Los vizcaínos TRAVELLIN’ BROTHERS ya son todos unos veteranos con 8 discos bajo el lomo, y 8 excelentes muestras de amor por la música americana en todas sus vertientes de raíz , eso sí, por venir de donde vienen, si hay que ser americanos y negros, lo son más que nadie en este mundo. Pues bien, para este nuevo trabajo, 13TH AVENUE SOUTH, nada mejor que ir a Nashville y contar con los mejores medios posibles, un productor de leyenda Brad Jones ( Chuck Prophet, Mathew Sweet, Cotton Mather ) y un maestro ingeniero Jim Demain ( Jim Lauderdale, Allison Moorer, Lambchop, The Clarks, ..e infinitos artistas más ) ergo el resultado lo pueden imaginar, una auténtica bestialidad de principio a fin.
13TH AVENUE SOUTH se centra más en los sonidos negros dejando a un lado las vertientes folk o country de trabajos previos, para dedicarse casi en exclusividad a todo un desparrame de soul, blues y ambientes de Nueva Orleans, lo que a mi juicio convierte el lp, en su disco más compacto y disfrutable. Un lp al que es imposible resistirse, más si se es un asiduo a estas tierras tiznadas de carbón.
Para empezar THE SPUR, todo un recital de sonido Bo Diddley vs Wilburt Harrison con unos vientos que te vuelan la cabeza que nos conducen al single A BETTER DAY , una sensacional visita al soul sureño muy acompañado por un embajador del soul de excepción , el gran Earl Thomas. Inmenso duelo de voces para un tema cadencioso y arrebatador LOVING PLACE , es calor puro, con su aparatejo soul funk y sus solos de guitarra blues, que acompañan a un hammond que te fríe la cabeza, claro que AS GOOD AS IT GETS , es Fever Music , swing caliente. Cánticos Gospel, Cánticos de Iglesia, Cánticos de la Fiesta del Señor en POWER OF LOVE; y a continuación pecaminosos sonidos de Twistin The Nigh Away en PEGGY SUE GOT DIVORCED con una armónica imagino que de Brad Jones, de levantar un monumento, un tema que hará replantear la visión musical a gente como Luke Winslow King o Nick Waterhouse. SWEET CORRINE, más jazz blues retro para morir de la enfermedad de alma negra; más blues en I BELIEVE, para seguir la fiesta cuyo único momento de relax se encuentra en la maravillosa OH MY RIVER , cual canción sacada del country and western del tío Ray.
Me he dejado para el final la última del lp y al mismo tiempo mi favorita LAST FEAR DEAL GOING DOWN, que reúne todos los ingredientes de sonido antes citados que componen el lp, mas un poco de chili con esas bases rítmicas cajún y la voz sublime de Etta Britt, como la salsa que convierte todo el trabajo en un potaje digno de ser saboreado por los dioses. Una banda en estado de gracia a la que además se el añaden guindas como la citada Etta Britt o Earl Thomas, o las trompetas y trombones de Jamison Sevits y Josh Scalf, Brad Jones y su armónica veloz, y el acordeón de Steve Conn. Y este conjunto de elementos nos llevan por un único camino de baldas de pizarra negra hacia el cielo.
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