Era una noche especial, muy especial. El calor había llegado para quedarse, pero el ambiente por la victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon y la final de la Eurocopa entre España-Inglaterra estaba en el ambiente al coincidir el horario con el concierto. Al llegar a los Jardines de Viveros ya te cruzabas a mucha chavalería con camisetas y banderas de la selección y todos sabíamos del forofismo futbolero de Ian Astbury y, especialmente, de Billy Duffy.

Al llegar ya vimos que iba a presentar una entrada de las grandes, como casi siempre que los británicos visitan la ciudad del Turia. Las camisetas negras y las cervezas sustituyeron a las banderas y equipajes, y la juventud e ilusión de los chavales futboleros que copaban las calles de la ciudad, se tornaron en canas, arrugas y experiencia de los que íbamos a copar la explanada preparada para el evento.

Un trío que no pegaba ni con cola, y que ya habían teloneado a la banda 2 días antes en Madrid estaba sobre el escenario. No les hicimos demasiado caso. No nos gustaba ese rollo discotequero que esperábamos no haber tenido que oír aquí. Aprovechamos para situarnos centrados delante de la torre de sonido. Todo olía a rock and roll, una noche para el recuerdo.

Con poco más de 15 minutos de retraso apareció el cuarteto y atacó con “In the clouds”, uno de esos temas que mucha gente no conoce porque no se incluye en sus álbumes icónicos, pero que me pareció un inicio fantástico donde se demostró que el sonido iba a ser bueno y la actitud del grupo también. Llegó “Rise” y “Wild flower” y el personal ya caímos rendidos. Ian demostraba que había recuperado la voz, con potencia y profundidad, sonando como esperas y, según mi opinión, han tenido la seguridad de incluir temas que hoy en día les va como anillo al dedo, más allá de los clásicos que todos quieren escuchar. “Star”, del famoso disco de la cabra, “Mirror” de su último fantástico disco, “The witch”, uno de los temas que cambiaron la cara tras el disco del indio, o “Resurrecion Joe”, que recuperó su etapa primigenia, fueron espectaculares y sonaron fantásticos, con la banda sonando brutal y Astbury moviéndose por el escenario, hablando con el público e interactuando con ese español chicano que debió aprender de alguno de sus vecinos mexicanos en L.A.

Otro momento especial fue cuando Billy desaparece y vuelve con su acústica y se sienta para atacar “Edie (ciao baby)” en formato acústico con la única compañía de Ian. Fue otra demostración de que el vocalista está en plena forma, mucho más delgado que años anteriores y con la voz a tope.

El público esperaba clásicos para saltar y cantar y, como no podía ser de otra manera, “Sweet soul sister”, “Fire woman” o “Love removal machine” hicieron vibrar a la audiencia, aunque fue “Rain” la que más gritos y puños al alza consiguieron.

Tras apenas 1 minuto de descanso volvieron a salir para darnos otra sorpresa con un tema que solo había escuchado una vez en vivo y sonó de maravilla, “Brother wolf, sister moon”. Una adaptación perfecta, con un sonido ambiental y un aura mágica que demostró a la gente lo que ellos mismos valoran el álbum “Love”, del que ya habían tocado con maestría “The Phoenix”. Fue otro de esos momentos mágicos que hoy en día deberían explotar más.

Y el  colofón de fiesta, porque lo vivido no se puede calificar de otra forma, llegó con otro de sus temas míticos “She sells sanctuary”, que terminó de convertir todos los gestos y caras del público en sonrisas y alegría.

Ya los he visto más de una decena de veces y siempre es algo mágico para mí, pero esa noche era todavía más especial. Agradecimiento singular a todos los que me acompañaron a vivir una experiencia tan personal y la convirtieron en algo inolvidable. Por muchos años más, aunque deberían volver a incluir un segundo guitarra para dar más libertad y cohesión al sonido de conjunto.

 

The Cult son:

Ian Astbury: voz

Billy Duffy: guitarra

Charlie Jones: bajo y coros

John Tempesta: batería

 

Setlist:

1.- In the clouds

2.- Rise

3.- Wild flower

4.- Star

5.- Mirror

6.- The Phoenix

7.- The witch

8.- Sweet soul sister

9.- Resurrection Joe

10.- Lucifer

11.- Fire woman

12.- Rain

13.- Spirit Walker

14.- Love removal machine

Descanso

15.- Brother wolf, sister moon

16.- She sells sanctuary

by: Eduardo Garrido

by: Eduardo Garrido

Roquero, cinéfilo, lector empedernido que estudió Derecho para trabajar en una biblioteca y disponer de pelis, discos y libros a mano

2 Comentarios

  1. Agus

    Suscribo todo lo que dices, pero apunto qué sí había un segundo guitarrista, que tocaba además los teclados. Estaba oculto pero podía verse desde donde yo estaba. Me fijé porque vi un vídeo del concierto de Madrid y me preguntaba si había pistas preparadas. Per no.

    Responder
    • Edu

      Lo primero gracias por leer, espero que te haya gustado. Yo me puse unos 10 metros delante De la Torre que había en medio porque se oía muy bien y no veía eso que dices, pero sí noté que faltaba algo cuando Billy hacía solos en las canciones más cáñelas. Aún así fue bestial y están en un forma genial. Y John a los parches y Charlie al bajo son tremendos. Gracias

      Responder

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