Aquí nos encontramos ante una duda existencial. Estamos ante un género exclusivo, único, que presenta tramas ante un juez y un jurado en una sala de justicia, o vamos más allá y, siendo el juicio la trama principal, vemos muchas astillas en tramas que presentan muchas esquinas de la vida diaria. Las películas seleccionadas van, como siempre, únicamente tomadas en virtud de mis gustos personales y ordenadas por orden cronológico. Hay algunas que son reconocidas por el caso que trata, por la época en que se ambienta, por los personajes principales tan característicos o por los temas que aborda pero, sin ninguna duda, merecen aparecer aquí.
El cine judicial no se limita a los diversos trámites procesales o leyes que imperan en cada tribunal. Eso no suele pasar de un éxito momentáneo pero, cuando trasciende, suele ser por la impecable interpretación de alguno de sus actores, por la maestría en la dirección o por el innegable talento del texto. Aquí voy a intentar seleccionar 25 cintas que, en alguno de los casos mencionados, son joyas del séptimo arte y han trascendido a la sociedad más allá de su proyección en pantalla grande. Otras no aspiraban a esa maestría y solo querían mostrar una historia, casi siempre real, tan dura como objetiva, inspirado en su mayoría en casos verdaderos que demuestran la ambición sin escrúpulos del ser humano. Solo espero recordarte algunas películas o descubrirte otras que te hagan pensar o, simplemente, desconectar del día a día. Espero que lo disfrutes.
Películas Judiciales
1.- El proceso Paradine de Alfred Hitchcock (1947)
Estamos ante uno de los vértices que las películas judiciales ofrecen. Aquí un prestigioso abogado se hace cargo de la defensa de una bella mujer acusado de envenenar a su adinerado esposo ciego. El magnetismo de Maddalena Paradise cautiva a Anthony Keane y le convence de su inocencia. Los juegos a los que Hitchcock nos tiene acostumbrados son suficientes para convertir un drama judicial en una intriga amorosa en la que un letrado felizmente casado cae atrapado en las redes de una tela de araña que ha agarrado su entendimiento. La química entre Gregory Peck y la debutante en Hollywood Alida Valli se aprovecha de un reparto sobresaliente con Charles Laughton como el juez Horfield, Ethel Barrymore como su esposa Sophie, Charles Coburn como Sir Simon que recomendó el caso a Tony, Joan Tetzle como su hija Judy, Ann Todd como la enamorada esposa de Tony o Louis Jordan como el acusado sirviente. Una de las cintas menos recordadas del maestro del suspense que bien merece recuperarla para iniciar este reportaje.
2.- La costilla de Adán de George Cukor (1949)
Estamos ante uno de los puntales de la comedia romántica, pero la profesión de los protagonistas y la lucha de sexos ambientada en un juzgado la hace perfecto para mostrar los diversos puntales del poliedro. Una mujer dispara a su marido en casa de su amante por lo que es acusada, pero una abogada defensora la acoge para aflorar la diferencia existente en la sociedad según el sexo del acusado. Casualmente, su marido es nombrado como fiscal acusador encargado del caso y la diferencia de opiniones entre ambos pasa del tribunal a su casa. El fantástico guión de Garson Kanin y Ruth Gordon fue nominado al Oscar, la genial mano de su director para enfocar cada escena y la innegable química entre la pareja protagonista formada por Spencer Tracy y Katharine Hepburn traspasa la pantalla. Una de esas joyas que no te cansas de ver.
