Flying Burritos Brothers: tras este nombre, tan simpático y alucinado, se esconde una banda que ha dejado una huella muy profunda en muchos músicos y una historia que transcurre en una de las mejores épocas de la música. Aquella banda de tan gracioso nombre, que muchos sólo conocen por The Gilded Palace of Sin, esconde mucho más, amén de haber seguido girando y componiendo durante mucho tiempo, aun con diversos músicos entre sus filas e irregulares trabajos.
Asimismo, se les conoce por el aura y misticismo que marcó su líder: Ingram Cecil Connor III, más conocido como Gram Parsons. Se le atribuye ser una de las mayores influencias y padre espiritual del country rock, además del country alternativo o americana, como les gusta decir a algunos. Lo cierto es que Graham, con una corta carrera, caló en la historia de la música más profundamente que muchos otros que aún hoy dan la vara sin dejar mayor poso.
Todo empieza en cierto modo tras el suicidó, dos días antes de la Navidad de 1958, de su padre, un hombre que padecía trastornos emocionales muy fuertes y del que seguramente Gram heredó bastantes genes, como los de su madre Avis que cayó en el alcoholismo, llevándola a fallecer de cirrosis. Ambos marcaron el destino de Parsons.
Antes de eso, su madre se casó en segundas nupcias con Bob Parsons, cuyo apellido adoptó nuestro protagonista. Nieto de un magnate de los cítricos, MrJohn A. Snively, nunca le falto de nada y fue un niño mimado y consentido. Estudio en la prestigiosa Bolles School de Florida, y desarrollo un fuerte interés por la música y por la autodestrucción.
Empezó tocando con grupos que hacían versiones de rock and roll, como The Pacers y The Legends. Luego se pasó a la música folk, con The Shilos. Graham llegó a L.A bajo el consejo de Brando de Wilde , un amigo de Peter Fonda y Dennis Hopper. Justamente, Brandon le presento a Fonda, que estaba dirigiendo The Trip, y buscaba un grupo para incluirlo en una escena. Fue la International Submarine Band de Parsons la que sale actuando en un club, donde interpretan “Lazy Days”. Curiosamente, en la banda sonora se remplazó por un tema de The Electric Flag.
El disco de The International Submarine Band que se editó en 1968 con el nombre de Safe at Home, contiene una maravilla llamada “Luxury Liner”, y es, de por sí, el embrión de lo que será The Flying Burritos Brothers.
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Tras el despido de David Crosby y el abandono de Gene Clark, en el seno de The Byrds, Chris Hillman y Roger McGuinn buscaban un sustituto que pudiese igualar, como mínimo, a las dos fuertes personalidades que acababa de perder la banda. Sin embargo, el buen rollo no fue lo que predominó en The Byrds tras la entrada de Parsons, demasiados egos sorprendidos y ofuscados por el joven talento que emanaba Graham. McGuinn declaró que Parson era “el típico lobo disfrazado en oveja”.
El resultado fue una obra magnífica grabada en Nashville y que retomaba los sonidos mas country de The Byrds. Se tituló Sweethart of the Rodeo. La paranoia de McGuinn con que Parsons iba a tomar el mando de The Byrds, hizo que este remplazara las partes grabadas por Graham por las suyas. El disco contenía unos textos bastantes audaces sobre el crimen, el alcohol y el cristianismo, lo que no contribuyó a que fuese un disco de grand popularidad, pero sí el artífice del nacimiento de Poco, Stone Canyon Band y The Flying Burrito Brothers.
Asimismo, un año tras su lanzamiento, Dylan lanzó Nashville Skyline. El pistoletazo de salida para el country rock acababa de sonar. L.A se convirtió en la cuna de aquellos cow-boys cósmicos que empezaban aflorar.
