Para empezar, no podía olvidarme de Perez Prado y su Voodoo Suite, embelesado por esa portada sensual, exótica y misteriosa. Prado el ‘King Of The Mambo’ con su orquesta, seis saxofones, tres trombones, siete tambores, seis trompetas y mucho más… Shorty Rogers, Bill Regis, Maynard Ferguson, Walter Stuart, Pete Candoli, Joe Colvin, Jay Hill…
En abril de 1954, Herman Díaz Jr junto a Pérez Prado y el director de jazz de RCA Victor, Jack Lewis sugirieron a Prado componer una obra orquestal que “representaría la unión de los ritmos primitivos con el jazz americano, una especie de poema sinfónico en el que lo africano, el mambo y los aspectos básicos del jazz se unirían de tal manera que mostraran su verdadera esencia.” Prado sin dudarlo y con ese frenesí que siempre tuvo se retiró de inmediato a escribir la música. Veintidós músicos, ya que “la partitura de Prado, que requería cuatro saxos, seis trompetas, tres trombones, trompa, bajo y siete bateristas, requirió un personal mayor que el incluido en su propia banda, con el resultado de que varios de los principales músicos de jazz de la costa oeste fueron reclutados apresuradamente, incluidos prácticamente todos los bateristas disponibles en el área.”
The Voodoo Suite es el resultado de esa sesión ahora histórica… Magistral.
Dr John – The Night Tripper, Gris – Gris
Gris-Gris es un híbrido de R&B de Nueva Orleans y psicodelia de la mano del mejor brujo que salió de los pantanos de Luisiana. Dr John con su disco debut obsequia a los oyentes a un viaje por las calles más húmedas y oscuras de Nueva Orleans, por sus pantanos y sus hechiceras. Momentos espirituales se entremezclan con sonidos de ultra tumba, un disco que desprende un aura por momentos inquietante. Malcolm Mac Rebennack nació en 1940, en el barrio de Third Ward, de un padre que arreglaba radios, amplis y los equipos de sonorización de algunos clubs nocturnos, además de vender 78 rpm “prohibidos” en donde se hablaba de sexo y se escuchaban gemidos al compás del rhythm ‘n’ blues. Su primer disco, está lleno de fantasmas, muertos y hechizos que bailan al ritmo de unos nuevos chamanes, los Night Trippers, que confeccionan algo nuevo, un disco tribal lleno de percusión, de ritmos hipnóticos e inquietantes pero al mismo tiempo contagiosos en su trance. Dr John encuentra su vocación como gurú en una mezcla de Screaming Jay Hawkins con vendedor de agua de fuego, de brujo y enterrador. Ese sonido pantanoso, de blues, vudú, psicodelia, no lo he escuchado en ningún otro disco, ni que suene parecido, pero algunos consiguieron acercarse a su esencia.
El álbum de debut de Exuma es aterrador e inquietante desde que uno tiene su portada entre las manos. Fue un trabajo realmente extraño para aquellos años, a pesar de que las compañías querían lanzar artefactos que se salieran de las normas generales. Un disco que combina el folk bahameño de Joseph Spence con el Dr. John más vudú. Un trabajo más cercano a un ritual tribal que a unas simples canciones convencionales. Exuma y sus acompañantes confeccionan un disco algo espeluznante con percusiones de lo más rocambolescas, desde campanas, tambores, cánticos, jadeos, suspiros, gritos. Una verdadera celebración a los espíritus.
Johnny Jenkins – Tonton Macoute
Johnny Jenkins en 1970, lanza su disco titulado Ton-Ton Macoute en el sello Capricorn, cuna de los Allman Brothers. Este trabajo es lo más cercano al espíritu del Gris Gris de Dr John. Desde su título que hace referencia a los tonton macut —el hombre del saco en español— y que es el término utilizado para designar a la policía secreta y milicia personal del dictador haitiano François Duvalier, una isla donde el voodoo es también practica usual. Asimismo, el disco emana esa vibra pantanosa, además de la aportación de Duane Allman con su siempre hermosa guitarra. Ton-Ton Macoute estaba pensado como un álbum en solitario Duane Allman, la mayoría de las pistas de guitarra fueron interpretadas por Allman, y Jenkins luego aportó las pistas vocales. Además de Duane Allman, el álbum también presenta a otros tres miembros fundadores de los Allman Brothers, Berry Oakley, Jaimoe y Butch Trucks… Si no conoces este disco, ya estás tardando mucho en hacerte con él. Además abre el disco una versión justamente de Dr John “I Walked on Guilded Splinters” una composición con una temática muy vudú y de influencia de la astrología en la energía.
Tom Waits – Bone Machine
Tom Waits con su Bone Machine también contiene mucho de esa misma esencia, especialmente en una canción como la inicial, «Earth Died Screaming». Tom toma de Dr John y Captain Beefheart lo esencial para introducirlo en su coctelera y crear algo diferente, pero con la misma locura que sigue ese hilo de muy de cerca. Mas ruidoso, más brutal, crudo, áspero en la música como en la temática en las letras relacionadas con la muerte o asesinatos. Como curiosidad tenemos la participación de Keith Richards en un par de temas y de David Hildago de Los Lobos. Bone Machine es oscuro, triste, furioso, aterrador y hermoso a la vez y eso es lo que le une a Gris-Gris.
