Nunca se habían pasado por esta casa los suecos de Umea, VANDELAY, y ya era hora de que lo hiciesen tanto por la calidad de sus composiciones como por la actualidad de sus movimientos pues a finales del pasado año editaron su último trabajo, en formato EP, titulado Grinding Gears (2020). El quinteto formado por Robert Andersson, Henrik Björk, Erik Andersson, Fredrik Bygdén y Johan Andersson (¿podrían ser hermanos tres de ellos o es que les gusta el apellido de su ídolo?…) ya se estrenaron en 2019 con su LP debut, Grand Sensation y que, como el propio título reza, causaron una sensación tremenda dentro de la escena escandinava en general y de la sueca en particular por lo que, por mucha pandemia que se precie, no iban a perder el tren de su creciente popularidad publicando, a pesar de ser un EP, su nueva e irresistible colección de canciones…
Ponte los cascos y ‘Haz que arda’!!!!!!!!!!…
Vandelay no descubren la rueda ni mucho menos, pero lo que hacen lo hacen con una clase descomunal. Los cinco temas incluidos en Grinding Gears (2020) son cinco diamantes pulidos en donde el high energy de cadencia Hellacopters se fusiona a la perfección con momentos de corte alternativo, twin guitars ‘a la Thin Lizzy’ y excelsas melodías que por momentos se dejan abrazar por el AOR. «Get Ready» y «Make It Burn» quizás sean los temas más ‘hellacas’ del conjunto, pero de esos de la época High Visibility/By The Grace Of God en donde las melodías dieron paso a composiciones menos furiosas y sí más catchys acercándose a Kiss y Bad Company. «Ash And Dust» también encuentra la senda de la electricidad y la descarga de decibelios con otro buen trabajo de guitarras dobladas y un estribillo que no querrá salir de tu cabeza. «We Keep Playing» es un medio tiempo que me hace recordar aquellos tiempos alternativos de finales de siglo en donde los Incubus tuvieron su momento de gloria con Make Yourself (1998), la voz de Robert A. es un auténtico privilegio para esta banda y en este corte se acerca más que nunca al timbre vocal de Brandon Boyd, además de tener una instrumentación que se aleja del sweden rock. «Head In The Sand» es otro corte tranquilito que cierra ‘tan ricamente’ este EP, en clave acústica y grabada en directo en el estudio, no sólo Robert se luce en vocales, aquí los punteos, los coros y el feelin’ que se desprende con el añadido del piano son una delicia, ya veréis. Lo dicho, Vandelay saben de dónde vienen y no esconden sus influencias pero las degluten correctamente dando forma a canciones con una personalidad definida y propia. Un gustazo disfrutarlos una y otra vez…
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