3.- Testigo de cargo de Billy Wilder (1957)
Adaptación de la obra de teatro de Agatha Christie por parte del maestro Wilder, que se encarga de la dirección y del guión junto a Harry Kunitz. La perfecta mezcla de intriga criminal y desbordante sentido del humor la convierten en un referente absoluto del género. La comedia, protagonizada por el sarcasmo de Sir Wilfrid, el abogado defensor de la causa, y Miss Plimsoll, su enfermera particular, es de una ironía brillante, siendo más destacada cuando los actores que los encarnan son marido y mujer en la realidad. La intriga, protagonizada por el juicio y el asesinato que se juzga, con Leonard y Christine en primer término, es fabulosa, con ese final sorpresivo tan típico de la autora de la obra. El equilibrio con el que Wilder es capaz de conjugar ambas cosas es de una maestría sobrenatural, por la que muchos consideramos que Billy está en el Top 3 de la historia. Se juzga a Leonard Vole por el asesinato de la Señorita French, siendo todas las pruebas que se presentan contrarias al defendido. La fiscalía, con el Sr.Myers al frente, y la defensa encabezada por Sir Wilfrid y Brogan-Moore utilizan todos sus métodos para hacerse con la victoria, interrogante a todos los testigos, como Janet, ama de llaves de la muerta, al Inspector Harne, policía encargado del caso, o a los propios implicados. La resolución de la misma es de una brillantez que, la 1ª vez que la ves, te deja con la boca abierta. El reparto encabezado por Charles Laughton, Tyrone Power, Marlene Dietrich o Elsa Lanchester, aparece secundado por grandes rostros como Una O’Connor, John Williams, Ian Wolfe, Henry Daniell o Norma Varden. Recibió 6 nominaciones al Oscar el año en que arrasó “El puente sobre el río Kwai”, pero eran años en que, casi todos los films que competían eran joyas absolutas del séptimo arte.
4.-12 hombres sin piedad de Sidney Lumet (1957)
Sidney Lumet, que había dirigido la exitosa adaptación televisiva de la obra de Reginal Rose, da su paso al cine de la mano de una estrella como Henry Fonda y la producción de MGM. Los 12 miembros de un jurado deben determinar la inocencia o culpabilidad de un joven por el asesinato de su padre. 11 votan por su culpa, pero 1 alza la mano señalando una duda razonable para hablar del caso. Casi todos tienen prisa o prejuicios contra el chaval, de clase baja y viviendo en un barrio pobre. La conversación en la sala en que se encierran, con un calor tremendo, va analizando cosas del juicio que aparecen 1 a 1 y van cambiando la opinión de los integrantes. La maestría de Lumet combinando los primeros planos de los rostros de cada uno de los miembros o moviendo la cámara por el pequeño espacio de la habitación en que debaten o los pequeños devaneos al baño para refrescarse o mostrarse conversaciones privadas, dan muestras de la enorme carrera que el director tendría en el séptimo arte. Se acompaña de un reparto espectacular, comandado por Henry Fonda y acompañado de 12 actores que muestran casi todas las aristas que la personalidad humana puede tener. Lee J. Cobb, Martin Balsam, Jack Warden, E.G. Marshall, Ed Begley, John Fiedler, Jack Klugman, Robert Webber, George Voskovec, Ed Binns o Joseph Sweeney, el anciano de rostro experimentado que da lecciones de vida, son la muestra de la perfecta simbiosis entre la tormenta que se desarrolla dentro y fuera de la sala. Una obra maestra redonda que muestra que en menos de 90’ hay tiempo para desarrollar una historia bien narrada.
5.- Anatomía de un asesinato de Otto Preminger (1959)
Paul Biegler, al no ser reelegido para el cargo de fiscal de distrito, se ha convertido en un abogado de provincias, de casos pequeños y vida tranquila, más interesado en el jazz y pescar que en ejercer su profesión. Pero le llega el caso del Teniente Manion, acusado de matar a Barney Quill, propietario de un conocido bar local, por violar a la esposa del militar. Laura, una atractiva joven que juega a la doble moral que su atractivo le permite, es la que contrata a Paul, y siembra de incertidumbre todo el relato. A la hora de filmación, mostradas todas las cartas personales de cada intérprete, acudimos al tribunal y centra su acción en la lucha entre Paul, Parnell, su ayudante alcohólico, y su secretaria Maida, dotada de un sarcasmo espeluznante, contra el nuevo fiscal del distrito, guiado por el fiscal del estado. La inteligencia de Paul va desplegando sobre el estrado todas las tácticas que la experiencia adquirida le ha hecho aprender y su lucha con Claude Dancer, fiscal del estado, se convierte en encarnizada ante la poca valía de su sucesor en el cargo de fiscal del distrito.
La película obtuvo 7 nominaciones al Oscar en una año dominado por Ben-Hur, pero la enorme demostración de su elenco, con James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara, Eve Arden, Arthur O’Connell, George C. Scott o Murray Hamilton, la convierten en un disfrute imprescindible cuando despliegan su maestría o suena Duke Ellington por los altavoces.
