The Bellrays están de gira por nuestro país (o lo que sea esto) presentando su último LP, el enérgico HEAVY STEADY GO! (2024). Una ocasión ideal para volver a disfrutar de esta veterana banda que sobre el escenario se transforma en un torbellino de energía que te golpea como una patada en la entrepierna. Han pasado 35 años desde que Bob Vennum y Lisa Kekaula formaran este cóctel explosivo de punk, rock y blues.
Su visita al Rock & Blues de Zaragoza nos vino a confirmar que sobre el escenario no se andan con chiquitas a pesar de los años. Desde el primer acorde, la banda dejó claro que no venía a hacer prisioneros bajo una tormenta de riffs de alto voltaje, mientras Kekaula, con su voz de dinamita y su presencia arrolladora, se adueñaba del escenario. Si James Brown y Tina Turner hubieran tenido una hija punk, se llamaría Lisa Kekaula. A su lado, Bob Vennum estuvo escupiendo riffs incendiarios desde su Gibson SG, saltando, sudando y derrochando actitud todo el concierto.
Los cañonazos sonaban sin respiro con un sonido contundente y compacto liderado por la atronadora voz de Lisa. Con un repertorio así de adrenalítico y exigente fue inevitable que Lisa fuera la que más sufriera. Su voz no se vio afectada pero tuvo que echar mano de un abanico para refrescarse. Da igual el paso de los años y da igual el sudor que pronto apareció sobre todos y cada uno de los integrantes del grupo. El show debe continuar. Y de qué manera.
Como si de un grupo de jóvenes adolescentes punkarras se tratara, The Bellrays soltaron cañonazos de HEAVY STEADY GO! como Wolf’s sun, California, I fall down, Down on my knees, One more night o Ball of confusion. Hubo tiempo para temas anteriores de su discografías como Black Lightning, Living a lie u On top. Temas que fueron recibidos como un chute de energía por el público a pesar del notable esfuerzo que al tándem formado por Lisa y Bob les costaba seguir el ritmo. No así a una excelente sección rítmica más joven y no menos solvente. Era evidente que un ritmo así no podía durar mucho y The Bellrays estuvieron sobre el escenario unos intensos 75 minutos en los que estuvieron pisando el acelerador hasta el final. Ya se sabe, lo bueno si breve…
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