Que la música es algo universal ya es muy conocido por la gran mayoría de los que tenemos 2 dedos de frente, y un estilo musical no está necesariamente anclado a una región geográfica, y este es un caso donde se demuestra que esto es así.

Con una primera escucha supondremos que este grupo que apuesta por el Black Metal Melódico provendría de las frías tierras escandinavas o de sus zonas colindantes, pero cuando les investigamos un poco, descubrimos que los orígenes de Thousand Year War están en las tierras de Alaska, más concretamente en Haines, y que con el tiempo se ha movido trasladándose a tierras más cálidas, primero a la tórrida California, y actualmente a fijado su sede en Steamboat Springs, Colorado.

El grupo se formó en el 2009 por Hiram Lohr a la voz y guitarra acompañado del guitarrista y bajista Kellen Sharp, pareja que apostaba en sus orígenes por el Death Metal Melódico, sacando la demo “Shadow Of The Colossus” y su primer LP “Tyrants And Men” en el 2011. El siguiente EP ya sería un trabajo en solitario de Hiram Lohr que con el sobrenombre de ‘Myth’ tocaría las guitarras y el bajo aparte de poner la voz en los 6 temas que componen “Kingdom Of America” del 2013.

Tras un parón de 8 años, en el 2021 tendríamos noticias de la banda con la salida del LP “The Goddamned Lord” y con Hiram Lohr cubriendo casi todo el abanico musical tocando las guitarras, el bajo, teclado aparte de cantar y ya por fin con un baterista físico en la persona de Bryan Arant. Y con esta misma formación nos llega este “Nídhöggr”.

Saliendo al mercado el 7 de Mayo del 2023, “Nídhöggr” es un trabajo autoeditado que nos sumerge en el inframundo vikingo y su oposición a la filosofía cristiana, con unas guitarras agresivas en sus riffs y partes más melódicas con la presencia del teclado que nos rodea con sus armonías como si de la niebla del alba se tratase. También observamos el juego en las voces del multi-instrumentista Hiram Lohr, con partes rasgadas y otras melódicas, e incluso alguna voz femenina en los coros.

El disco arranca con el tema que da título al disco, “Nídhöggr”, un tema melódico y pausado con una fuerte presencia de la voz o voces, según se mire ya que sabemos que es la misma persona, y que nos representa lo voluble que es la personalidad de este ser mitológico elegido para atormentar nuestras almas cuando llegue el Ragnarök.

Le sigue “Kingdom Of Nastrond”, un tema que comienza sin concesiones, inesperadamente, ya que carece de introducción instrumental, y la batería te va marchando el cráneo a la par que la voz nos narra las lindezas de estas tierras, donde se intercalan los dulces pasajes melódicos con otras zonas donde la violencia de las guitarras nos invitan a recorrer sus calles lo más rápidamente posible.

A continuación escuchamos “Where Baldur Died”, otro tema que nos taladra la cabeza con la presencia de la batería y el juego de voces para narrarnos la historia de Baldur y su muerte, mientras nos calentamos al calor de la fogata en esta fría noche de otoño.

“Destroyer Of Worlds” es una versión del tema de Bathory, que salió en el 2001 en el disco del mismo nombre, y es que las influencias de esta banda sueca en Thousand Year War son muy claras, dándole al tema original su toque personal pero sin salirse del núcleo original.

Y termina el disco con “Hammer To The Heart Of Christ”, que no pierde el ritmo con los temas que le preceden, con un tema que se divide en diferentes momentos, con una parte más agresiva gracias a los riffs de las guitarras y la batería, y otros más melódicos, con el teclado y la guitarra soleando en un tono bastante agudo.

El disco es muy recomendable para los seguidores del Black Metal Melódico más auténtico de origen escandinavo, ya que aunque tenga raíces americanas, la producción ha corrido a cargo de Seidr Jonsson de Dark Prod. Studios en Suecia, donde se ha mezclado y masterizado este EP, y con el que ya trabajó Hiram Lohr en el anterior LP, y el autor se ve que conoce bastante bien de lo que habla y seguro que en su juventud también sufrió los rigores del invierno en su Alaska natal.

Thousand Year War – Nídhöggr

7
by: David Galeote

by: David Galeote

Especie protegida que responde al olor del lúpulo fermentado, navega entre la música clásica y el metal extremo, para amargura de sus sufridos vecinos.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Marilyn Manson- One assassination under god- Chapter 1

Marilyn Manson- One assassination under god- Chapter 1

Duodécimo álbum de Marilyn Manson (publicado por Nuclear Blast) que eleva la propuesta de mejora presentada por "We are chaos", ofreciéndonos un disco más relajado que sus obras maestras de los noventa aunque el sonido sí se acerque a los del post rock y el gótico de...

Chemosphere – Antropos

Chemosphere – Antropos

Desafiando los límites de las etiquetas confeccionadas, a veces como esquinas abiertas para encasillar la música dentro de estanterías próximas y a su vez distantes, con las que facilitar la relación vehicular con el receptor final de los sonidos, los alicantinos...

Driive– Conspire

Driive– Conspire

Han pasado veinte años del que probablemente podemos considerar uno de los últimos grandes momentos del rock. A principios de este siglo, multitud de bandas explotaron en el imaginario colectivo y en las listas de éxitos con sonidos herederos de los 60, 70 y 80....

Hermano – When The Moon Was High

Hermano – When The Moon Was High

Después de unos días complicados por la 'Baja California' (...), retorno a las buenas costumbres con una tríada de discos Stoner muy, pero que muuuy especial. Los tres trabajos que os traeré por aquí bajo mi humilde firma confirman, por enésima vez, a unos músicos que...

Lyd Heavyman- Electroadagio

Lyd Heavyman- Electroadagio

Quizás el mejor heterónimo del poeta Fernando Pessoa fue el de Álvaro de Campos. Con él escribió genialidades como “Tabaquería” o “Lisbon revisited”. Modernista, exuberante, y al mismo tiempo, decadente. Como la vida misma. Una idea que parece compartir José Carlos...