6.- La herencia del viento de Stanley Kramer (1960)
El productor y director se encarga de adaptar a la gran pantalla la obra de Jerome Lawrence y Robert E. Lee que había triunfado en Broadway. Un maestro enseña la teoría de la evolución de Darwin en una escuela pública. La sociedad de un retrógrado pueblo de estadounidense enjuicia a dicho profesor por ir en contra del creacionismo y la fe para promover la libertad individual y de pensamiento. Dick York da vida al acusado, Spencer Tracy al abogado defensor y Fredrich March encabeza a los acusadores, dando papeles destacados a Gene Kelly, Claude Akins, Harry Morgan o Florence Eldridge. La fundamentalista acusación política se da de bruces contra los interrogatorios de la defensa y, pese a ganar el juicio basándose en leyes atrasadas, la conciencia popular sale del juzgado habiendo sido testigo de un cambio social irrefrenable. Otra muestra del gran manejo de la cámara y la palabra en un recinto cerrado y muy limitado de la mano de un director, más reconocido por su labor de productor, que ha dejadi varias joyas entre su producción. La cinta obtuvo 4 nominaciones al Oscar, entre ellas la de Spencer Tracy como actor o la de guión adaptado, aunque se fue de vacío.
7.- ¿Vencedores o vencidos? (El juicio de Nuremberg) de Stanley Kramer (1961)
El juez Haywood, estadounidense y retirado de la profesión, llega a Alemania para presidir el tribunal que debe juzgar a un grupo de jueces que impartieron justicia durante el dominio del partido nazi. Hans Rolfe es designado para defenderlos y el Coronel Lawson para ejercer de fiscal, centrando la acusación en los casos de esterilización y pena de muerte dictados. El juez intenta sembrar justicia ante las acometidas del fiscal y la enérgica defensa del abogado defensor, pero la cantidad de testigos y pruebas van sembrando la mente del tribunal de enormes pruebas acusatorias. La lucha entre ambos bandos y la vida diaria del magistrado en su casa con empleados germanos y los paseos y visitas por la ciudad germana dominan 3 horas de filmación que pasan en un suspiro. El plantel de actores es espectacular, con nombres tan insignes como Spencer Tracy, Richard Widmark, Burt Lancaster, Marlene Dietric, Judy Garland, Montgomery Clift, William Shatner o el Oscar que obtuvo Maximilian Schell por su actuación, dan a entender la grandeza de esta superproducción en manos de un productor y director de la envergadura de Stanley Kramer.
8.- Matar a un ruiseñor Robert Mulligan (1962)
Aquí estamos ante una película que ha trascendido en la sociedad americana, tanto en su versión literaria como cinematográfica. Harper Lee, autora de la novela, ganadora del premio Pulitzer y única obra de la autora durante 55 años, es reconocida mundialmente por dicha novela. Y el protagonista, Gregory Peck, reconoce este papel como el más importante y significativo de su extensa carrera, llegando a reconocer su figura con la justicia y bondad del ser humano. Aquí interpreta a Atticus Finch, un abogado de un pequeño pueblo del sur, viudo y humanista, que defiende a un joven negro acusado de forzar a una chica blanca. Las enseñanzas que Atticus va desgranando en su relación con sus hijos, Jem y Scout, con su empleada de hogar negra, Calpurnia, con los vecinos y sus actuaciones intachablemente morales, van creando la construcción de un personaje icónico en el cine norteamericano.
La película abre varios frentes. Por un lado la defensa de Tom Robinson, por otras la vida diaria de los niños, y por otro el misterio de ese vecino que no conocen y se rumorea que vive atado por su padre en la casa de al lado. La vida en el campo, el racismo, las tradiciones y la moral, van sembrando un minutaje de bondad, clasismo campestre y moralidad, convirtiéndose en un clásico irreprochable y convirtiendo a Gregory Peck en el rostro visible de Atticus Finch. Destaca el debut de Robert Duvall en la gran pantalla, la presencia de Paul Fix o James Anderson, y la indiscutible ternura que los niños transmiten en todas sus apariciones.
