Esta noche, mientras dormía, me han subido otra vez arriba. A la sala de máquinas. No era consciente del todo, estaba como medio sedado. Estaban muy contentos y el que controlaba mi proyección del yo, o mi alma, o mi desdoblamiento en el sueño, jugueteaba con mi voluntad tocando el culo a través de mí a una compañera suya.

Una de las veces, en la que estaba más consciente, uno de ellos me señaló una especie de círculo que parecía una ventana y dijo: “Si miras a través de ella y piensas en alguien verás lo que está haciendo”. Recuerdo que pensé en el campo, en los bosques, y él me contestó: “Eso te honra”.

Recuerdo, en otro sueño, estaba con otro de ellos, los dos rodeados de las almas de la gente que deambulaban, blancas, a nuestro alrededor. Y le dije, exclamando: “¡No hay que tocarlos!”

Dos de ellos, en otra ocasión, se acercaron a la cuna de un bebé, y se lo follaron mientras reían. El bebé se abrazó a mí, con rabia. Y ellos seguían riendo: “Mira cómo sabe quién es el bueno”.

Me desconcierta tanto poder con tan poco corazón. Su imbecilidad no tiene límites y lo demuestran cada noche, cada día.

Después, se pusieron unas batas blancas para que creyese que eran médicos. Pero sé que no lo son, o por lo menos algunos. Esto tiene que ver más con el poder. Quienes quiera que sean son de este mundo porque tanta estupidez no puede venir de fuera.

Solo les deseo que se atraganten con mi mar, con mi luna, con mis desiertos, con los litros de infinito en el espacio vacío que he tragado desde que nací. En fin, con toda esa filosofía que han bebido a mi paso por todos esos desarrollos. De esto se alimentan. Aunque más bien les quiero aquí, como los demás, con la conciencia a flor de piel, vivos y predispuestos a sufrir las consecuencias de sus actos como si fuese una mirada de castigo para que todo el dolor que han causado a la humanidad, les sea devuelto.

 

 

Rosemary

No hay ruido
pero el motor ronronea,
nuestra mente es libre
para vagar.

El tiempo está cambiando,
descubrimos la entrada
a otros planos.

Nuestras mentes ceden
y nuestros dedos caen;
entrelazados, soñamos,
lo sé.

El tiempo está cambiando,
descubrimos la entrada
a otros planos.

Quédate conmigo
como si cruzásemos el cielo vacío,
ven conmigo a navegar.

Nos enlentecemos
como un motor calado,
nuestros ojos incendiados
han visto explosionar.

El tiempo está cambiando,
descubrimos la entrada
a otros planos.

El tiempo está cambiando,
como si chocasen con nosotros
con la energía, en otros mundos.

Quédate conmigo
como si cruzásemos los cielos vacíos,
ven conmigo a navegar,
juguemos en sueños,
como si cruzásemos el tiempo y el espacio.
Sólo, quédate conmigo

by: Angel

by: Angel

Melómano desde antes de nacer, me divierto traduciendo canciones y poesía. Me gusta escribir. Soy un eterno aprendiz y bebo de casi todos estilos musicales, pero con el buen rock alternativo me derrito.

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