Enciende una vela.
Pon flores en la puerta
de aquellos que se han quedado atrás
y los que desaparecieron antes.
Aunque, aquí llega, así,
segura como el silencio sigue a la lluvia.
Ese sabor tuyo en mis labios,
esos dedos en mi cerebro,
tan gentil mientras me mata donde me recuesto.
¿Quién soy yo para resistirme?
¿Quién eres tú para ceder?
Tengo que sacarte de mi cabeza,
pero no puedo escapar de esta sensación,
mientras trato de dejar el recuerdo atrás.
Sin ti, ¿en qué queda por creer?
También podría estar tan arrepentido
por el camino que tengo que recorrer.
Aunque ahora siento tu presencia
de una manera que no podría conocer
y me pregunto…
¿Alguna vez sientes lo mismo
en la susurrante oscuridad?
¿Alguna vez escuchas mi nombre?
Tengo que sacarte de mi cabeza,
pero no puedo escapar de esta sensación,
mientras trato de dejar ese recuerdo atrás.
Sin ti, ¿en qué queda por creer?
¿Cómo te atreves
a volverte tan real
cuando sólo eres un fantasma dentro de mí?
Tengo que sacarte de mi cabeza,
pero no puedo escapar de esta sensación,
mientras trato de dejar el recuerdo atrás.
Sin ti, ¿en qué queda por creer?
Aquí, en la trasera de mi mente.
En la profunda trasera de mi mente.
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