Ah, el mar. Recordaste mis fechorías
en la juventud más temprana, riéndote
y contesté: ¿Con eso solo te has quedado
de lo vivido junto a mí?
Así respondieron mis olas. Aceptando sin negar,
rompían en la orilla de tu pensamiento,
te obligaban la mirada; su amplitud comprensiva.

 

by: Angel

by: Angel

Melómano desde antes de nacer, me divierto traduciendo canciones y poesía. Me gusta escribir. Soy un eterno aprendiz y bebo de casi todos estilos musicales, pero con el buen rock alternativo me derrito.

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