Con varios EP’s publicados de inicio en 2018, un 7» y un aislado single en el período 2019/2020 y un LP debut en estudio en 2021, Future Forecast, nos llegan enérgicos y enrabietados los australianos de Melbourne, CIVIC. Conocí a la banda en el fenecido (ojalá en ‘standby’) programa de las ondas ‘El Behringer del Capi’ hace dos años y ha llegado, por fin, el momento de traérmelos a esta casa con su nuevo disco bajo el brazo…
Llega hasta ‘El Final de la Línea’ y coge la Ola punkarra de estos aussies…
Y no, Taken By Force (2023), el segundo disco en estudio de Civic, no es un disco lineal y a piñón, tiene todo lo que debe tener en cuestiones de crudeza garagera una banda de punk australiana, pero le añadiremos al caldero momentos post punk y sonido Detroit ‘a la Stooges’ caso del medio tiempo ‘looser’ «Trick Of The Light» o la cucada punk para perdedores que supone «Taken By Force». La banda también desprende una energía y empuje asilvestrado en cortes como el inicial «End Of The Line», el kamikaze «Fly Song» (parece escupido por la Iguana del ’70) o el sencillo «Born In The Heat», que se me antoja ser el auténtico himno indiscutible del disco. Todo honor y toda gloria punkarra. «Neighborhood Sadist» baja un poco los humos y la carga decibélica en un corte muy del Iggy 80’s con esos fraseados hablados del frontman. Destacaré también antes de acabar, otro corte obligadísimo del disco, y es que «Blood Rushes», sin abusar de guitarrazos sangrantes e imponiendo mucha melodía e ínfulas post punk, es otro temazo redondo y muy importante en un disco de estas características, sonando a punk de principios de los 80’s con ese saborcillo épico tan característico de la época. El disco se cierra con «Dusk», un inquietante (a la par que relajante) corte en donde escuchamos el oleaje de las playas de Melbourne con una base electrónica de fondo. Frikada final…
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