Soy Scrooge, la mera definición de badass. No me gustan las fotos, me incomodan las multitudes y paso de tradiciones. Es de imaginar que estas gaitas de rememoraciones anuales me dan un poquito… en fin. Pero es que me lo ha mandado Ángel, que es el ninja, mi faro, mi lucero, la luz que me guía y que hace magia para parecer más listo, así que no sólo voy a hacerlo, sino que voy a hacerlo mientras ejecuto mi patentado baile de la alegría. Sólo hay una ley: nunca jamás pondré a una banda por encima de otra. Máximo respeto de artista a artista para todos los que andan aquí. Esto no es un ranking ni inverso ni progresivo. Sólo son recomendaciones de discos.
MEJORES DISCOS DE 2022
LAS MADRES — DÍAS EN CALIFORNIA
El rock es algo más que música, es actitud, es un estilo de vida. Qué cojones, es NUESTRO estilo de vida. Las Madres, desde su búnker en el Gruta 77 han conseguido que me sienta en casa cuando paso por Madrid. Rock con carácter, buenas letras y oficio para una banda que hace comunidad.
ZOO! + LOS FARELLI — SPLIT
Hacía años que no veía aquello de «hacer un Split». Desde el muy al sur mis buenos amigos los Zoo! sacaron un EP de cuatro canciones a medias con Los Farelli, otra banda vecina de La línea de la Concepción, provincia de Cádiz. Zoo! son unos proletarios del rock. Gente sencilla y humilde, que honran la palabra músico dejándose la sangre en sus canciones. Un rock ortodoxo, letras costumbristas que viajan en el tiempo y mucha ilusión. Los Farelli es poner a ZZ Top a hacer la banda sonora de Los Soprano. Guitarras que huelen a burbon y letras que te hacen pensar en Joe Pesci viniendo hacia ti con cara de pocos amigos.
ARDI BELTZA — CINCO BALAS
En mi lista de tareas para 2023 está visitar el Fuerte San Cristóbal de Pamplona con Euken. Estos navarros son leña bien dada. Si te gusta S.A. o los Sepultura de los Cavalera, te vas a enamorar. Además tienen letras reivindicativas, rabiosas a tono con la sala de máquinas. De los mejores momentos de este año ha sido no sólo verlos en el Stereo, sino verlos triunfar. Nos dejaron de rodillas a todos.
NOMOREKILLINGS — SOULMATE
Amor. No tiene otro nombre. A veces te pasa con alguien, y no tiene que ser necesariamente romántico. Puede ser fraternal o amistoso, pero entra en tu vida, se te instala en el cerebro y hace que tu doliente corazón dé un pequeño respingo cada vez que te viene a la mente. Esta pareja lo han conseguido desde el primer minuto. Tienen algo de Depeche Mode, ellos también son dos heavies que hacen electrónica; tienen Keaftwerk, tienen esa forma de cantar como Chino Moreno en Deftones… tienen algo oscuro a lo Alice in Chains… y un poco de Korn. Mucho sintetizador, pero alma de distorsión. Me pasa como con The Prodigy, me ponen las pilas. Cuando me viene el curro chungo o me da la pereza antes de entrenar, estos dos me ponen a funcionar.
BONES OF MINERVA — EMBERS
Otro enamoramiento instantáneo. Cuatro tías que son una especie de banda sonora para un aquelarre en medio de un bosque. Una reinvención oscura de la psicodelia, momentos lisérgicos e invocaciones a dioses que hace milenios que no reinan. Los griegos y romanos, sobre todo los primeros, los del Olimpo, creían que un dios, cuando su pueblo era conquistado o caía, se mezclaba entre los mortales hasta que volviera a ser digno de culto. Estas chicas claman desde las sombras con un sonido en la frontera de una docena de estilos que me encantan. Banda no sólo de presente —ojito que en breve van a participar en el Azkena con Incubus y The Pretenders— sino de futuro. Veremos a bandazas venir a telonearlas a ellas… y con razón.
MALABRAVA — HISTORIA NATURAL
¿Cómo no las voy a querer? Salta la primicia: Andrea, además de ser una vocalista del copón, sabe de arte, y me ha ayudado ilustrando una de mis novelas. Rocío, la (ahora única) guitarrista, nació el mismo día que yo. Margui tiene un perrillo que es un amor y Sofía es una bajista que flipas. Rock garajero, divertido, guarrete en el sentido del espíritu punk «háztelo tú mismo». Enredadera es muy bailable —si yo supiera bailar—, y Desastre natural… Buah, alucinas.
ONE SECOND FAITH — AWAKENING
Gente que admiro: Paris Lakryma. La madre que la parió. Es el doble bombo más natural que he escuchado. Lo pone completamente a voluntad, con una coordinación acojonante, cuando quiere subrayar algo. Son duros, son oscuros, pero son melódicos, accesibles. Disconnected es una de las mejores canciones que he oído este año. Si te mola Slipknot, Killswitch Engage, avenged Sevenfold…
Ha habido más discos en este 2022, pero todavía no los he destripado en profundidad. Gente como Josemari Conejo y su proyecto paralelo, Orihen, Greengoat… este 2023 viene lleno de discazos flipantes.
Y para despedir el año, alzo mi copa por los que ya no están y por los nuevos amigos, que dan color a la vida.
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