El declive de Bon Jovi ha sido lento pero constante, ya que no producen un himno para la posteridad desde el lejano “It´s my life” del “Crush” en el año 2000 y sus trabajos han ido vendiendo, e interesando, cada vez menos, como se puede ver en sus conciertos donde lo que espera su público son sus éxitos, de los ochenta y noventa, ese hard rock unido con glam que arrasó en todo el mundo. Un estilo que varió hacia sonidos más alternativos en los noventa, recordando a los U2, por ejemplo aunque han ido evolucionando a los terrenos “country” y a su admirado Bruce Spingsteen, con el que comparte el New Jersey donde nacieron e ideología, cercanos al ala comprometida del Partido Demócrata.
Y eso es lo que nos vamos a encontrar en este “2020” que nos llega ahora con algo de retraso, pues se tendría que haber editado en mayo. Intimismo, a lo “Nebraska” del “Boss” mezclado con unas pinceladas de “country”, una banda engrasada, con los históricos Tico Torres a la batería y David Bryan a los teclados y Phil X, ya consolidado desde hace un lustro como un magnífico sustituto como intérprete (no como compositor) de Richie Sambora aunque con el protagonismo de Jon Bon Jovi, que podemos observar en la portada, con los números del título del álbum simulando los de un elegible para presidente de los Estados Unidos, donde aparece Jon, con pose reflexiva y gafas de sol donde se refleja la bandera americana. Todo tiene sentido en este año electoral en su país. Y más con la posible reelección de Trump y los problemas sociales entre la pandemia y los movimientos como Black live matters que se escuchan en sus letras. Cosas que nos invitan a despertar como se oye en “Limitless”, un inicio movido, con pegadizo estribillo y un rítmico “riff” de guitarra que enlaza con el primer sencillo “Do what you can”, que les acerca al “country” aunque hay que reconocer que es fácil de escuchar. Con voz grave y unos pocos acordes llega “American reckoning”, un festival intimista que habla sobre la muerte de George Floyd, armónica mediante en lo que debería ser el punteo central, al que sigue el corte “Beautiful drug” que comienza con un coro a lo U2 que se repite como parte importante de la estructura y donde se nota que esta nueva voz “aguardentosa” dista mucho de aquellos agudos de hace años. “Story of love” es una de esas baladas que siempre han sido especialidad de la casa, con protagonismo del piano y de un precioso solo de guitarra en toda la parte final para una de las mejores canciones de “2020”, a la que sigue “Let it rain”, como la de Eric Clapton aunque aquí emula al Springsteen de “Born to run” que aunque no resulte original sí suena bien, volviendo al punto intimista con “Lower the flag” y manteniendo la onda sentimental con “Blood in the water”, con esos arreglos que les han funcionado siempre, llegando a la parte final con “Brothers in arms”, nada que ver con el inmortal disco de Dire Straits, con coros de inicio y a lo largo de la estructura, como en “Beautiful drug”, aunque de nuevo retoman el “country” con estribillo pegadizo y “Unbroken” que nos habla de las secuelas de los soldados al regresar (¡cuántas obras maestras se han realizado en el séptimo arte con este argumento!), donde la melodía con las cuerdas parece no casar con la percusión, sonando extraño pero hipnótico. Un final reflexivo de seis minutos al que pedimos acabar con un “crescendo” mayor, tras la parte central con el único acompañamiento del sintetizador a la voz.
Un “2020” superior a la totalidad de los álbumes de la banda en los últimos quince años aunque la voz resentida y rasgada de Jon Bon Jovi nos indique que cada vez está más cerca el fin. Ya que nadie espera que compongan un “Slippery when wet” o un “New Jersey”, por lo menos nos alegramos de poder decir que este “2020” es un trabajo más que digno, con más de un buen momento.
El último gran disco de Bon Jovi fue «Lost Highway» disco sin desperdicio. Este 2020, quizás se encuentre entre lo peor que hizo Bon Jovi, sino lo peor. Disco carente completamente de buenas composiciones, chato, sin vuelo artístico. Realmente Bon Jovi ha dejado como tantos otros, de tener esa llama que lo hizo ser un grande (igual nunca dejará de serlo). Pero este 2020 es completamente olvidable. Saludos desde Argentina!
Gracias por la lectura y el comentario. No siempre podemos estar todos de acuerdo. Un saludo a esa gran tierra que es Argentina.