La narración en flashback de Scout recordando aquella infancia en Maycomb (Alabama) acaba por darle el tono de ensoñación que recorre toda la cinta. Ganó 3 premios Oscar, incluido el de Peck como actor principal. Una joya.
9.- Justicia para todos, Norman Jewison (1979)
Un abogado sale de la cárcel por desacato y se encarga de defender al juez que lo encerró acusado de violación. La disputa entre el letrado, que defiende la inocencia de un encarcelado por confusión de identidad y cabezonería del juez, y el juez que acaba reconociendo que es culpable va diseccionando los dilemas morales que siembran todo la película. El defensor, encarnado por Al Pacino, y el jurista, protagonizado por John Forsythe, ponen cara a la eterna disputa entre el bien y el mal. La aparición de grandes intérpretes, como Jack Warden, Sam Levene, Lee Strasberg, Jeffrey Tambor o Christine Lahti hacen crecer la trama en manos de un experto como Norman Jewison, que logró 2 nominaciones al Oscar para Pacino como actor y para Barry Levinson y Valerie Curtin como autores del guión original, que intenta mostrar la cara oculta del sistema judicial norteamericano.
10.- Veredicto final de Sidney Lumet (1982)
Frank es un abogado entrado en años que pasa la vida entre la barra de un bar, hospitales y funerales para intentar encontrar un cliente, pero ya está de capa caída hasta que un antiguo compañero le recuerdo un caso que todavía sigue abierto y convence a los familiares para ir a juicio pese a las ofertas para solventarlo sin acudir al tribunal. Dirigido por un maestro como Lumet y con unos secundarios del tamaño de James Mason, Jack Warden o Charlotte Rampling, es Paul Newman el que se adueña de la pantalla entre cervezas, cigarrillos, partidas de pinball y broncas de familiares. Finalmente ve la oportunidad de restaurar su carrera trabajando como antaño y persiguiendo las oportunidades que el caso le otorga, aunque la parte contraria o el juez emplean todos los medios legales e ilegales para ponerle todas las trabas posibles. El magnífico pulso que Lumet mantiene entre el caso y la caótica vida privada de Frank la convirtió en un clásico casi instantáneo, logrando nominaciones para el Oscar para la película, el director, el actor principal y secundario y el extraordinario guión de David Mamet, aunque se fue de vacío a casa y el tiempo ha terminado por darle la razón.
11.- Sospechoso de Peter Yates (1987)
Yates es responsable de cintas notables como “Bullit” o “El confidente”, y aquí se adentra en la intriga judicial de la mano de grandes nombres como Cher, Dennis Quaid, Liam Neeson, John Mahoney o Joe Mantegna. Unas navidades aparece el cuerpo sin vida de una secretaria de un juez que se acaba de suicidar. Las pistas conducen a sin techo que, tras combatir en Vietnam quedó sordomudo. Se le asigna una abogada de oficio que cree en su inocencia y lucha por encontrar pruebas, con la ilegal ayuda de un jurado que es asesor del Congreso. El juez Bishop cree que será un juicio rápido para asumir su nuevo nombramiento y todo parece ir en contra del sospechoso hasta que las investigaciones van desarmando la madeja de hilos que llevan a los altos poderes. Una historia no demasiado trabajada pero sí muy entretenida que muestra otra visión del sistema judicial estadounidense.
12.- Acusados de Jonathan Kaplan (1988)
Sarah es una mujer maltratada por la vida, trabaja de camarera y vive con un hombre que la maltrata, sobreviviendo entre copas y drogas. Una noche, tras una discusión con su pareja, aparece en un bar donde trabaja una amiga para charrar, tomar unas copas y divertirse. Unos hombres terminan abusando de ella y violándola repetidamente. La aparición de una abogada de la fiscalía convierte el drama en una trama judicial que lucha por encerrar a los responsables. El protagonismo absoluto de Jodie Foster le otorgó un Oscar por su interpretación, pero se apoya en Kelly McGillis como la letrada que busca la manera de hacer justicia en el intrincado sistema judicial norteamericano. Una cinta que podría pasar por una de esas películas que suelen inundar las televisiones después de comer, pero que la destreza y enérgica interpretación de la pareja protagonista consigue darle un impulso por encima de la media.
