En esta revista, estamos siempre muy atentos a lo que saca este versátil músico andaluz conocido en la escena indie, y que participa en los diversos proyectos que le proponen, siendo el más reciente el disco que reseñé en septiembre, “Providence”, de SomeWhereOut, proyecto del guitarrista y compositor malagueño Raúl Lupiáñez.
John Serrano es un multi-instrumentista que reside en Málaga con una amplia trayectoria en cuanto a música compuesta en un corto periodo de tiempo, empezando a publicar en el 2021, siendo este “Rise” su quinto LP. Lo tenéis todo disponible en su bandcamp.
“Rise” contiene 9 temas compuestos por el propio John Serrano, grabándolo todo el mismo, aunque ha contado con varios colaboradores en unos cuantos temas, que nombraré según vayan apareciendo. También se ha encargado de la mezcla y masterización del disco.
“Rise” es un álbum conceptual que sigue el viaje de un personaje llamado ‘Orfeo’, que desciende a lo más profundo de su infierno interior para salvar a alguien que no necesita un salvador, mientras abraza sus peores temores rememorando su propio trauma personal, cayendo en la desesperación, pero consiguiendo levantarse y resurgir de sus cenizas como Ave Fénix.
Comienza con el tema que da título al disco, “Rise”, contando con la colaboración de Collette McLafferty a la voz, de Raúl Lupiañez encargándose de los solos de guitarra y de Ores al bajo. Es un tema machacón en sus inicios, moviéndose con el ritmo que imponen las guitarras de John, en un tema que se mueve por el stoner más duro y pesado, acompañando en la locura con la voz de Collette McLafferty, que me recuerda a los madrileños Grapeshot mientras escucho el tema.
Continuamos con “Unbroken”, contando con Raúl Lupiañez en la guitarra y en el primer solo, encargándose John Serrano del resto. Otro corte salvaje e intenso, donde el dúo demuestra la buena conexión que tienen, que se hace patente en las numerosas colaboraciones que suelen realizar. La parte rítmica nos puede traer a la memoria a los Dethklok, aunque después llegamos a unas partes más melódicas, teniendo muchas semejanzas con el disco “Providence” del propio Raúl Lupiañez. Una mezcla de estilos que no llegan a romperse, a pesar de la tensión musical a la que le someten estos dos artistas.
El tercer corte es “Sinners”, tema donde tenemos a Ores haciendo los solos de guitarra. Un corte más complejo y experimental, sin perder esas partes pesadas y rítmicas, moviéndose entre el rock alternativo y el stoner.
“Misery” es el cuarto corte solo para John Serrano. Un tema que se inicia con un intenso solo de guitarra, evolucionando a que el protagonismo se lo lleve la guitarra en casi toda la canción, relegando a la voz a un segundo plano, mostrando la bondad y la miseria del ser humano, reflejado en la variación del registro vocal que usa John para mostrárnoslo.
Moviéndonos con la misma melodía, llegamos a “Invictus”, donde nos encontramos con la colaboración del músico americano Mike Allen a la guitarra y voz limpia, y del sevillano Felix Morales al bajo. Un corte que mezcla el stoner más sureño pero rudo con partes más experimentales y melódicas. Y vuelve esa voz rasgada que me encanta, muy parecida al cantante de Grapeshot o Krazark, Esteban.
Atravesamos la mitad del disco con el protagonista en el tema “Orpheus”, recuperando el dueto John y Raúl. Nos encontramos con un tema algo más melódico y tranquilo, dentro de la dureza que tiene este disco. Un corte experimental sin perder esa esencia de stoner que tienen todas canciones, donde ambos artistas se vuelven locos, trayéndonos un corte virtuoso con múltiples variaciones de sonido y ritmo.
Vamos oteando el final del trayecto musical con “Tantalus”, sintiendo en sus inicios que nos encontramos en un remanso de paz, pero en un instante se complica todo y los locos riffs de la guitarra de John vuelven a rodearnos. Es el corte más largo del disco, complejo a más no poder durante todo su desarrollo, donde el stoner y la psicodelia se mezclan con un resultado bestial y sorprendente para nuestros oídos.
La locura nos invade con “Free”, un corte experimental y salvaje con John dando el do de pecho vocalmente hablando, mientras las cuerdas lo torturan con continuos riffs, intentando liberarse de la prisión mental en la que se encuentra encerrado.
Y llegamos al final del disco con “New World Order”, y la participación de Dino DiMuro en el solo de guitarra. Un corte complejo y loco, pero más melódico que todo lo que hemos escuchado durante este viaje sonoro. Aquí se desata la locura total, en un corte que te engancha tras todo lo que nos han contado con anterioridad y donde John echa el resto en un final espectacular.
“Rise” es un disco muy complejo que requiere unas cuantas escuchas y mucha concentración por nuestra parte para poder digerirlo bien y llegar a disfrutarlo, respetando el orden del disco, como todo disco conceptual requiere. Una inmersión a la parte más oscura de John, desarrollándose por el stoner potente y la experimentación musical. Un disco que abandona la zona de confort donde nos tenía acostumbrados a mover su música, siendo una apuesta arriesgada y mostrando todo su portento compositivo.
Nos toca esperar a próximos trabajos, para ver si vuelve a aguas más tranquilas en este 2025 que tenemos tan cerca.
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