El primer Festival de Blues de Almuñecar celebrado este Jueves 10 y Viernes 11 de julio se puede considerar que ha sido un éxito tanto por la excelente organización, el sitio idílico, El Parque del Majuelo que ofrece además de un enclave fresco, una excelente visión de lo que acontece sobre el escenario sea donde este uno situado.
Una primera noche mas bluesera que la segunda, contó con las actuaciones del armonicista de San Francisco Rick Estrin acompañado por sus Nightcats y desde Louisiana DK Harrell,cantante y guitarrista con dos discos publicados, “The Right Man” y “Tallin’ Heavy” para Alligator en este 2025.

Ambas bandas muy solventes, consiguieron un gran ambiente festivo de calidad. Evidentemente el plato fuerte era la actuación de Glenn Hughes del segundo día, aunque muy lejano a lo que es Blues, Glenn es seguramente el único miembro de los Purple en ofrecer un nivel digno de la leyenda de la banda. Un concierto con un sonido bastante bueno para esta clase de recintos y con un Glenn siempre conservando su voz, aunque ya en el ultimo tema , el mítico “Burn” se le notaba que ya era hora de descansar las cuerdas vocales.
Acompañados de una banda efectiva pero bastante carente de personalidad y con los trucos de siempre para encandilar al publico menos exigente, supieron perfectamente respaldar a Glenn en una interpretación de temas de los discos de Purple donde dejo huella, salvo por un Highway Starr que canto sin su bajo que fue el único tema de los Purple MKII. La verdad es que Hughes sigue siendo un portento a su edad con el bajo y su voz, dejando muy atrás sus ex compañeros en cuestión de mantener el legado Deep Purple.

Mención especial para la mejor interpretación de la noche, al magnifico “You Keep On Moving”, solo fueron 8 temas que dieron para una hora y media. Un “Fool for No One” , mezclado con “High Ball Shooter” al que le sobró un solo de batería machacón, pero que permite a Glenn tomar fuerzas para el tramo final. Público feliz, Hughes feliz, y muchos camino para casa, aunque quedaba la actuación de Kitty, Daisy & Louis, un poco fuera de lugar tras el huracán Hughes, que sirvió para bajar pulsaciones con su mezcla de swing, jazz, y sonidos más añejos. Siempre entrañables con su propuesta consiguieron junto a la luna llena que iluminaba el parque dejar un buen sabor de boca.
En definitiva, todo muy bien, tanto por comodidad como por sonido, aunque siempre habrá alguien que se queje por esto o por lo otro, pero es inevitable. A lo mejor el emplazamiento de las sillas para el publico que prefiere verlo sentado no es el idóneo, no el del merch, que tapaba campo de visión. Pero son cosas fáciles de arreglar, lo que sí no tiene arreglo definitivamente es esa gente que no soporta el alcohol o otras substancias o simplemente no tienen educación y se tiran medio bolo, si no es todo el rato contándose a grito pelado sus vicisitudes de la vida o cómo el madrid perdió contra el PSG. Sinceramente, llevo muchos años soportando esa clase de publico molesto, hagan una zona especial para los que tenga incontinencia verbal.





















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