13.- La caja de música de Costa Gavras (1989)
Estamos ante una película especial en la temática judicial porque trata varios temas de importancia suprema. Los crímenes de guerra durante la IIGM, la familia, los daños secundarios, los secretos… Mike Laszlo es un húngaro que lleva más de 30 años viviendo en Estados Unidos como nacionalizado tras la IIGM. Allí tuvo una familia y trabajó durante años en una fábrica creando una vida nueva. El gobierno norteamericano le enjuicia a petición del gobierno húngaro como miembro de las fuerzas leales a Hitler, autor de varios asesinatos y crímenes durante esos años. Su hija Ann es abogada y acepta defenderle para limpiar su imagen y certificar que es un error. Las diversas pruebas y testigos van siendo sorteados hasta que tienen que ir a Budapest para tomar testimonio a un hombre que está en el hospital a punto de morir. Allí es donde Ann descubre la realidad de la vida pasada de su padre. Costa Gavras presenta un drama familiar de primer orden, elevando la ansiedad por la que pasan sus protagonistas sin parar hasta un desenlace que, por previsible, no deja de sorprender y angustiar. La enorme actuación de Jessica Lange le otorgó una nominación al Oscar como mejor actriz, y fue sostenida por la fuerza Armin Mueller-Stahl como su padre o secundarios solventes como Michael Rooker, Frederic Forrest, Donald Moffat, Lukas Haas o Cheryl Lynn Bruce. Costa Gavras siempre ha estado ligado al cine político y aquí entrega una de las películas más duras para la sociedad occidental del final del siglo XX por la cantidad de preguntas y dudas que es capaz de sembrar.
14.- Algunos hombres buenos de Rob Reiner (1992)
En la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), un marine estadounidense es víctima de un código rojo por el que acaba falleciendo. Los marines Dawson y Downey son acusados de homicidio en primer grado y los abogados defensores Kaffee, Galloway y Weinberg deben enfrentarse a todo el armamento legal militar para conseguir su exculpación. La designación del letrado, la implicación del resto de abogados, su amistad con el fiscal Ross, el viaje a Cuba para conocer de primera mano lo que pasó, la preeminencia de los mandos superiores, el intrincado laberinto del ejército…, todo les desafía a un posible consejo de guerra si se equivocan. La gran química entre Tom Cruise y Demi Moore, la imponente presencia de Jack Nicholson, la inquebrantable pasión de Bodison, la impagable imagen de secundarios de lujo como Kevin Bacon, J.T. Walsh, Kevin Sutherland o Kevin Pollack, el fantástico guión de Aaron Sorkin adaptando su propia obra, la perfecta puesta en escena del intrincado orden militar, y la espectacular escena del Coronel Jessep en el estrado han hecho que la película pase a la historia como una de las mejores representaciones del enmarañado legalismo militar.
15.- Tiempo de matar de Joel Schumacher (1996)
En un pueblo de Mississippi unos jóvenes blancos borrachos, racistas y violentas, raptan a una niña negra que vuelve de comprar, la violan, le pegan y la cuelgan, pero sobrevive y, el padre de ella, los mata cuando van a juzgarlos porque está seguro que los van a liberar y debe hacer justicia por su cuenta. Un tierno abogado blanco se hace cargo de la defensa del padre contra todas las costumbres que el jurado, compuesto por blancos, tienen insertado en su interior. El joven Jake Brigance cuenta con la ayuda de la estudiante Ellen Roark, su amigo Harry Vonner y su antiguo profesor Lucien Wilbanks, contra el fiscal Rufus Buckley y todo su equipo, las tradiciones populares, el KKK y los familiares y amigos de los implicados. La familia de Jack debe huir del pueblo y las cruces ardiendo y las capuchas blancas vuelven a imperar por las calles ante la petición de justicia. La lucha de Jack contra prácticamente todo y, la nueva adaptación de una novela de John Grisham, tras La tapadera, El informe Pelícano o El cliente volvió a dar en el clavo de un thriller judicial lleno de cosas, más allá de las puramente judiciales. El reparto, con los guapos Matthew McConaughey y Sandra Bullock al frente, cuenta con unos intérpretes de primer nivel como Samuel L. Jackson, Kevin Spacey, Oliver Platt, Donald Sutherland, Ashley Judd, Charles S. Dutton o Kiefer Sutherland para dar consistencia a un relato tan cruel como posible en la realidad en que se basa.