Captain Beefheart & the Magic Band – Strictly Personal
Muchos, al escuchar el Gris Gris de Dr John, inmediatamente piensan en el álbum Strictly Personal de Captain Beefheart & the Magic Band. El que fuera segundo álbum de Captain Beefheart y su Magic Band lanzado en octubre de 1968, siempre estuvo un poco oculto por la inmensa sombra de Safe as Milk de 1967. Pero es un álbum fantástico, aunque lamentablemente subestimado en parte por culpa de Bob Krasnow que metió demasiados efectos psicodélicos para intentar que el disco estuviera más en la onda de aquellos años. Pero solo con “Ah Feel like Ahcid”, que comienza parafraseando a Son House y su “Death Letter Blues” vale la pena dejarse llevar por Don Van Vliet (Beefheart) a su mundo de blues caótico, cubista del que tantos músicos han tomado inspiración y jamás le han mencionado. A semejanza del Gris- Gris es un viaje hacia lo más profundo de lo inconsciente, al trance más hipnótico.
Profesor Longhair – Crawfish Fiesta
Este fue el último trabajo del legendario pianista y cantante de blues de Nueva Orleans y cómo no, contó con la colaboración de Dr.John y Johnny Vidacovich a la batería. Blues,jazz,rhythm and blues donde la voz y el piano del Professor Longhair son los protagonistas de este disco. El gurú y creador original de ese estilo de piano que define a Nueva Orleans como nadie, el maestro de grandes intérpretes como Fats Domino, Allen Toussaint, Mac Rebennack, James Booker y Huey Smith, con su último trabajo de estudio, si bien no se adentra tanto él, las marismas más infectadas de alligators y mosquitos, sí que nos deja el manual de lo que sonaba en las casa de Willy DeVille y Johnny Thunders cuando dejaban sus cuerpos llevarse por substancias toxicas en la ciudad que nunca deja de sonar.
Neville Brothers – Yellow Moon
He elegido Yellow Moon de los hermanos Neville, lanzado en 1989 en detrimento de Fiyo on the Bayou que fue el segundo de los Neville, o Rhe Wild Tchoupitoulas discos mas arraigados en los cánticos de Mardi Gras, los ritmos afrocaribeños y misticismo vudú. Pero por dos cuestiones personales me he decantado por este, también por el hecho que si alguien aún no ha catado la música de los hermanos Neville, este es el más accesible. Pero es por Daniel Lanois productor del disco y un músico que me encanta, y por el tema que da título al disco; “Yellow Moon”.
Un trabajo redondo, un álbum que combina varios géneros como jazz, rock, funk/soul y folk de manera magistral, mostrando el estilo único de la banda conocido como Bayou Funk, y al mismo tiempo presentando sus respetos al Dr y al Professor. “My Blood”, “Sister Rosa” y la ya mencionada “Yellow Moon” reflejan las diversas influencias musicales del grupo. Yellow Moon también es un regreso a las raíces de la banda. Desde “Voo Doo” el lamento por haber quedado atrapado en el trance de un amante a “Sister Rosa” una especie de rap como tributo a Rosa Parks.
The Meters – Fire on the Bayou
Primer disco con Cyril Neville y presentanción del mismo como teloneros de The Rollin Stones en la gira que presentaba a Ronnie como sustituto de Mick Taylor, y Billy Preston estaba tras lo teclados. Lamentablemente, la crítica y la discográfica por aquel entonces vapuleo a los Meters. Los Meters no encajaban en ningún molde convencional, ¡decían! Y eso que algunas de las mejores canciones que los Meters han hecho surgieron de este álbum, producido por Allen Toussaint y the Meters. Resulta que el disco funcionó mucho mejor de lo que esperaban, salvo para la discográfica y los críticos de la época. Años después sabemos lo equivocados que estaban, y “Fire on The Bayou” es un clásico indiscutible.
Willy DeVille – Victory Mixture
El bueno de Willy establecido en New Orleans, pasaba sus noches cabalgando los caballos salvajes y visitando los garitos más turbios y peligrosos de la ciudad. A menudo, se cruzaba con su vecino J. Thunders con el que compartían más de una afición. Victory Mixture DeVille, más astuto que un viejo zorro, se rodeó de lo más gratinado de la ciudad; Allen Toussaint cómo no, Johnny Vidacovich a la batería, Leo Nocentelli de los Meters a la guitarra, Wayne T. Bennett guitarrista de Blues con el curriculim impresionante, etc… Le faltó DrJohn para hacer un pleno, pero el Doctor siempre decidía con quién tocaba y no… ¡al revés! Aunque este asunto de Dr John es algo más misterioso, ya que muchos aseguran que toca en el álbum, la verdad es que no está acreditado. Lo que sí es cierto es que el disco se hizo gracias a él, ya que, si DeVille consiguió que todos los ilustres de la ciudad y la sección rítmica de The Meters tocaran en su disco, es el Dr. John quien los convenció de que aquel chico flacucho blanco del norte con pinta de capitán garfio no los estafaría. El álbum es un compendio de versiones de clásicos de soul y otros ídolos de Willy oriundo de Louisiana, que fue un éxito sobre todo en Europa, curiosamente.
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