Tras esta etapa, entabló amistad con Keith Richards, convirtiéndose ambos en unos hermanos de sangre donde se drogaban como si el fin del mundo estuviese previsto para el día siguiente. Los Stones supieron sacarle el jugo inspirador a Parsons, que directamente empapó de su influencia a los Glimmer Twins. Los Stones, cual papel secante, sacaron sabor y sonidos country de Graham y luego se separaron de él, alegando que era demasiada mala influencia con su eterna embriaguez y alucinada percepción.
Parsons se asoció con Hillman y formaron los Flying Burrito Brothers junto a Chris Ethridge y el pedal steel Sneaky Pete Kleinow. La banda, en un principio, no contaba con un batería fijo, pero pronto se incorporó Michael Clarke de The Byrds. Juntos, convivieron en su casa del Valle de San Fernando, apodada “Burrito Manor”, donde se atiborraron de marihuana y empezaron a escribir los temas de su primer disco.
De allí salieron temas como “Juanita”, una chica hippie con la que Graham había conversado a menudo en Troubadour. “Christine’s Tune”, sobre la supergroupie Miss Christine, toda una institución entre los músicos de L.A. O “Sin City”, que nos contaba los tejemanejes de la industria discográfica.
La primera obra de los Flying Burritos Brothers se constituía tanto de composiciones originales de Parsons-Hillman, como «Christine’s Tune» y «Hot Burrito #2», y de clásicos del soul, como «The Dark End of the Street» y «Do Right Woman». En esta ultima aparece David Crosby en los coros. En el tema “Hippie Boy” contaban con los coros de otras groupies como Pamela Desbarres y Miss Mercy, ambas en aquella época cantantes de la banda apadrinada por Frank Zappa, The GTOs (Girls Together Outrageously).
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Se hicieron con un vestuario de trajes de country-western hechos a medida por el mismísimo Nudie Cohn. Este hombre merece un pequeño apartado, ya que fue conocido por sus «Trajes de Nudie», elaboradas vestimentas para celebridades con clientes como John Lennon, John Wayne, Ronald Reagan, Hank Snow y un larguísimo listado. Prometo dedicarle un amplio post a este curioso personaje. Pero volvamos a nuestras ovejas. La banda se hizo fotografiar para la portada por Barry Feinstein con aquellos trajes. El traje de Graham, en vez de llevar los tradicionales bordados de cactus y rosas, llevaba píldoras, hojas de marihuana y mujeres desnudas.
Evidentemente, el disco no fue un éxito: demasiado country para el público rock y demasiado rock para el público country, pero se convirtió en una obra de culto que a lo largo de los años a cogido aun mas fuerza y respeto. Gracias a su mención de boca de artistas como Lucinda Williams, Steve Earle y/o Elvis Costello. Sin Flying Burritos no tendríamos ni, The Stone Poneys, The Eagles, The Long Riders, Wilco, Jayhawks, y un largo etcétera; que le quede claro a las nuevas generaciones.
Al poco, surgieron las desavenencias entre Parsons y Hillman, y ya en su segundo trabajo Burrito Deluxe, las colaboraciones entre la pareja son mínimas. Parsons dejó el grupo tras la salida del disco en 1970, siendo remplazado por Rick Roberts, futuro fundador de Firefall. Con esta alineación, la banda lanza su álbum homónimo. Kleinow se fue para convertirse en músico de sesión, y Leadon partió con The Eagles. Entraron Al Perkins y Kenny Wertz ademas de Byron Berline y Roger Bush en las actuaciones en directo. Esta es la formación del disco en directo Last of The Red Hot Burritos.
Chris Hillman, junto a Perkins, se unieron a Stephen Stills para crear Manassas, y el resto formaron Country Gazette. Los Burritos volvieron a resurgir con Kleinow y Ethridge, más el añadido de Floyd “Gib” Gilbeau, Joel Scott Hill y Gene Parsons y mas adelante por Skip Batin, todos grandes músicos que habían estado o con Dillard and Clark, Linda Ronstandt, The Byrds y/o The New Riders of the Purple Sage. Pero esto, al fin y al cabo, era una versión de los últimos días de la Flying Burrito Brothers. La banda sufrió muchos cambios de personal, restando credibilidad y fuerza a las composiciones.
