Eternals me ha parecido un rollo. No es tan mala como esa bazofia de Shang-Chi (puag!) pero me ha interesado bastante poco durante todo el metraje. ¿El motivo? Cuanto más poderoso es un súper héroe menos me interesan sus andanzas. Un ejemplo: A mí me gusta ese Peter Parker que intenta que su vida personal y sentimental no se desmorone mientras intenta llegar a fin de mes y acabar con el villano de turno. Me interesan los problemas cotidianos de un chaval al que un súper poder no le ha solucionado los problemas comunes a cualquier mortal. Lo mismo puedo decir de otros súper héroes, me interesan más cuanto más apegados estén a los problemas cotidianos. Pero estos Eternos son tan súper poderosos y son tan… eso, eternos, que sus problemas existenciales me resultaron muy lejanos. Les pasa como a Superman, para ponerles en apuros hacen falta unas amenazas de magnitudes tan cósmicas que nunca me las acabo de creer. Además, a estos Eternos les falta ese toque irónico que siempre hace muy llevadero cualquier película de aventuras por muy descabellado que sea su guión. Es como si esta película hubiera copiado el tono serio y transcendental de Zack Snyder justo cuando DC ha reaccionado y está copiando el tono más distendido de Marvel. De locos.
El problema de Eternals es que no hay química entre los personajes. Se intenta presentar a demasiados personajes en poco tiempo. Demasiados personajes cada uno de ellos con sus conflictos internos intentando convivir con las inevitables escenas de acción. Eternals pasa de las 2 horas y media, demasiado para unos personajes sin carisma y una historia que no hay por donde cogerla. Puede que en los años 60 esta historia del gran Jack Kirby funcionara pero hoy en día queda evidente que si Los Vengadores triunfaron mucho más fue por algo. Además, los Eternos de Jack Kirby no tenían esta diversidad étnica del film. Lo de cambiar la raza de los personajes no me parece mal del todo aunque se debe únicamente a motivos comerciales. Hay que pensar que países como India y China son unos mercados potenciales enormes. Y esto es un negocio, amigos.
En medio de este tinglado de dimensiones cósmicas tenemos a la directora Chloé Zhao, la que nos aburrió soberanamente con Nomadland y a la que le regalaron un Oscar por ser mujer y oriental. Cosas de la corrección política, ahora toca expiar años de racismo dando premios a minorías aunque no los merezcan. Hollywood es así de hipócrita. Su impronta de cineasta de autor asoma en algún momento en el que se pone intimista, pero poco más. Esta película la podría haber dirigido un algoritmo y nadie lo hubiera notado. Cuidado con sus dos escenas post-créditos en las que nos avanzan por donde pueden ir los tiros en el universo Marvel. Ya os aviso que la cosa no pinta bien.
Gracias por el análisis. Personalmente he de afirmar que a mí los eternals no me terminaron de disgustar del todo, incluso puede que hasta haya disfrutado un poco dentro del largo metraje, expuesto a las inclemencias que provocan los agotadores efectos especiales y cubrir tanto trayecto de historia humana. No soy el más indicado para valorar a súper héroes, pero también reconozco que los giros de guión que contienen me sorprendieron, y ésto lo comento después de haber visto recientemente a los Marvelitas, pues éstos si que no dan la talla, al menos en eternals se han esforzado un poco en darle la vuelta a todo, y ello sin tener que acudir al manido deus ex-maquina de los universos paralelos y viajes temporales. En fin, a pesar de ello, acepto de buen grado tu punto de vista, puesto que ya acostumbrados a tanto artificio poco nos sacia. Un saludo