16.- Las dos caras de la verdad de Gregory Hoblit (1996)
Martin Vall es un exitoso abogado de Chicago más preocupado por salir en las portadas de las revistas y las noticias televisivas por ganar juicios a clientes de gran repercusión mediática y financiera que en cualquier otra cuestión. Pero se hace cargo de la defensa de Aaron, principal inculpado por el asesinato del Arzobispo Rushman, de forma gratuita. Todo le inculpa como el autor, pero un incidente hace que aparezca un actor nuevo en forma de doble personalidad. La táctica y objetivo de Martin cambia, engañando a la fiscalía encabezada por Janet, antigua amante, convirtiendo la intriga judicial en algo más. El reparto, encabezado por grandes nombres como Richard Gere, Laura Linney, John Mahoney, Frances McDormand, Joe Spano o Steven Bauer, supuso el debut de un inmenso Edward Norton, que obtuvo una nominación al Oscar como actor de reparto. La consolidación de Laura Linneysirvió para recordarnos que Gere también tuvo momentos de estrella más allá de los taquillazos, aunque sea Norton la auténtico figura de la película.
17.- Acción civil de Steven Zaillian (1999)
Jan Schlichtmann es abogado de un pequeño bufete, que se dedica a lesiones y causas más fáciles, pero recibe una llamada cuando es invitado a la radio que le recuerda porque no le ha devuelto las llamadas referente a un caso de hace años. Tras una primera impresión negativa se involucra en la lucha contra vertidos tóxicos en el agua del río Woburn (Massachusets) que provocó la muerte de casi una decena de personas. La implicación personal, los gastos que va acumulando, la lucha contra gigantes empresariales y contra sus propios compañeros que se ven en la ruina, van detallando la investigación y la deriva negativa que su coche deportivo, trajes de marca y fama ganadora no auguraban. Los afectados solo piden que limpien la zona y una disculpa formal de los culpables, pero la sociedad norteamericana no admite deslices y acaba en un cuchitril con la idea adecuada para solucionar el angustioso tema. Basado en hechos reales y con un plantel de primer nivel, con John Travolta, Robert Duvall, Kathleen Quinlan, William H. Macy o los secundarios Dan Hedaya, James Gandolfini o Sydney Pollack, sustenta una filmación coherente que obtuvo 2 nominaciones al Oscar, para Duvall como secundario y para Conrad Hall por la fotografía.
18.- Erin Brokovich de Steven Soderbergh (2000)
Estamos ante una película un tanto especial porque, aunque hay abogados a patadas y un caso protagonista en la historia, el juzgado y el juicio es algo subliminal en esta adaptación de la vida real de Erin. La historia cuenta que es una mujer divorciada 2 veces, con 3 hijos a su cargo, que pierde un juicio cuando fue embestida por un vehículo. Ello le lleva a empezar a trabajar en el despacho del abogado que llevó su caso e involucrarse cada vez más en la situación de unas personas que arrastran diversos problemas de salud desde que una compañía se instala en las instalaciones vecinas a sus casas. La investigación, la relación personal de Erin con los afectados, con los trabajadores del despacho, con sus hijos y relaciones personales…, todo decora una historia tan dura como atractiva por la espectacular interpretación de Julia Roberts como Eric, siempre acompañada por Albert Finney, Aaron Eckhart, Peter Coyote o los artistas que interpretan a los afectados. Julia ganó el Oscar a mejor intérprete femenina protagonista y la película contó con 5 nominaciones en total. Uno de esos casos en que la protagonista no es una abogada, ni el juicio se apodera de la acción, ni el jurado, ni ningún otro actor involucrado en el pleito.