Graham se instaló en Laurel Canyon donde pudo dar rienda suelta a su bacanal de drogas y alcohol junto a Lowell George y, sobre todo, Terry Melcher, otro hijo de papá al que no le faltaba dinero. Keith Richards también se dejaba ver a menudo con ellos, y se suponía que tenia que ser el que produjera el primer disco en solitario de Graham, pero rara vez estaba en condiciones.
Graham firmó para el sello Reprise y conoció a una joven, Emmylou Harris, que pudo sacar de él lo mejor que le quedaba. Graham quería a Merle Haggard como productor para su disco, pero este último rehusó, ya que los melenudos drogadictos no eran de su agrado. Graham se hizo inquilino permanente en el Chateau Marmont donde ingurgitaba cantidades alucinantes de drogas y bebida junto a Phil Kaufman y Kim Fowley. Allí entablo amistad con el antiguo bajista de Blind Faith, Rick Grech. Finalmente, fue Grech quienco-produjo la obra maestra que fue y sigue siendo G.P, un disco que se benefició de grandes músicos de sesión, destacando empleados de Elvis Presley como James Burton y Glen D.Hardin.
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Junto a Emmylou, Gram encontró una nueva estabilidad. Salieron de gira, bautizando su grupo como The Fallen Angels. Surcaron salas pequeñas en pueblos de mala muerte, pero la esencia que emanaba de ellos era 100% autentico amor a la música. De aquella gira salió Live 1973, grabado en el Max’s Kansas City de New York.
Tras aquello, Graham grabó “Grievous Angel”, otra obra maestra, donde se entremezclaban temas originales y versiones. Graham seguía siendo un oscuro ángel en medio de aquella vorágine musical. Su lado romántico autodestructivo y esa pose de drogadicto con aires de barroquismo decadente, influenciaron a generaciones venideras que imitaron su pose de yonki pálido.
En septiembre de 1973 , Graham grabó “In My Hour of Darkeness”, un tema de luto para sus amigos Brandon De Wilde y Clarence White, ambos muertos por accidentes automovilísticos. Graham, en un último intento de alejarse de la vorágine Hollywoodiense, se refugiaba a menudo en el desierto, en el “Joshua Tree National Park”, junto a forofos buscadores de OVNIS.
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El 19 de septiembre, tras un explosivo cóctel de alcohol y morfina en su habitación numero 10 del Twentyne Palms Motel, Graham inició su viaje hacia el más allá. Una joven hippie intentó hacerle el boca a boca y dio la voz de alarma. Se le trasladó al Hi Desert Memorial Hospital, donde llegó muerto.
Gram había confesado a sus amigos que cuando muriera no quería ser enterrado, sino incinerado en el Joshua Tree, y que sus cenizas fuesen esparcidas en el desierto. Phil Kaufman, su amigo y road manager junto a otro compañero, robaron el cadáver y un coche fúnebre, con el que lo trasladaron a Joshua Tree. En el desierto, lo rociaron con gasolina y cumplieron el deseo de Graham, salvo lo de las cenizas. Ambos iban puestos hasta las cejas y a duras penas coordinaban lo que hacían.
A los pocos días, ambos fueron detenidos y multado con 700$ por robar y quemar un ataúd. Curioso que lo de robar un cadáver aún no fuese delito en aquella época. Los restos que encontraron de Gram fueron devueltos a su familia y finalmente recibieron sepultura en New Orleans.
La historia hizo el resto. Ahora nos queda un legado corto pero integro, tanto en el talento como en la compostura, ya que los Burritos, aunque descafeinados, tuvieron dignidad, y el legado de Parsons es escueto pero fuerte.
Parsons murió el 19 de septiembre de 1973. Clarke murió en 1993. Battin en 2003. Kleinow en 2007, y Ethridge en 2012. Espero que Dios, o quien sea, les haya acogido con los honores merecidos.
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