Cuando echamos la vista atrás y hablamos de Rock o Heavy Metal, nos viene un barrio como referencia, y ese es el madrileñísimo barrio de Vallecas. Hubo una época donde había tanta variedad, que no necesitabas salir del barrio o coger el coche para moverte entre bares, tenías desde el rock más calimotxero, juvenil y transgresor español, hasta todos los mitos del Metal o el Heavy Rock.
Desde mediados de los noventa existían salas por todo Vallecas que hacía tener una demanda musical para poder salir con tus amigos a escuchar rock, que no lo tenía ningún otro barrio. Podías salir a las 20:00 de la tarde y llegar a casa a las 08:00 sin moverte de la zona. Con los años, fuimos perdiendo esos referentes por lugares latinos. Quizás las nuevas generaciones se movieron hacia otras zonas, o quizás porque los bares no viven del aire y los fueron traspasando a otros públicos que llenan y consumen, aunque todavía quedan pequeños refugios del agrado del rockero, como la Sala Hebe, Jimmy Jazz, Cathouse o el mítico VKaos, como referencia de lo que fue y lo que queda.
A mediados de los Noventa y con una agonizante y desaparecida Sala Canciller, en Vallecas hubo dos sitios emblemáticos del Heavy Metal que abrieron y fueron “La Urbe del Kas” y la “Sala Killers”, mas tarde abrieron la Sala Excalibur un poco más alejada de la zona del Puente de Vallecas.
La “Sala Killers” ubicada en la Calle de los Robles era un sitio emblemático, donde la forma del local que imitaba a una calle oscura con su pavimento, farolas y demás atrezzo, era el lugar perfecto para estar con tus amigos disfrutando de buena música. Ahora convertido en Sala Latina con el nombre de Calle Ocho, me imagino por el nombre, el atrezzo seguirá siendo el mismo.
25 años de vida es lo que tuvo “La Urbe del Kas”, situado en la Avd. Monte Igueldo 79, era todo un emblema y referente del anecdotario de la noche rockera a finales del siglo, y en la primera década del nuevo milenio, un lugar de cultura rockera donde podías ver a la mayoría de músicos de la actualidad de la época. Un bar/discoteca con dos barras y un escenario al fondo a la izquierda según pasabas el pasillo de los baños, una sala donde la programación musical siempre traía a los mejores locutores, entendidos y pincha-discos de HeavyRock. Un Pub que abría todos los días y un autentico referente de la noche madrileña, que acabó con su cierre por la falta de clientela que se fueron hacia otras zonas de Madrid.
En la actualidad sigue en funcionamiento como Discoteca Latina con el nombre de Euphoria, aunque su interior sigue con las mismas pinturas rockeras que la difunta “Urbe”.
No nos podemos olvidar del “Excali”, situado en la estrecha Calle Sanz Raso, 19, La sala Excálibur era un referente para los rockeros y amantes del sonido Metal. Con un friso más propio de un asador antiguo que anunciaba el nombre de la Sala, la antigua Sala Sinausia, la convirtieron en el verdadero Templo del Metal como se autodenomino ella misma, para el movimiento Heavy. 14 años de existencia vivieron esas paredes con los grafitis de los emblemáticos grupos nacionales e internacionales. Una Sala con 3 alturas y una cabina enorme donde podías escuchar los grandes clásicos del género y degustar en sus dos barras alcoholes de una calidad…
Finalmente como la “Urbe”, el “Excali” cerro por la falta de público, ya que se fueron a otras zonas, o por el desgaste del momento. En la actualidad sigue abierto con el nombre de “MamaPachanga”, un lugar para los amantes de los bailes latinos.
Como he comentado más arriba todavía quedan lugares emblemáticos para rockear por el barrio de Vallecas que esperemos que lo Latino no los absorban, pero esos será otro capítulo.
Foto: Angel Martin / @angelmm83
Disfruten lo multiculturalizado
Y se disfruta…cada vez q escucho la canción de Suavecito, un artista muere pasito a pasito ;-p
Me encantaría ver una foto del PAF con F…. TRASGO. PEGADO AL ENIGMA CON LA IMAGEN DE UNA PUNK CON CRESTA Y PELO ROSA SEMI-DESNUDA Y MUY SEXUAL. LA IMAGEN.
ERA PELIGROSILLO…
No se me olvida ver a Silver de Muro en la Urbe vertiendo bebida en el suelo aposta para luego resbalarse aposta y caer entre sus colegas, mítico lugar, como lo fué Excalibur y por supuesto Hebe.