Descubrimos a Electric Mary en noviembre de 2012 en un concierto que nos marcó en la extinta Sala Supersonic de Cádiz. Una actitud brutal la de los australianos, además de una aptitud sensacional en su forma de entender el hard rock y dos canciones que forman parte de la educación sentimental del abajo firmante como son “Let me out” y “M.B.F. (I fell out with my best friend)”. De aquella formación original queda su vocalista y “front man” Rusty Brown, su guitarra Pete Robinson y el bajo de Alex Raunjak a los que se les ha sumado la batería de Paul Spyda Marret y la segunda guitarra de Brett Wood. Todo un ejército musical para esta gira veinte aniversario.

Once años después de ese primer directo siguen sonando letales, quizás la voz de Rusty Brown no tenga la potencia de antaño pero funciona con las ganas que derrocha y la banda que lo sabe dedica algunos pasajes instrumentales largos con solos e improvisaciones para que descansen sus cuerdas vocales. Da igual, ir a un espectáculo de Electric Mary es un seguro de pasarlo bien y de disfrutar del genuino rock, como bien sabían los asistentes a su evento en Madrid, en una sala Nazca que presentaba un aspecto espectacular casi llena. Un lugar en la calle Orense que también nos retrotrae al pasado pues allí (hace décadas) se encontraban los cines Novedades donde pudimos ver de estreno,  por ejemplo, “Instinto básico”. Hoy tenemos la fortuna de encontrarnos a otro redactor de este medio como es Santi Buddy, con el que compartimos saltos, bailes, cantos y sudor.

Ha llovido desde entonces pero todo ese bagaje se acrecentaba con las primeras notas de “Let me out” y “Gasoline and guns” del “Down to the bone” (quizás su mejor disco) con las que abren su actuación. Nos siguen encandilando esos afilados riffs de guitarra de la banda, casi rozando el stoner. Machacones y efectistas, además con una divertida entrada con Rusty Brown envuelto en una bandera de la formación. En los primeros temas no paran, apenas se comunican con el público y transcurre a toda velocidad. Se suman “3 days gone”, “Love me”, “Gimme love” y “No one does it better tan me”, con un Alex Raunjak en modo frenético, sin parar un instante, y tocando su bajo como una guitarra, con púa o con los dedos. Brett Wood interpreta algunos solos dejando a Pete Robinson los riffs. Wood además es zurdo, lo que le otorga ese punto de distinción, pues, de nuevo, volvemos al pasado y a Jimi Hendrix. Además ninguno de los instrumentos de cuerda tiene marca, todos construidos por luthiers, lo cuál nos encanta.

Por fin, el primer parón para explicarnos Rusty Brown que están encantados de tocar en Madrid desde su Melbourne natal y que van a estrenar nuevo “single” esta noche llamado “Sorry baby” dedicándolo a hombres, mujeres y transexuales (“male, female y shemale”). Espectacular. Buen sencillo al que sigue una versión extendida de un gran tema como es “Sweet Mary C”, dejándose llevar por la distorsión en “One foot in the grave”. Rusty Brown busca mitigar el calor con el aire acondicionado. Se le nota cansado en lo físico pero sigue sin parar una vez se arranca a cantar. Y continúan con “píldoras” de mucho calado como son la más reciente (del “Mother” de 2019)  “It´s alright” que suena a los Stones y un clásico como “One in a million” del “Down to the bone”.

“Woman” y “Already gone” llevan a otro momento divertido cuando Alex Raunjak deja su bajo y sale corriendo hacia el camerino ante un divertido Rusty Brown que explica que necesitará ir con urgencia al baño (no lo dijo así pero no vamos a reproducir sus palabras textuales) pero al poco tiempo sale con unas cervezas para la banda. El problema es que no hay abridor en el escenario así que alguien del público les lanza ¡las llaves de su casa¡ Ellos agradecidos abren las botellas y les entrega en mano el llavero. Momento de presentar otro nuevo tema como es “The dealer”, justo antes de que Pete Robinson se coloque al borde de escena y comience con las espectaculares notas del riff de “M.B.F. (I fell out with my best friend)”. Momento de paroxismo con la Nazca entregada al frenesí rockero que proponen los australianos. Se gustan, convirtiendo la canción en un maxi single donde presentan a los componentes y juegan con nosotros como si de una “jam sesión” se tratase, haciendo repetir su irresistible estribillo a todo el respetable concentrado allí.

Los australianos han vuelto a triunfar en España pero antes de irse nos dejan como bis otro corte de importancia como es “O.I.C”. Y así, tras una hora y cuarenta minutos salimos todos los presentes con una sonrisa y la sensación de que Electric mary merecen bastante más reconocimiento del que tienen. Lo que se agradece que The Mad Note Co. Apuesten por ellos y los traigan con cierta frecuencia.

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

2 Comentarios

    • José Luis Díez

      ¡Qué bueno! Muchas gracias por el aporte.

      Responder

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