Estos jóvenes que arriban desde Suecia, son un caso curioso que en los dos discos que, aun siendo rock, los sonidos varíen bastante, si el primero ero poner una etiqueta mas “punk-rock”, en este Magical Ride se sumergen en un sonido mas soul-rock and roll totalmente influenciado por los 70’s, incluso tres de los cinco músicos recuperan la estética de esa década para los conciertos.
Pero aunque Jetbone traen este sonido y temas de su último disco, nos sorprendieron con una puesta en escena muy enérgica, sin concesiones desde el principio del concierto hasta su finalización, buen repaso nos dieron, y es que su buena actitud para el directo, sumada a su juventud es una ventaja al fin y al cabo.
Resulta que una banda tan joven suene sin problemas compacta, sin excesivas cosas a corregir, pero ya son muchas formaciones con menos experiencia las que demuestran su valía continuamente.
No ejecutan sus temas dentro de un guion estricto a como fueron grabadas, dejándose llevar en muchas ocasiones
del show, dando mas tiempo y otros matices a los temas, pero sin extenderse en exceso, ni haciendo jam, al fin y al cabo, su propuesta actual es mas enfocado a golpear que a fluir. Y lo hacen de manera efectiva, que sumado a que la banda esta de constante divirtiéndose con su trabajo sobre las tablas, cosa que llegan a transmitir completamente a su público, nos encontramos con un directo divertido, cañero y muy eficiente.
Otra prueba de que estamos ante un momento genial para el rock en directo, si bien ya no encontraremos quizás bandas de “estadio”, si tenemos una gran cantidad de ellas que te dan un concierto de gran nivel. Jetbone una clara prueba de ello.
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