20/20 (Tunel Vision)”. Como ya hicieron con, por ejemplo “Longing”, un sonido propio de zona industrial abandonada ayuda a empatizar con la figura del hombre solitario, la del héroe sin nombre que jamás será glorificado. Son composiciones psicodélicas, cuyos instrumentos rockeros por excelencia a veces dejan paso al Hammond, al whiskey y al humo del tabaco. Ellos les dan una sensibilidad especial, y utilizan la atmósfera que crean para limar la aspereza de su sonido.
Cuarenta minutos sin relleno. Nueve canciones por descubrir y degustar, a las que se les puede sacar muchísimo. No hay banda que suene como esta en la actualidad entre tanto revival retro, y esto es, simplemente, porque Graveyad asfaltaron su propio camino desde el inicio.
Crítica publicada en Metal4.net
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Estos tios aportan aire fresco a un genero que huele ya bastante a naftalina!Un discazo en toda regla y suben, suben, suben!
A+
Al principio pense que habian bajado un peldaño en su ascenso, pero despues de varias escuchas, comoya le dije a Edgar, me convencen mas, son buenos, quiza nunca sean grandes, pero la banda mas en forma del genero que yo sepa o crea.
Saludos!!!!
Mr. SABBATH