Lo de ir a un concierto de música y estar sentado no es nuevo; es más en ocasiones se agradece, eso si ya no lo es tanto que te enteres de la visita de una banda por medio de un mail de las Autoridades Sanitarias con recomendaciones y normas de asistencia. Cosas de tiempos presentes .
Los Jayhawks tenían previsto tocar hace un año por estos lares , y gracias a una amable benefactora disponía de entrada, pero ya sabemos lo que pasó, así que la entrada quedó en el limbo de mi desordenada habitación y de mi quebrada memoria . Menos mal que las Autoridades me hicieron sonar el toque de levanta y milagrosamente pude acudir al regreso al ámbito de los vivos musicales que es acudir a un directo. Reencuentro con las debidas distancias de seguridad con sospechosos habituales y la impresión de entrar en un geriátrico a la luz de las estrellas, ya que apostaría que del medio centenar de personas, apenas un diez por ciento eran del tiempo tan actualmente en boga llamado Baby Boom pero es lo que hay
Para ir tomando posiciones, sentir la costumbre de los watios, y acostumbrar el oído a los sonidos orgánicos compareció la banda orensana OS AMIGOS DOS MUSICOS . Una apropiada elección como teloneros de los Jayhawks pues su pop rock con tintes folk , gusto por los medios tiempos, y armonías vocales sirven adecuadamente para ir preparando al asistente y permitir que fuese cayendo la tarde de sol . Buen concierto por una banda con excelentes ideas en una propuesta atractiva que mixtura el folk de corte cantautor 70s con aires de indie rock modernos .
Ya cuando el sol comenzaba a ponerse su precioso pijama de color naranja para acostarse bajo sabanas azules detrás de las montañas, tomaron pie en el escenario el cuarteto JAYHAWKS descargando un «Waiting For The Sun» llena de brío guitarrero y a partir de ahí recorrido por buena parte de sus trayectoria con la lógica parada en su último trabajo, el no muy agraciado XOXO, que en directo gana bastantes enteros respecto a su versión grabada. Así «This Forgotten Town» sonó con una intensidad que en el estudio estaba difuminada, «Across My Field», con Karen a la voz solista sonó increíblemente conmovedora, ya con las estrellas como público invitado en la preciosa noche , «Bitter Pill» y «Living In The Bubble» mantienen el interés en medio de inevitables como «All The Right Seasons», la siempre grandiosa «Smile, Angelyne», «I ‘d Run Away» , «Save For A Rainy Day» , «Everybody Knows» y las sempiternas «Blue» o «I’m Gonna Make You LOve Me «. Predilección sin duda por el baterista quién sin lugar a dudas es quién brilla con luz de oro entre el buen quehacer del grupo, ese «Tampa to Tulsa» sigue sonando tan grande como cuando aquel inmemorial concierto del Capitol de la gira del Rainy Day . Para bises un Gary solo a la acústica en plena ascensión divina de cantautor americano y por supuesto dos de las grandes ,» Tailspin «y «Big Star».
Sin lugar a dudas merece la pena ponerse el traje y salir a ver a la banda, pues en directo mantienen un tanto la garra e intensidad que sus adocenados últimos trabajos adolece de su presencia. Un retorno a la acción que no podía ser mejor, una notable banda de la tierra, una caída de la tarde preciosa, una cerveza al aire libre , una temperatura ideal , buenos reencuentros y compañías, una pequeña ciudad encantadora a la luz de las estrellas y una de las bandas de tu vida manteniendo aún el tipo. He tenido suerte … así que si pasan por su ciudad no la esquiven.
Soy de los del geriátrico que aún andamos a conciertos, por tanto puede que me vaya fallando ya la memoria pero juraría que Living in a bubble no sonó, sí en Hernani pero no aquí … y también por vejete soy un poco repugnante lo siento, Smile y Angelyne son canciones distintas, si las tocaron pero son hasta de discos diferentes.
Una pregunta José, sabes cómo se llama la canción que cantó Gary con guitarra acústica en el bus?