19.- El jurado de Gary Fleder (2003)
Aquí nos centramos en otro de los pilares básicos de la institución judicial norteamericana, el jurado. Una mujer lleva a juicio a un consorcio armamentístico porque su marido murió a manos de un ex empleado armado que mató a varios integrantes de la empresa. Seleccionan a un jurado de 12 personas que debe hacerse cargo de resolver, pero vemos que hay algo más y una mujer contacta con ambos bandos para notificar que la resolución está en venta. Las 2 partes cuentan con un especialista en jurados y en buscar trapos sucios de ellos para vincular su voto a su causa, pero 1 de ellos les gana por la mano. Adaptación de la novela de John Grisham que se enfrenta a un transatlántico armamentístico, en lugar del farmacéutico novelesco, que obtuvo buena recepción y cuenta con un reparto espectacular, con John Cusack, Rachel Weisz, Gene Hackman, Dustin Hoffman, Bruce Davidson o Jeremy Piven como los rostros conocidos, llevándonos de la mano por un thriller judicial que muestra otra cara del sueño americano.
20.- Cuestión de justicia de Destin Cretton (2019)
Película biográfico sobre el abogado Bryan Stevenson que, al licenciarse en Harvard, se traslada al sur para encargarse de casos en que las condenas a muerte son más que discutibles. Se traslada a Alabama y se une a la activista local Eva Ansley para defenser a presos sin recursos o con condenas impugnables. El primer caso que consigue tomar es el de Walter McMillan, condenado a muerte pese a que hay pruebas indiscutibles de su inocencia. Los entresijos de la justicia norteamericana y el racismo latente en el sur hace que las piedras en el camino sean costosas y constantes, pero la lucha personal y profesional consigue algo inédito hasta entonces. Michael B. Jordan, Brie Larson, Jamie Foxx o Tim Blake Nelson encabezan un reparto que pone caras a la justicia y a la injusticia. Una película que pasó muy de soslayo pero cuya historia bien merece ser conocida.
21.- Aguas oscuras de Todd Haynes (2019)
Un abogado pasa a ser socio principal de una firma legal a la vez que recibe la visita de un amigo de su abuela de su pueblo natal en Virginia Occidental, denunciando las consecuencias de vertidos en el agua que provocan la locura, muerte y enfermedades en todos los animales de la zona, incluso en humanos. La inicial desconfianza de Robert le hace ir cambiando de su inicial suspicacia a convertirse en una obsesión conforme va avanzando en la investigación y ve las consecuencias reales sobre la salud y vida de las personas que allí viven. La desconfianza de los vecinos, que consideran a la empresa causante la mayor productora de empleo en la zona, también va girando con el paso de los años y las demandas que van cayendo sobre la empresa gigante de productos químicos Dupont. El reparto, encabezado por Mark Ruffalo, se sustenta con multitud de rostros conocidos como Anne Hathaway, Tim Robbins, Bill Pullman, Bill Camp o Victor Garber, convirtiéndose en otra de esas películas que abarcan juicios contra grandes sociedades que se amparan en el entramado legal estadounidense para obtener beneficios económicos pese a quién pese hasta que la realidad les explota en la cara y deben pagar e indemnizar la ingente cantidad de dolor que han causado disfrazado de verde con el In God We Trust estampado en mayúsculas.
22.- El juicio de los 7 de Chicago de Aaron Sorkin (2020)
En 1968 se organizó una manifestación contra la guerra de Vietnam durante los días de la Convención Nacional Demócrata en Chicago. Meses después hay 7 personas representadas por William Knutsler y un Pantera Negra que son juzgados por incitar a un motín violento contra la policía y el gobierno. El juez Hoffman muestra claramente su vinculación hacia la fiscalía, nombrada por el nuevo Fiscal General del Estado tras la victoria de Nixon en las últimas elecciones. Combinando escenas en el tribunal con otros de los hechos acaecidos durante esos días transcurre la adaptación que Aaron Sorkin se encargó de escribir y dirigir basándose en unos hechos reales. El reparto, repleto de estrellas como Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Mark Rylance, Frank Langella, Joseph Gordon Lewitt o Michael Keaton van decorando de rostros conocidos unos hechos que levantaron ampollas en la sociedad norteamericana. La película fue nominada a 6 Oscar, aunque no ganó ninguno.
