Tres semanas después de vivir una de las experiencias más chulas, gratificantes y loquísimas en directo en mi estreno con el SANT ANTONI POP FESTIVAL, os llega la crónica de lo acontecido el pasado 27 de enero en la localidad castellonense de Betxí. La 17º edición del mítico y consolidado festival especializado en el garage rock’n’roll y derivados, se me antojaba como una de sus mejores y más incendiarias ediciones en tanto en cuanto al cartel de que se componía (opinión subjetiva al no haber acudido nunca hasta esta edición). Barrence Whitfield & The Savages, The Schizophonics, The Woggles, The Capellas, The Wildebeests y los nacionales Fogbound conformaban un explosivo cartel sin una puta fisura, ni banda que no estuviese a la altura de un evento de esta categoría.
Quiero resaltar la gran labor que realizan los organizadores, comandados por Pascual Franch (guitarra y voz de Los Altragos) y Juan Carlos Rodríguez, todo salió a pedir de boca, perfectamente organizado y urdido para goce absoluto del ‘sold out’ de público que asistió. En mi caso personal (vaya por delante cierta disculpa por la tardanza de la crónica…), agradecimiento absoluto por haberme facilitado el acceso de una forma tan rápida y generosa, recibiendo toda la info necesaria en cualquier aspecto que necesitase. Así se hace un gran festival… ¡Y el Sant Antoni Pop Festival LO ES!…
Pasa a la crónica en sí que tiene tela marinera…
Siendo justos, el festival no sería lo que es si no fuese una experiencia completa e integral en donde el encanto de apasionado amateurismo subyace en todo momento desde que se diese el pistoletazo de salida a eso de las 12 PM hasta que las luces del alba del día siguiente diesen por finalizada esta 17º edición.
Con tres franjas horarias bien diferenciadas ‘mañana-tarde-noche’, a razón de dos bandas por franja y selectos DJ’s en el género amenizando los momentos intermedios, el Sant Antoni abrió sus puertas de par en par ofreciendo también su conocida faceta culinaria con tres generosas y riquísimas paellas para músicos, organización y prensa entre la franja ‘mañana’ y la de la ‘tarde’ junto con unos cuantos brazos de gitano turolenses. Por la noche, antes de la grand finale con The Woggles y Schizophonics, la ‘Cena de Gala’ en donde un servidor tuvo la suerte de conocer y compartir mesa con Lalo Kubala (The Mocetones), su pareja y… ¡¡guitarra y bajista de los Ukelele Zombies!!. Con las ganas que tenía de presenciar su directo… ¡¡¡y comparto mesa con ellos!!! ja, ja. Fue una velada super cachonda y amena compartida con ellos, aparte de degustar unos manjares buenísimos, todo hay que decirlo.
Antes de pasar a hablar de las descargas garageras en sí, he de confesaros que me lo pasé teta, que me sentí como en casa y que conocí a gente majísima a lo largo de todo el día. ¿Dónde ocurre esto hoy en día?… pues en festivales del mismo palo en la Costa de Levante como el ‘Wachina Wachina’, el ‘Surf-O-Rama’ y la ‘Tiki Party’ en la ciudad de Valencia o el ‘Pin Up Fest’ de Jávea/Xàbia. Para que lo sepáis…
Hechas las contextualizaciones y la justa crónica de la organización y el ambiente allí vivido, es momento de hablar de las descargas electrificantes y entregadísimas que desprendieron todas y cada una de las bandas del cartel.
Me duele decir que sólo ví el tramo final de los gallegos FOGBOUND con su sobria fórmula british salpicada de freakbeat y dark psicodelia, pero los cuatro temas visionados me supieron a gloria, de hecho, incluso me gustaron mucho más que en disco. Todo comenzaba a pedir de boca y el presentador ‘oficial’ (¡y oficioso!) del evento ya levantó la primera consigna del festival con ese: «…Sí!, Sí!, Sí!, ¡el Garage está en Betxí!…«.
Turno para los británicos THE CAPELLAS con la excelsa Criatura Salvaje, Elsa ‘Capella’. Esta vez sí, disfruté como un cosaco con su actuación a pie de escenario, me quedé prendadísimo de su directo en donde las mejores esencias garage, raw soul y R&B fueron lanzadas a un público que se mostró muy receptivo y jolgorioso formándose el primer ‘pogo’ de la jornada.
Hora de ‘paellear’ y socializarse al otro lado del pueblo, en concreto en el Pub Monkey. Vuelvo a reiterar el buenrollismo imperante y las ganas de pasarlo de PM al lado de organizadores, músicos, programadores, ‘guests stars’ en oculto, pesados varios y algún que otro borrachete simpático.
Los londinenses THE WILDEBEESTS inauguraron la jornada vespertina con una elegancia y socarronería sin igual, me gustaron muchísimo y pudimos disfrutar del primer cameo de la noche con la aparición de Juanito (Wau y los Arrrghs!), así como una excelsa cover del «Gloria» de Van Morrison con el baterista tomando el borde del escenario siendo sustituido por el de The Capellas. Se vaciaron al máximo… ¡¡¡pero no fueron los únicos!!!…
¿Qué decir del directazo que se gasta el tío Barrence Whitfield con sus The Savages?, lo suyo es tan enérgico, genuino y verdadero que abruma, se dio un auténtico repaso a lo mejor y más granado de Dig Dy Savage Soul (2013), Under The Savage Sky (2015) y su último Glory (2023) y nos dejó a todos embobados y con la puta baba colgando con su clase y sus característicos alaridos, así de claro. Mención especial a la colaboración del mismísimo Xavi Garre de Señor No, el espídico The Mighty Professor de The Woggles y el saxo de Spencer Evoy de MFC Chicken. Brutal NO, ¡lo siguiente!…
‘Sopar de Categoria’ (‘Cena de Categoría’) en inmejorable compañía y afrontamos el tramo nocturno de la noche. THE WOGGLES comandando el barco con una actitud y una entrega incontestables, como si la edad no pasase por ellos y se dejasen la piel hasta el final. The Mighty Professor Manfred demostró que es el maestro de ceremonias perfecto y no paró de moverse, agitarse, retorcerse y lanzarse al público. Otro momento especial el vivido con miembros de The Savages, incluso el propio Barrence, y el ínclito Pat Beers (The Schizophonics). No recuerdo el tema, qué importa ya…
La guinda del pastel, el broche de oro, llamadlo como queráis, pero tenía unas ganas tremendísimas de presenciar el excesivo directo de THE SCHIZOPHONICS, ese dúo artístico y sentimental formado por el citado Pat Beers y la CxS, Leti, a los parches. Venían acompañados por la enorme ejecución y la atractiva presencia de la bajista Sarah Linton y he de decir que encajó como un guante con la baterista. A nivel escénico, aquí el que corta el bacalao es Mr. Beers, pues no para de saltar, abrirse de piernas, dar volteretas, golpearse contra el suelo, con su micro, saltar en varias ocasiones al público, etc,…, oséase, un puto animal escénico en toda regla que me se me antoja el cruce perfecto entre La Iguana, James Brown y Little Richard. Las canciones, quizás, quedaron un poco eclipsadas (y ahogadas) por la energía y el extremo desgaste físico de la pareja protagonista, pero este directo hay que presenciarlo sí o sí y os aseguro que fue el momento más físico y virulento entre el público… ¡y eso que eran las 3 A.M.!…
Concluyo brevemente… ¡¡¡EL AÑO QUE VIENE VUELVO!!!…
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