Publicado en 1978, “Return to Magenta” fue el segundo álbum de la banda Mink DeVille. Contó con dos ilustres amigos de Willy, Steve Douglas al saxo, quien trabajó junto a Phil Spector, Brian Wilson, Aretha Franklin, Elvis Presley y muchos otros como Dr John al piano, alguien que ¡no necesita presentación! Y para redondear, la producción del maestro Jack Nitzsche, que dotó al disco de unos arreglos de cuerdas preciosos; asimismo co-escribió un tema junto a DeVille («Just Your Friends»).
«Return to Magenta» fue la continuación perfecta de su primer álbum, “Cabretta”. Aunque muchos críticos pensaron que en el segundo álbum DeVille sonaba demasiado parecido al primero. Pero dejemos las estupideces de los críticos y centrémonos en un disco que contiene una equilibrada mezcla de rock, punk, soul y blues con tintes latinos.
El título del disco proviene de la época en que Willy DeVille vivió en el Boulevard de Magenta, en París. Willy partió a Francia para conseguir empaparse de la energía que acunó a su amada Edith Piaff.
El disco debuta con «Guardian Angel» que ya desprende una melancolía toxicómana que siempre acompañaría a Willy a lo largo de su vida. Y termina con “Confidence to Kill” que demuestra que este dandy maldito tenía talento, tanto para hacerte sentir la decadencia, como para confeccionar canciones rugosas y pegadizas. Si bien este disco no tiene la fuerza de su primer trabajo, ni tampoco la de “Le Chat Bleu”, es la perfecta bisagra para ver cómo DeVille pasa de una cierta visión de la vida hacia otra percepción de la misma.
En este disco, se palpa lo que irá cimentando la carrera del capitán garfio del rock: su amor por los clásicos del soul, su buen gusto por los bellos arreglos y la suciedad de las calles escupidas con realidad y su amados Drifters.
Su famosa actitud prepotente y arrogante, así como su gran historia de amor y odio con la heroína, hicieron que su banda se quebrantara. Por ello puso tierra por medio entre él y la gran manzana, para volver a ser lo que más le gustaba; un bohemio parisien, emulando a todos sus héroes. Allí grabará “le Chat Bleu”, su primer homenaje a la gran Edith Piaff y al país de acogida, pero esto es otra historia.
Durante la grabación de Magenta, la banda grabó tres canciones para la banda sonora de la película «Cruising” dirigida por el loco de William Friedkincon y protagonizada por Al Pacino: «Mi Pullin String «,»Heat of the Moment”,”It’s So Easy”, fueron unos estupendos temas para ilustrar el sórdido ambiente en el que se desarrolla la película.
Los tres temas aparecieron en la reedición en CD de Willy DeVille álbum de 1987 Milagro y en un EP en vinilo muy buscado ¡entre los coleccionistas! Quentin Tarantino retomó el tema “I’ts So Easy” para su película Grindhouse: Death Proof.
La portada del álbum incluye una cita (con fecha de 13 de marzo 1978) de Pomus Doc, un hombre con uno de los más importantes legados e influencia en el mundo musical.
”Mink DeVille knows the truth of a city street and the courage in a ghetto love song. And the harsh reality in his voice and phrasing is yesterday, today, and tomorrow — timeless in the same way that loneliness, no money, and troubles find each other and never quit for a minute. But the fighters always have a shot at turning a corner, and if you holler loud enough, sometimes somebody hears you. And truth and love always separate the greats from the neverwases and neverwillbes.”
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