23.- Argentina, 1985 de Santiago Mitre (2022)
El juicio a las Juntas Militares que ocurrió en Argentina entre 1984 y 1985 copó las portadas internacionales al ser el 1er juicio en que un juzgado civil condenaba la dictadura militar que sembró el terror en Argentina entre 1976 y 1983. El fiscal Strassera fue el encargado de llevar la acusación y se rodeó de un jovencísimo equipo para probar todos los actos que se imputaban a los acusados. La diligencia con que Santiago Mitre lleva la filmación por todos los entresijos, investigación, miedo, pruebas, encausación, enjuiciamiento…, se aprovecha de la carismática presencia al frente de Ricardo Darín y se rodea de un amplio reparto de actores jóvenes y experimentados que dan consistencia y credibilidad a todo lo que estamos viendo. Uno de los períodos más negros de la historia de la República Argentina procesado por el tamiz de la historia. La película fue un gran éxito, ganando premios en los festivales de Venecia o San Sebastián y siendo nominada a la Mejor película internacional.
24.- Anatomía de una caída de Justine Triet (2023)
Sandra vive con su marido Samuel y su hijo Daniel en una casa en los Alpes franceses. Ella suspende una entrevista que está dando a una periodista porque su marido pone la música tan alta que es imposible escuchar nada, y su hijo invidente, por un accidente, ha salido a pasear con el perro que le ayuda por la nieve. Al volver descubre a su padre muerto en el suelo nevado, lleno de sangre y, al parecer, caído desde el balcón del ático. La película va ahondando en la relación que mantenía la pareja y sus circunstancias para pasar mucho más de la mitad de la filmación juzgando la culpabilidad o inocencia de ella en la muerte de su marido. Salen a relucir multitud de rencillas entre ellos, cosas que no han acabado de personarse y, la lucidez y madurez del niño, pese a su ceguera, da lecciones a casi todos los que asisten al juicio. Ganó un montón de premios y fue alabada por la crítica, pero la actuación de Sandra Hüller, el fantástico guión de su directora Justine Triet junto a Arthur Harari y, especialmente, las escenas judiciales, forman una película arrebatadora, dura y a flor de piel, donde las discusiones, los primeros planos y la mirada azul de Daniel te cogen y no te sueltan Ganó la Palma de Oro en Cannes y un montón más en varios festivales internacionales, así como el Oscar a Mejor guión original de las 5 nominaciones que tenía, convirtiéndose en un referente moderno y confirmando lo gran actriz que es su protagonista.
25.- Jurado Nº2 de Clint Eastwood (2024)
Justin es convocado para ser jurado en un juicio por asesinato. Hace un año, una mujer se peleó con su novio en un bar, llevando la discusión hasta el parking cuando estaba lloviendo a mares. Todas las circunstancias hacen pensar que James, el novio con pasado violento, es el culpable de su muerte, pero vamos viendo los hechos desde varios puntos de vista, incluido el de Justin, que tuvo problemas graves con el alcohol por el fallecimiento de 2 gemelos que su esposa llevaba en el vientre. Ahora se pelea con el hecho que vivió hace 1 año en el mismo bar, cuando estuvo a punto de volver a caer, su presente en el tribunal y en casa, donde su esposa vuelve a estar embarazada y a punto de dar a luz. Clint Eastwood, con más de 90 años, sigue demostrando que está en forma y lleva la trama a extremos de tensión propios de Hitchcock. Nicholas Hoult encabeza un reparto de estrellas, con Toni Collette o J.K. Simmons entre los que se lucen en el juzgado. Una de esas películas con sabor clásico en manos de otro clásico como Clint.
Juana de Arco, El motín del Caine, Philadelphia, Mi primo Vinny, Michael Clayton, El caso Winslow, El escándalo de Larry Flint, El cliente, Legítima defensa, Llamad a cualquier puerta, El sargento negro, Presunto inocente, En bandeja de plata, Sleepers…, hay un montón de películas que podrían haber entrado en este selección, pero como siempre hay que elegir y estas son las seleccionadas. He intentado abarcar todos los puntales que el enorme poliedro legal presenta, aunque seguro que he dejado fuera alguna pieza fundamental para ti.
Damos por concluida esta selección que, indudablemente subjetiva y sin pretensión de sentar cátedra, puede hacerte pasar unas horas impagables disfrutando del cine mucho más allá de un estrado, un léxico propio o una sentencia dudosa. Espero que te haya gustado y, como siempre, gracias por leer.
Para Zowi
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